El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), con centro de control situado en Valladolid, permitirá conocer en tiempo real las variaciones de las ríos y de la situación meteorológica de la cuenca del Duero, mediante satélite y con el empleo también de internet para su difusión.
Se trata de una herramienta que facilitará la agilización y la racionalización de la toma de decisiones para la gestión de los recursos, para optimizar su utilización y seguimiento, ante situaciones como crecidas de agua, con el fin de disminuir los posibles daños ocasionales.
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Helena Caballero, y el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, visitaron hoy la sede del futuro centro de control, la esclusa número 42 situada en Valladolid, para que una delegación de representantes de siete regiones de Protección Civil de Guatemala conociesen de primera mano los métodos empleados en una autonomía española.
Caballero explicó que la esclusa 42 forma parte de una infraestructura del Canal de Castilla, del siglo XVIII, que conserva sus compuertas originales, por lo que representa un monumento histórico por una parte y supone la sede más cercana a Valladolid para albergar el Centro de Control de toda la cuenca del SAIH.
Mediante este método se conocerán en tiempo real y de forma automática todas las precipitaciones que están cayendo en la cuenca, el agua que se incorpora a las presas, embalses, ríos y canales, la que se está soltando y circulando.
De esta manera será posible conocer situaciones como riesgos de inundaciones y comunicarlo a quienes gestionen la emergencia de que se trate, en concreto los servicios de Protección Civil, agregó.
El sistema consiste en una serie de sensores distribuidos en la cuenca, en estaciones de aforo, canales y todos los puntos considerados de importancia, para la transmisión de datos en tiempo real, precisó a Efe el coordinador de SAIH, Pedro Matía Prim, quien calculó en cerca de 250 los puntos que se instalarán, con estaciones de aforo, presas y pluviómetros (unos noventa), además de telenivómetros para la nieve.
Los datos serán nuevos cada diez o quince segundos y su difusión se llevará a cabo en función de los destinatarios, ya que parte serán del dominio público, parte para técnicos de Medio Ambiente, para comunidades de regantes o para alcaldes, dependiendo de los casos.
Matía especificó que, además de la central de recogida de datos ubicada en la esclusa 42, se situarán otros centros en Burgos, Palencia, Zamora, Salamanca y León, con previsión de ampliación a otras provincias en un futuro.
El plazo para la conclusión de la implantación del sistema está previsto para el primer trimestre de 2009 -un periodo de 46 meses-, tras su inicio en julio pasado, y el presupuesto se calcula en 48 millones de euros.