Urdaibai contará con una depuradora tras 25 años de proyectos
Vie, 07/04/2006
Bilbao
El plan de saneamiento de la reserva de Urdaibai, la única comarca de Euskadi sin un sistema de recogida de sus aguas residuales, tiene por fin definidos sus plazos de ejecución. Tras 22 años de gestación del proyecto, se prevé su puesta en servicio en 2009. El Ministerio de Medio Ambiente confirmó ayer que el proyecto de la depuradora está elaborado. La red de colectores, que construye el Gobierno vasco, empezó a acometerse a finales de 2004.
Las polémicas entre las dos administraciones por este asunto parecen haber concluido. Los conflictos surgieron durante el mandato del PP en el Gobierno central: en 2003, las dos instituciones cerraron un compromiso para abordar a partes iguales el proyecto de saneamiento integral. El Gobierno vasco y la Diputación vizcaína se encargaban pagar la red de colectores y tuberías, con un coste de 35 millones de euros, y el Ejecutivo central asumía la construcción de la depuradora que tratará las aguas residuales, entonces presupuestada en 32 millones.
Pero el Ministerio de Medio Ambiente adujo después falta de financiación para abordar de inmediato el proyecto y propuso que la mitad del coste de la depuradora fuera sufragada por los usuarios con el abono de tarifas especiales en el suministro de agua y saneamiento durante 45 años. Este planteamiento fue rechazado por la consejería vasca de Medio Ambiente.
La llegada del PSOE al Gobierno cambió este planteamiento y se retomó el compromiso adoptado en 2003. Jorge Marquínez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, la entidad que acometerá la depuradora, anunció ayer que se pretende adjudicar y contratar las obras de la planta este mismo año. 'Sólo falta la declaración de impacto ambiental, que confiamos en tenerla en un espacio breve'. Marquínez dijo que la inversión prevista es de 32 millones y, aunque no existe un calendario concreto, las obras podrían comenzar en 2007, con un plazo de ejecución 'de dos o tres años', con lo que estaría operativa para 2009. La depuradora, que se instalará en Bermeo, depositará las aguas tratadas en el mar, a una distancia de 200 metros de la costa.
Antes de 2009 estará concluida la red de colectores de 20 kilómetros de longitud entre los municipios de Muxika y Bermeo, que empezó a ejecutarse por parte de las autoridades vascas en 2004. Las consignaciones presupuestarias se extienden hasta 2007, para cuando se fijó el plazo de conclusión de la instalación de las tuberías.
Autocrítica
El presidente de la Confederación Hidrográfica admitió que la Administración central 'no ha sido muy diligente' en este proyecto, ya que la declaración de interés general -lo que obliga al Gobierno a financiar una obra- se aprobó en 1994. 'Creo que hay que hacer una autocrítica. Nuestra intención es que no se pierda ni un mes'. Señaló que ahora se está agilizando la tramitación, dado que la depuración en Urdaibai se considera 'urgente'.
Pese a que Urdaibai es una comarca protegida por su condición de reserva de la biosfera, la mayor parte de sus aguas fecales acaban en la ría que la atraviesa. Se trata de la zona más amplia de Euskadi sin un sistema de saneamiento, si bien los primeros planes se remontan a 1984. La transferencia de las competencias hidráulicas a la comunidad autónoma vasca en 1994 pareció que iba a lanzar el proyecto, pero la falta de acuerdo entre las instituciones bloqueó el proyecto hasta hace unos años.
La Confederación Hidrográfica explicó también la marcha del proyecto de la nueva depuradora para el área metropolitana de Bilbao: la de Lamiako, que complementará a la de Galindo, que da servicio a un millón de habitantes.
La planta de Lamiako, otra infraestructura ideada hace 26 años, tendrá un coste de 90 millones de euros, según estimó ayer Jorge Marquínez. Ahora se está elaborando el anteproyecto y no se prevé el inicio de las obras antes de 2008. Su puesta en servicio será en 2010 ó 2011. El presidente de la Confederación Hidrográfica dijo que, a diferencia de Galindo, será una instalación cerrada, lo que minimizará los olores o molestias. Este año se instalará una planta piloto para ensayar los tratamientos.
