Los expertos alertaron hoy del alto grado de contaminación del río Duero. Esta fue una de las primeras ideas que se pusieron sobre la mesa en el Congreso de Homenaje al Duero, inaugurado en Zamora por la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Helena Caballero.
En concreto, el catedrático de Ecología en la Universidad de León Estanislao de Luis apuntó que la gran asignatura pendiente que mantienen las administraciones en torno a la preservación de los ecosistemas del Duero es la adecuada gestión de los vertidos y, sobre todo, la depuración de las aguas.
Recordó que el pasado mes de diciembre acabó el plazo marcado por la UE para que todos los núcleos de población tuvieran el agua depurada. Sin embargo, señaló que eso no se ha cumplido "y España sigue teniendo un importante número de núcleos de población, es verdad que son pequeños, que no depuran sus aguas, que ni siquiera tienen depuradora y en algunos casos que aún teniéndola funciona mal o con un rendimiento muy bajo o defectuoso".
Los ponentes que participaron en la primera sesión del congreso pusieron de manifiesto no sólo que el río Duero no cumple la normativa comunitaria en cuanto a la depuración de aguas, sino que sufre invasiones de las zonas de dominio público. Además, la seguridad tiene todavía muchas deficiencias, sobre todo en edificaciones como las presas. Señalaron también que no existen planes de emergencia para hacer frente a situaciones como avenidas derivadas de fenómenos naturales o accidentes.
La presidenta de la CHD, Helena Caballero, fue, junto a Rui Cortes, catedrático de Economía y Gestión de la Universidad de Tras os Montes y Alto Douro, la encargada de plantear los nuevos usos del agua, sus problemas y sus retos.
Caballero apuntó que es necesario abordar de manera definitiva lo que denominó "una nueva cultura del agua" que debe basarse en el paso de una costumbre basada en el uso ilimitado del agua a una gestión centrada en la racionalización.
"Estamos acostumbrados a una Confederación que ofrece infraestructuras ilimitadas para satisfacer una demanda también ilimitada pero, como dice la Unión Europea, el agua no es un bien ilimitado, y hay que protegerla no sólo en cantidad y calidad sino también en cuanto a los ecosistemas que están asociados a ella", explicó. Además, apuntó que la CHD ha variado en los dos últimos años su política para conseguir un buen estado del agua, con las miras puestas en el año 2015.
Por su parte, los representantes portugueses pusieron de manifiesto sus quejas por el mal estado en que llega el Duero a su territorio y por el escaso caudal que arrastra al entrar en tierras lusas, algo que se acentúa sobre todo en época de sequía, cuando España no está obligada a facilitar un caudal mínimo.
En este punto, Rui Cortes aseguró que es necesaria una mejor coordinación entre los gobiernos de España y de Portugal para mejorar la gestión del agua del Duero, ya que aunque en teoría existe esa colaboración desde hace siete años los resultados son todavía escasos.
El congreso continúa mañana con un análisis económico de los usos del agua, tanto su coste como la productividad en el regadío. Se abordará también la directiva marco y la explotación de las aguas subterráneas, además de las sequías climáticas y la rentabilidad de las aguas envasadas y los balnearios
Mañana está previsto que se inaugure también la exposición de fotografía realizada por artistas portugueses. Tendrá lugar además en las aceñas de Cabañales un concierto de música al aire libre.
El sábado el encuentro será clausurado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y por el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo.