La sequía obliga a los regantes a usar agua con seis gramos de sal por litro

Mié, 12/04/2006

Levante

La sequía obliga a los regantes a usar agua con seis gramos de sal por litro
Alertan de que a partir de dos gramos
por litro la tierra deja de ser productiva
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E. de Gea/S. Llinares, Catral
La falta de caudales embalsados en la cuenca del Segura, que afecta de manera especial a la huerta tradicional del Baix Segura, está obligando a los regantes a utilizar agua que compran de pozos situados en la zona de Callosa de Segura con un total de seis gramos de sal por litro, cuando lo recomendado para el riego no debe superar los dos gramos.
Miles de tahúllas de las huertas de Albatera, San Isidro y sobre todo en Catral está utilizando esta agua de pozos que deben pagar si quieren salvar en parte la actuales cosechas.
Con cada riego con este agua se aporta a cada tahúlla de terreno (unos 1.100 metros cuadrados) unos 300 kilos de sal, según denunció ayer el presidente de la comunidad de Regantes de Catral, Alfredo García Molina.
Los agricultores de esta localidad han invertido en las últimas semanas un total de 24.000 euros para la compra de esta agua salinizada que «salva en parte las cosechas, pero lo peor es que acaba con la fertilidad de la tierra», indicó García Molina. «Con tres o cuatro riegos con este agua la tierra pierde su productividad y ya no vale para nada debido a que se saliniza», señaló el responsable agrario. Explicó que las cosechas van poco a poco disminuyendo en calidad y cantidad y con el paso del tiempo «las tierras se desertizan, ya que este agua mata la agricultura pero la utilizamos porque no tenemos otro remedio».
«Es una barbaridad»
En similares términos se expresó ayer el responsable provincial de la Unió de Llauradors i Ramaders-Coag, Ernesto Blasco, al afirmar que «es una barbaridad utilizar este agua que mata la tierra, pero claro, no hay otra cosa».
Alfredo García Molina culpó ayer a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) de esta situación e indicó que «no estamos de acuerdo; cada año la misma faena, las cosechas actuales (cereales, asfalfa, alcachofas y cítricos) se van perdiendo cada día y cada año vamos de mal en peor», explicó.