Los pantanos, que están al 46%, registran la mayor subida en los últimos siete meses
Jue, 23/03/2006
La CHG insiste en que los ciudadanos y los regantes hagan un consumo responsable porque aún se está lejos de los niveles del año pasado, que eran del 70%
R. A.
CÓRDOBA. «Hay motivos para estar más tranquilos, pero que nadie se equivoque y lance las campanas al vuelo, porque la situación sigue siendo delicada». El jefe de zona de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea, pidió ayer a los ciudadanos y a los regantes que sean cautos ante la subida del nivel de reservas de los pantanos que abastecen a la provincia de Córdoba, y que en la actualidad se encuentran al 46 por ciento de su capacidad y acumulan unos 1.050 hectómetros cúbicos de agua, según los datos recabados ayer mismo por la citada institución dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. «Es cierto que las reservas se han elevado un cinco por ciento en sólo una semana, y que éste es el mayor alza que se ha registrado desde que comenzó el año agrícola [hace siete meses], pero hace falta que más precipitaciones, como las que parece que están previstas para este fin de semana, confirmen la buena situación». Las palabras del responsable de la CHG en Córdoba están apoyadas en el dato de que, el año pasado en estas mismas fechas, los diez embalses de la provincia estaban al 70 por ciento de su capacidad.
Antonio Ramón Guinea subrayó que las condiciones en las que se encuentra la tierra en la actualidad a consecuencia de las recientes lluvias crean una coyuntura «muy favorable para que, si cae de nuevo agua, los pantanos la reciban de una manera satisfactoria y muy beneficiosa para todos».
Las lluvias habidas desde septiembre son un motivo de optimismo para Guinea por dos motivos. El primero de ellos es que aleja la sombra no ya de las restricciones -que hasta el momento no se habían barajado de una manera firme- pero sí de la utilización de métodos alternativos de abastecimiento para preservar ciertos niveles de seguridades en los pantanos. Entre estas posibilidad ahora descartadas se encontraba depurar agua del Guadalquivir para el consumo de los cordobeses. La segunda buena noticia que traen los chubascos recientes es que las tierras de riego de la provincia sacarán más partido a los 2.500 metros por hectárea que ya están aprobados, porque el riego natural ya ha hecho buena parte del trabajo en los cultivos.
R. A.
CÓRDOBA. «Hay motivos para estar más tranquilos, pero que nadie se equivoque y lance las campanas al vuelo, porque la situación sigue siendo delicada». El jefe de zona de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Antonio Ramón Guinea, pidió ayer a los ciudadanos y a los regantes que sean cautos ante la subida del nivel de reservas de los pantanos que abastecen a la provincia de Córdoba, y que en la actualidad se encuentran al 46 por ciento de su capacidad y acumulan unos 1.050 hectómetros cúbicos de agua, según los datos recabados ayer mismo por la citada institución dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. «Es cierto que las reservas se han elevado un cinco por ciento en sólo una semana, y que éste es el mayor alza que se ha registrado desde que comenzó el año agrícola [hace siete meses], pero hace falta que más precipitaciones, como las que parece que están previstas para este fin de semana, confirmen la buena situación». Las palabras del responsable de la CHG en Córdoba están apoyadas en el dato de que, el año pasado en estas mismas fechas, los diez embalses de la provincia estaban al 70 por ciento de su capacidad.
Antonio Ramón Guinea subrayó que las condiciones en las que se encuentra la tierra en la actualidad a consecuencia de las recientes lluvias crean una coyuntura «muy favorable para que, si cae de nuevo agua, los pantanos la reciban de una manera satisfactoria y muy beneficiosa para todos».
Las lluvias habidas desde septiembre son un motivo de optimismo para Guinea por dos motivos. El primero de ellos es que aleja la sombra no ya de las restricciones -que hasta el momento no se habían barajado de una manera firme- pero sí de la utilización de métodos alternativos de abastecimiento para preservar ciertos niveles de seguridades en los pantanos. Entre estas posibilidad ahora descartadas se encontraba depurar agua del Guadalquivir para el consumo de los cordobeses. La segunda buena noticia que traen los chubascos recientes es que las tierras de riego de la provincia sacarán más partido a los 2.500 metros por hectárea que ya están aprobados, porque el riego natural ya ha hecho buena parte del trabajo en los cultivos.