El plan de saneamiento de la reserva de Urdaibai, la única comarca de Euskadi sin un sistema de recogida de sus aguas residuales, tiene por fin definidos sus plazos de ejecución. Tras 22 años de gestación del proyecto, se prevé su puesta en servicio en 2009. El Ministerio de Medio Ambiente confirmó ayer que el proyecto de la depuradora está elaborado. La red de colectores, que construye el Gobierno vasco, empezó a acometerse a finales de 2004.
Las polémicas entre las dos administraciones por este asunto parecen haber concluido. Los conflictos surgieron durante el mandato del PP en el Gobierno central: en 2003, las dos instituciones cerraron un compromiso para abordar a partes iguales el proyecto de saneamiento integral. El Gobierno vasco y la Diputación vizcaína se encargaban pagar la red de colectores y tuberías, con un coste de 35 millones de euros, y el Ejecutivo central asumía la construcción de la depuradora que tratará las aguas residuales, entonces presupuestada en 32 millones.
Pero el Ministerio de Medio Ambiente adujo después falta de financiación para abordar de inmediato el proyecto y propuso que la mitad del coste de la depuradora fuera sufragada por los usuarios con el abono de tarifas especiales en el suministro de agua y saneamiento durante 45 años. Este planteamiento fue rechazado por la consejería vasca de Medio Ambiente.
La llegada del PSOE al Gobierno cambió este planteamiento y se retomó el compromiso adoptado en 2003. Jorge Marquínez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, la entidad que acometerá la depuradora, anunció ayer que se pretende adjudicar y contratar las obras de la planta este mismo año. 'Sólo falta la declaración de impacto ambiental, que confiamos en tenerla en un espacio breve'. Marquínez dijo que la inversión prevista es de 32 millones y, aunque no existe un calendario concreto, las obras podrían comenzar en 2007, con un plazo de ejecución 'de dos o tres años', con lo que estaría operativa para 2009. La depuradora, que se instalará en Bermeo, depositará las aguas tratadas en el mar, a una distancia de 200 metros de la costa.
Antes de 2009 estará concluida la red de colectores de 20 kilómetros de longitud entre los municipios de Muxika y Bermeo, que empezó a ejecutarse por parte de las autoridades vascas en 2004. Las consignaciones presupuestarias se extienden hasta 2007, para cuando se fijó el plazo de conclusión de la instalación de las tuberías.
Autocrítica
El presidente de la Confederación Hidrográfica admitió que la Administración central 'no ha sido muy diligente' en este proyecto, ya que la declaración de interés general -lo que obliga al Gobierno a financiar una obra- se aprobó en 1994. 'Creo que hay que hacer una autocrítica. Nuestra intención es que no se pierda ni un mes'. Señaló que ahora se está agilizando la tramitación, dado que la depuración en Urdaibai se considera 'urgente'.
Pese a que Urdaibai es una comarca protegida por su condición de reserva de la biosfera, la mayor parte de sus aguas fecales acaban en la ría que la atraviesa. Se trata de la zona más amplia de Euskadi sin un sistema de saneamiento, si bien los primeros planes se remontan a 1984. La transferencia de las competencias hidráulicas a la comunidad autónoma vasca en 1994 pareció que iba a lanzar el proyecto, pero la falta de acuerdo entre las instituciones bloqueó el proyecto hasta hace unos años.
La Confederación Hidrográfica explicó también la marcha del proyecto de la nueva depuradora para el área metropolitana de Bilbao: la de Lamiako, que complementará a la de Galindo, que da servicio a un millón de habitantes.
La planta de Lamiako, otra infraestructura ideada hace 26 años, tendrá un coste de 90 millones de euros, según estimó ayer Jorge Marquínez. Ahora se está elaborando el anteproyecto y no se prevé el inicio de las obras antes de 2008. Su puesta en servicio será en 2010 ó 2011. El presidente de la Confederación Hidrográfica dijo que, a diferencia de Galindo, será una instalación cerrada, lo que minimizará los olores o molestias. Este año se instalará una planta piloto para ensayar los tratamientos.