El proyecto del futuro embalse de San Salvador está prácticamente terminado
Lun, 01/05/2006
La Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña tiene prácticamente acabado el proyecto técnico del embalse de San Salvador, la obra de regulación impulsada por unanimidad en la Comisión del Agua de Aragón como alternativa a Santaliestra. El pantano albergará unos 125 hectómetros cúbicos útiles que permitirán aumentar las reservas hídricas de este gran sistema gracias a la construcción de un dique de tierra de 640 metros de largo por 50 de alto en plena zona de regadíos.
Esta particular ubicación obliga a sacrificar 1.100 hectáreas de cultivos -el 1,1 % de la superficie regada por el canal- y condiciona por completo las características de un embalse que según el ingeniero de la Comunidad General, Julio Terrazas, será "totalmente atípico". "San Salvador no desaguará por detrás de la presa, sino por un lateral -explica-. Además, por gravedad sólo podrán salir 30 hectómetros cúbicos. Otros 30 habrá que sacarlos mediante un bombeo a bajo coste, y para extraer el resto hasta completar los 125 hará falta hacer otro bombeo más caro". En realidad, la presa almacenará unos 130 hectómetros cúbicos, pero 6 de ellos no podrán utilizarse nunca.
Los regantes consideran que con esos 60 primeros hectómetros todas sus necesidades estarán cubiertas, pero destacan que en caso de sequía grave o de problemas en la parte alta del sistema se podrá recurrir al resto de la capacidad del embalse. "Siempre es mejor tener agua cara que no tener agua", recuerda Terrazas.
El llenado y la presa
San Salvador se llenará con el agua del canal de Zaidín, la principal ramificación del canal de Aragón y Cataluña, aprovechando los excedentes del invierno y también los que pueda haber durante la temporada de riegos. El agua entrará en el vaso a través de unas compuertas situadas en la parte noreste y cubrirá una hondonada natural del terreno sacrificando 1.100 hectáreas de campos que tendrán que ser expropiadas. La presa, hecha con materiales sueltos extraídos del fondo del pantano, cerrará el embalse por el oeste encajándose entre dos pequeñas lomas.
Está previsto que el dique alcance una altura de 51 metros contados desde los cimientos. La estructura tendrá unos 640 metros de longitud y su forma será piramidal con una anchura de 250 metros en la base y 8 en lo alto. La superficie del talud se cubrirá de cubierta vegetal, lo que permitirá que con el paso de los años acabe pasando inadvertida, como si fuera una montaña más.
Aguas abajo de las compuertas que permitirán llenar el pantano, el canal de Zaidín mantendrá su trazado actual y bordeará San Salvador hasta llegar a la parte sur, donde se instalarán los mecanismos que permitirán hacer la operación inversa: soltar al cauce los excedentes almacenados para garantizar el riego de los cultivos situados más abajo.
El desagüe
Los 30 hectómetros cúbicos que se desaguarán por gravedad lo harán mediante otro sistema de compuertas. No obstante, en ese tramo la pérdida de altura del canal -que baja 40 centímetros por cada kilómetro- obligará a construir un muro de hormigón para separarlo del vaso del pantano.
En cuanto a la extracción por bombeo, el proyecto prevé la instalación de unas torres que salven la diferencia de nivel entre el embalse y el canal. Además de aportar agua al canal de Zaidín, en este caso también se elevarán caudales para regar unas 6.500 hectáreas de cultivo que dependerán de San Salvador pese a estar situadas aguas arriba de las torres de bombeo y de las compuertas de desagüe por gravedad.
La Comisión del Agua de Aragón aprobó por unanimidad el dictamen que acordaba construir el embalse de San Salvador optimizado hasta los 125 hectómetros cúbicos en febrero del año pasado. Entonces se dijo que el proyecto -que fue asumido por los regantes y encargado a una unión temporal de empresas- podría estar listo para octubre, lo que hubiera permitido licitar las obras a lo largo de este 2006. Sin embargo, el documento acumula varios meses de retraso.
Los plazos
Según el presidente de la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, el proyecto está prácticamente terminado. Aunque faltan por cerrar algunos aspectos medioambientales y otros relacionados con el plan de restituciones, se da por seguro que a partir del verano el Ministerio de Medio Ambiente podrá empezar la tramitación administrativa del embalse.
