La Junta de Gobierno de la CHE aprueba el II Protocolo de Actuación en Sequía
Vie, 28/04/2006
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha aprobado en su reunión ordinaria de hoy el II Protocolo de Actuación en Sequía que recoge los indicadores para calificar las zonas en situación de sequía y también un listado de medidas.
La novedad respecto al I Protocolo de 2005 es que no se ciñe a las zonas de mayor riesgo sino que extiende su análisis al conjunto de la cuenca, incluidos los sistemas sin regulación de embalses. Para comprobar el estado de estas zonas se han tomado otro tipo de datos, incluyendo las aguas subterráneas.
El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Rafael Romeo, explicó en rueda de prensa que en el I Protocolo, que se aprobó en 2005, se dio prioridad "a las zonas que estaban con problemas", que fueron Bardenas, Riegos del Alto Aragón, Canal de Aragón y Cataluña y Canal de Urgel.
Este II Protocolo "cubre toda la cuenca del Ebro" y recoge los indicadores hidrogeológicos que permiten definir si una zona se encuentra o no en situación de sequía y las medidas que hay que poner en marcha para paliar y reducir sus efectos en caso de que sí lo esté.
El documento se ha aprobado tras la incorporación de sugerencias y comentarios de las comunidades autónomas y de los propios usuarios, entre otros de las autonomías de Navarra, Cataluña, Aragón, y de regantes del Canal de Aragón y Cataluña y Riegos del Alto Aragón.
Según precisan desde la CHE, este protocolo será un mejor modelo para el futuro Plan especial de actuación en situación de alerta y eventual sequía que el Plan Hidrológico Nacional establecía para todas las cuencas gracias a su mayor compilación de datos. En el Ebro, este documento se encuentra en fase de redacción y podría ser finalizado este año 2006, tras lo cuál deberá ser aprobado por el Consejo del Agua.
MEDIDAS
El Protocolo plantea en caso de prealerta un seguimiento detallado de la situación, el incremento de la información para la aplicación de medidas de ahorro y la colaboración en la orientación de cultivos.
En caso de alerta, se dará también un control y vigilancia de las tomas de agua, se reducirán las dotaciones agrícolas y las dotaciones de abastecimiento.
En situación de emergencia se pasaría a la reducción de dotaciones agrícolas; establecimiento de las normas de sequía o prorrateos aprobados por grandes sistemas; puesta en marcha de planes de emergencia en abastecimientos urbanos de más de 20.000 habitantes; y cesión de derechos entre usuarios.
Además, se exigirá el incremento de la depuración de aguas de efluentes industriales; se establecerán las autorizaciones de reutilización de aguas según la normativa vigente, y se procederá a la instalación de nuevos dispositivos de medición.
COLABORACIÓN ANTE AVENIDAS
Durante la reunión de la Junta de Gobierno también se ha presentado una propuesta de colaboración que la CHE va a remitir a las comunidades autónomas y sus respectivos servicios de Protección Civil para que estos puedan tener acceso en tiempo real a todos los datos de la Cuenca.
La colaboración se establecerá con las nueve Comunidades de la Cuenca de la cuenca y consiste en facilitar los programas informáticos para que Protección Civil tenga acceso permanente al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que constituye la red de recepción de datos sobre la Cuenca.
Este acceso ayudará a Protección Civil a anticipar las actuaciones que crea conveniente ante una situación de riesgo como puede ser una avenida. En este tipo de situaciones son los servicios de Protección Civil los responsables de decidir en que momento ponen en marcha los protocolos de actuación.
CAMPAÑA DE RIEGOS
El comisario de Aguas de la CHE informó de que la campaña de riegos va a ser normal en la margen derecha del Ebro, mientras que en la margen izquierda mejorará la situación del año pasado. Por zonas, en el Eje del Ebro (425 hectómetros cúbicos de agua embalsada) se prevé una campaña sin problemas en los canales de Lodosa, Tauste e Imperial de Aragón y los abastecimientos quedan garantizados. También se cubrirán las demandas en el Delta del Ebro con las reservas de Mequinenza y Ribarroja.
En la margen izquierda, en lo que respecta a regadío, el sistema de Riegos del Alto Aragón, aunque ha mejorado el volumen de agua embalsada y en espera del deshielo, ha comenzado la campaña con una reducción de dotaciones por hectárea. El sistema tiene 257 hectómetros cúbicos de agua embalsada en la Cuenca del Gállego y 589 en la Cuenca del Cinca.
En el Canal de Aragón y Cataluña, en principio se tiende a la normalidad en la campaña de riegos, aunque continúa con reservas inferiores a las del pasado año.
Por su parte, Bardenas (404 hectómetros cúbicos de reservas) afronta una campaña normal, y tampoco tendrá problemas el Canal de Urgel, sobre todo al incorporar a su sistema el embalse de Rialb, que seguirá el programa de puesta en carga. Éste embalse tiene 166 hectómetros cúbicos y el de Oliana (50).
En la margen derecha, también están garantizados todos los abastecimientos y no se prevén dificultades específicas excepto en la cuenca del Aguas Vivas, donde no parecen suficientes las reservas de Moneva (2,6 hectómetros cúbicos) y de Almochuel (0,5).
