El Teléfono del Agua del Ayuntamiento de Málaga recibe casi 380 llamadas al día
Sáb, 15/04/2006
El Teléfono del Agua (900 777 420), dependiente de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) de Málaga, recibe diariamente 378 llamadas, relacionadas sobre todo con cuestiones particulares acerca del suministro. Desde su puesta en marcha, en agosto de 2003, este servicio ha atendido unas 290.000 consultas.
Asimismo, cada vez son más frecuentes las llamadas en las que los ciudadanos advierten de roturas y problemas en las instalaciones, una cuestión de "gran importancia" sobre todo ahora que existen los problemas de sequía, según indicaron fuentes de la empresa municipal.
En cuanto a 2005, el Teléfono del Agua registró un total de 131.589 llamadas, siendo la media diaria de 361, lo que implica un incremento del 30% en comparación con 2004, año que contó con 101.841 consultas --278 al día--, señalaron a Europa Press desde Emasa.
El aumento en el número de llamadas fue justificado por las fuentes consultadas aduciendo que se trata de un servicio que "cada vez está más consolidado", por lo que se prevé que siga incrementándose.
Además, el periodo de sequía que atraviesa Málaga hace que la gente esté más concienciada con estas cuestiones. Asimismo, desde Emasa subrayaron que, coincidiendo con la puesta en marcha de la desaladora de El Atabal, en marzo de 2005, recibieron muchas consultas preguntando si se podía beber el agua o acerca de la calidad de la misma.
Se trata de un servicio gratuito que responde las demandas de los usuarios las 24 horas todos los días del año, lo que ha supuesto un evidente aumento en las llamadas respecto a la atención anterior de Emasa, que sólo era de 09.00 a 15.00 horas.
GESTIONES
A través de este teléfono de Emasa se puede contratar el servicio, darse de baja o informar de cambios de domiciliación bancaria, que suelen ser las cuestiones mayoritarias en las llamadas, pero también es posible comunicar lecturas, preguntar por cortes en el suministro o hacer reclamaciones, etcétera.
Más aún, puede ser utilizado por el ciudadano para colaborar con la empresa, que detecta así problemas en la red que, de otro modo, serían muy difíciles de localizar --averías, falta de presión, pérdida de agua, roturas de registros o de saneamientos, obstrucción de absorbedores de recogida de lluvia, entre otros--.
Asimismo, cada vez son más frecuentes las llamadas en las que los ciudadanos advierten de roturas y problemas en las instalaciones, una cuestión de "gran importancia" sobre todo ahora que existen los problemas de sequía, según indicaron fuentes de la empresa municipal.
En cuanto a 2005, el Teléfono del Agua registró un total de 131.589 llamadas, siendo la media diaria de 361, lo que implica un incremento del 30% en comparación con 2004, año que contó con 101.841 consultas --278 al día--, señalaron a Europa Press desde Emasa.
El aumento en el número de llamadas fue justificado por las fuentes consultadas aduciendo que se trata de un servicio que "cada vez está más consolidado", por lo que se prevé que siga incrementándose.
Además, el periodo de sequía que atraviesa Málaga hace que la gente esté más concienciada con estas cuestiones. Asimismo, desde Emasa subrayaron que, coincidiendo con la puesta en marcha de la desaladora de El Atabal, en marzo de 2005, recibieron muchas consultas preguntando si se podía beber el agua o acerca de la calidad de la misma.
Se trata de un servicio gratuito que responde las demandas de los usuarios las 24 horas todos los días del año, lo que ha supuesto un evidente aumento en las llamadas respecto a la atención anterior de Emasa, que sólo era de 09.00 a 15.00 horas.
GESTIONES
A través de este teléfono de Emasa se puede contratar el servicio, darse de baja o informar de cambios de domiciliación bancaria, que suelen ser las cuestiones mayoritarias en las llamadas, pero también es posible comunicar lecturas, preguntar por cortes en el suministro o hacer reclamaciones, etcétera.
Más aún, puede ser utilizado por el ciudadano para colaborar con la empresa, que detecta así problemas en la red que, de otro modo, serían muy difíciles de localizar --averías, falta de presión, pérdida de agua, roturas de registros o de saneamientos, obstrucción de absorbedores de recogida de lluvia, entre otros--.