"Nuestra ilusión era que las obras pudieran licitarse durante la conmemoración del centenario del canal de Aragón y Cataluña, que termina en marzo del año que viene -explica Pérez-. Si no hubiera ningún problema todavía sería posible, pero nos damos por satisfechos si la licitación se produce a lo largo de 2007". Los trabajos durarán tres o cuatro años y luego habrá que hacer las pruebas de carga, por lo que el embalse de San Salvador entrará en servicio a pleno rendimiento a partir de 2012.
Esta particular ubicación obliga a sacrificar 1.100 hectáreas de cultivos -el 1,1 % de la superficie regada por el canal- y condiciona por completo las características de un embalse que según el ingeniero de la Comunidad General, Julio Terrazas, será "totalmente atípico". "San Salvador no desaguará por detrás de la presa, sino por un lateral -explica-. Además, por gravedad sólo podrán salir 30 hectómetros cúbicos. Otros 30 habrá que sacarlos mediante un bombeo a bajo coste, y para extraer el resto hasta completar los 125 hará falta hacer otro bombeo más caro". En realidad, la presa almacenará unos 130 hectómetros cúbicos, pero 6 de ellos no podrán utilizarse nunca.
Los regantes consideran que con esos 60 primeros hectómetros todas sus necesidades estarán cubiertas, pero destacan que en caso de sequía grave o de problemas en la parte alta del sistema se podrá recurrir al resto de la capacidad del embalse. "Siempre es mejor tener agua cara que no tener agua", recuerda Terrazas.
El llenado y la presa
San Salvador se llenará con el agua del canal de Zaidín, la principal ramificación del canal de Aragón y Cataluña, aprovechando los excedentes del invierno y también los que pueda haber durante la temporada de riegos. El agua entrará en el vaso a través de unas compuertas situadas en la parte noreste y cubrirá una hondonada natural del terreno sacrificando 1.100 hectáreas de campos que tendrán que ser expropiadas. La presa, hecha con materiales sueltos extraídos del fondo del pantano, cerrará el embalse por el oeste encajándose entre dos pequeñas lomas.
Está previsto que el dique alcance una altura de 51 metros contados desde los cimientos. La estructura tendrá unos 640 metros de longitud y su forma será piramidal con una anchura de 250 metros en la base y 8 en lo alto. La superficie del talud se cubrirá de cubierta vegetal, lo que permitirá que con el paso de los años acabe pasando inadvertida, como si fuera una montaña más.
Aguas abajo de las compuertas que permitirán llenar el pantano, el canal de Zaidín mantendrá su trazado actual y bordeará San Salvador hasta llegar a la parte sur, donde se instalarán los mecanismos que permitirán hacer la operación inversa: soltar al cauce los excedentes almacenados para garantizar el riego de los cultivos situados más abajo.
El desagüe
Los 30 hectómetros cúbicos que se desaguarán por gravedad lo harán mediante otro sistema de compuertas. No obstante, en ese tramo la pérdida de altura del canal -que baja 40 centímetros por cada kilómetro- obligará a construir un muro de hormigón para separarlo del vaso del pantano.
En cuanto a la extracción por bombeo, el proyecto prevé la instalación de unas torres que salven la diferencia de nivel entre el embalse y el canal. Además de aportar agua al canal de Zaidín, en este caso también se elevarán caudales para regar unas 6.500 hectáreas de cultivo que dependerán de San Salvador pese a estar situadas aguas arriba de las torres de bombeo y de las compuertas de desagüe por gravedad.
La Comisión del Agua de Aragón aprobó por unanimidad el dictamen que acordaba construir el embalse de San Salvador optimizado hasta los 125 hectómetros cúbicos en febrero del año pasado. Entonces se dijo que el proyecto -que fue asumido por los regantes y encargado a una unión temporal de empresas- podría estar listo para octubre, lo que hubiera permitido licitar las obras a lo largo de este 2006. Sin embargo, el documento acumula varios meses de retraso.
Los plazos
Según el presidente de la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, el proyecto está prácticamente terminado. Aunque faltan por cerrar algunos aspectos medioambientales y otros relacionados con el plan de restituciones, se da por seguro que a partir del verano el Ministerio de Medio Ambiente podrá empezar la tramitación administrativa del embalse.
"Nuestra ilusión era que las obras pudieran licitarse durante la conmemoración del centenario del canal de Aragón y Cataluña, que termina en marzo del año que viene -explica Pérez-. Si no hubiera ningún problema todavía sería posible, pero nos damos por satisfechos si la licitación se produce a lo largo de 2007". Los trabajos durarán tres o cuatro años y luego habrá que hacer las pruebas de carga, por lo que el embalse de San Salvador entrará en servicio a pleno rendimiento a partir de 2012.