Por otro lado, en los riegos del Najerilla, Martín, Guadalope y Matarraña se prevén campañas sin dificultades y en el Jalón y el Guadalopillo no tendrán problemas siempre que las aportaciones de primavera y verano sean normales, indican desde la CHE
La novedad respecto al I Protocolo de 2005 es que no se ciñe a las zonas de mayor riesgo sino que extiende su análisis al conjunto de la cuenca, incluidos los sistemas sin regulación de embalses. Para comprobar el estado de estas zonas se han tomado otro tipo de datos, incluyendo las aguas subterráneas.
El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Rafael Romeo, explicó en rueda de prensa que en el I Protocolo, que se aprobó en 2005, se dio prioridad "a las zonas que estaban con problemas", que fueron Bardenas, Riegos del Alto Aragón, Canal de Aragón y Cataluña y Canal de Urgel.
Este II Protocolo "cubre toda la cuenca del Ebro" y recoge los indicadores hidrogeológicos que permiten definir si una zona se encuentra o no en situación de sequía y las medidas que hay que poner en marcha para paliar y reducir sus efectos en caso de que sí lo esté.
El documento se ha aprobado tras la incorporación de sugerencias y comentarios de las comunidades autónomas y de los propios usuarios, entre otros de las autonomías de Navarra, Cataluña, Aragón, y de regantes del Canal de Aragón y Cataluña y Riegos del Alto Aragón.
Según precisan desde la CHE, este protocolo será un mejor modelo para el futuro Plan especial de actuación en situación de alerta y eventual sequía que el Plan Hidrológico Nacional establecía para todas las cuencas gracias a su mayor compilación de datos. En el Ebro, este documento se encuentra en fase de redacción y podría ser finalizado este año 2006, tras lo cuál deberá ser aprobado por el Consejo del Agua.
MEDIDAS
El Protocolo plantea en caso de prealerta un seguimiento detallado de la situación, el incremento de la información para la aplicación de medidas de ahorro y la colaboración en la orientación de cultivos.
En caso de alerta, se dará también un control y vigilancia de las tomas de agua, se reducirán las dotaciones agrícolas y las dotaciones de abastecimiento.
En situación de emergencia se pasaría a la reducción de dotaciones agrícolas; establecimiento de las normas de sequía o prorrateos aprobados por grandes sistemas; puesta en marcha de planes de emergencia en abastecimientos urbanos de más de 20.000 habitantes; y cesión de derechos entre usuarios.
Además, se exigirá el incremento de la depuración de aguas de efluentes industriales; se establecerán las autorizaciones de reutilización de aguas según la normativa vigente, y se procederá a la instalación de nuevos dispositivos de medición.
COLABORACIÓN ANTE AVENIDAS
Durante la reunión de la Junta de Gobierno también se ha presentado una propuesta de colaboración que la CHE va a remitir a las comunidades autónomas y sus respectivos servicios de Protección Civil para que estos puedan tener acceso en tiempo real a todos los datos de la Cuenca.
La colaboración se establecerá con las nueve Comunidades de la Cuenca de la cuenca y consiste en facilitar los programas informáticos para que Protección Civil tenga acceso permanente al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que constituye la red de recepción de datos sobre la Cuenca.
Este acceso ayudará a Protección Civil a anticipar las actuaciones que crea conveniente ante una situación de riesgo como puede ser una avenida. En este tipo de situaciones son los servicios de Protección Civil los responsables de decidir en que momento ponen en marcha los protocolos de actuación.
CAMPAÑA DE RIEGOS
El comisario de Aguas de la CHE informó de que la campaña de riegos va a ser normal en la margen derecha del Ebro, mientras que en la margen izquierda mejorará la situación del año pasado. Por zonas, en el Eje del Ebro (425 hectómetros cúbicos de agua embalsada) se prevé una campaña sin problemas en los canales de Lodosa, Tauste e Imperial de Aragón y los abastecimientos quedan garantizados. También se cubrirán las demandas en el Delta del Ebro con las reservas de Mequinenza y Ribarroja.
En la margen izquierda, en lo que respecta a regadío, el sistema de Riegos del Alto Aragón, aunque ha mejorado el volumen de agua embalsada y en espera del deshielo, ha comenzado la campaña con una reducción de dotaciones por hectárea. El sistema tiene 257 hectómetros cúbicos de agua embalsada en la Cuenca del Gállego y 589 en la Cuenca del Cinca.
En el Canal de Aragón y Cataluña, en principio se tiende a la normalidad en la campaña de riegos, aunque continúa con reservas inferiores a las del pasado año.
Por su parte, Bardenas (404 hectómetros cúbicos de reservas) afronta una campaña normal, y tampoco tendrá problemas el Canal de Urgel, sobre todo al incorporar a su sistema el embalse de Rialb, que seguirá el programa de puesta en carga. Éste embalse tiene 166 hectómetros cúbicos y el de Oliana (50).
En la margen derecha, también están garantizados todos los abastecimientos y no se prevén dificultades específicas excepto en la cuenca del Aguas Vivas, donde no parecen suficientes las reservas de Moneva (2,6 hectómetros cúbicos) y de Almochuel (0,5).
Por otro lado, en los riegos del Najerilla, Martín, Guadalope y Matarraña se prevén campañas sin dificultades y en el Jalón y el Guadalopillo no tendrán problemas siempre que las aportaciones de primavera y verano sean normales, indican desde la CHE