La sequía extrema sigue pese a haber llovido más del doble que en el último año hidrológico
Vie, 10/03/2006
Olcina: «Las precipitaciones que haya hasta mayo van a ser decisivas para comprobar si recuperamos recursos» El déficit provincial aún es «severo» en el Alto y Medio Vinalopó, y «grave» en l'Alacantí y en el Vinalopó Bajo
ANTONIO LÓPEZ/ALICANTE
GRADOS E ÍNDICES
Sin sequía: en la Marina Alta y l'Alcoià-El Comtat.
Sequía moderada: Marina Baja.
Sequía grave: l'Alacantí, Bajo Vinalopó y Bajo Segura.
Sequía severa: Alto y Medio Vinalopó.
Lluvia: desde octubre hasta el pasado febrero, 186,6 litros de media en la provincia de Alicante (79 en ese periodo del 2004/05 frente a los 189,7 de media desde el periodo 1960 a 1990); el mes más lluvioso fue el pasado enero, con 92,9 litros, seguido de noviembre (58,6), diciembre (14,9), octubre (11,4) y febrero (8,8 litros).
Evolución: las lluvias que se acumulen de marzo a mayo se considerarán claves para estimar si sigue la sequía o se recuperan recursos.
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Aunque el fantasma de la sequía insiste en permanecer asentado en la mayor parte de la provincia, los expertos se muestran optimistas ante la evolución del año hidrológico: las precipitaciones recogidas hasta ahora ya duplican las que hubo en el mismo periodo del año anterior.
Los datos estadísticos y comprobaciones pluviométricas recopilados en el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), que dirige el profesor Jorge Olcina, llegan a la conclusión de que el presente año hidrológico se está comportando, al menos de momento, dentro de los parámetros de pluviosidad que se consideran normales para la época y, sobre todo, en relación a la media estimada para el periodo comprendido entre los años 1960 a 1990.
«Estamos viendo que las lluvias que se han recogido hasta ahora en las distintas comarcas de la provincia están dentro de los valores medios normales», confirma Olcina. Así, en comparación con el mismo periodo del año hidrológico anterior (correspondiente al 2004-2005), la estadística indica que en el conjunto de la provincia ha llovido más del doble que entonces, en referencia exclusiva a las precipitaciones registradas entre los meses de octubre a febrero. «La clave de este año han sido las lluvias que tuvimos en Alicante a lo largo del pasado enero, un mes que como se recordará resultó han excepcionalmente lluvioso y que destaca sobremanera sobre lo ocurrido, por ejemplo, el año pasado», añade el experto.
Así, las cifras facilitadas por el Laboratorio de Climatología de la UA señalan que el total de litros recogidos en el periodo de octubre a febrero pasados, en Alicante, casi alcanzaron los 187 litros (muy cerca del promedio de las últimas tres décadas, estimado en 189,7) una cantidad que duplica con creces los 79 litros de media del pasado año hidrológico.
Por meses
Desde el pasado octubre, el mes más lluvioso en la provincia ha sido con mucho enero, con prácticamente 93 litros de media: llovió casi cien veces más que a lo largo del mismo mes del año pasado, en que sólo cayó en la provincia un litro. Tras enero, el más húmedo fue noviembre (58,6 litros frente a sólo 20,6 del año anterior); a continuación se sitúan diciembre (14,9 litros, una tercera parte menos que ese mes del año 2004, en que cayeron 36,4) y finalmente febrero y octubre se sitúan como los de menor precipitación, con sólo 8,8 y 11,4 litros, respectivamente.
La evolución pluviométrica actual parece positiva o, al menos, no se muestra tan angustiosa como se presentaba en los nueve primeros meses del pasado año. Pero es pronto para echar campanas al vuelo. «Las lluvias se están comportando bien, de momento. No obstante, no podemos decir que hayamos abandonado la situación de sequía, porque el déficit acumulado desde el año 2004 es muy importante. Desde mi punto de vista, necesitaríamos tener un año excepcionalmente lluvioso para poder superar el déficit hídrico actual», explicó el profesor Jorge Olcina a La Verdad.
En consecuencia, y pese a los buenos augurios, los expertos consideran que la provincia de Alicante continúa en situación de sequía, «aunque, como salta a la vista, el comienzo del presente año hidrológico sí que nos permite ser un tanto optimistas, porque al menos se está consiguiendo cubrir las medias normales de lluvia», añade el catedrático alicantino.
En el balance de lluvias por comarcas facilitado por el director del Laboratorio de Climatología se aprecia que únicamente en las de Marina Alta y l'Alcoià-El Comtat se considera que no existe índice alguno de sequía, al haberse registrado un muy elevado nivel de precipitaciones a lo largo del año hidrológico, hasta alcanzar valores bastante superiores a los normales. Por el contrario, la sequía es calificada como moderada en la Marina Baja, como grave en las comarcas de l'Alacantí, Bajo Vinalopó y Bajo Segura, y severa en el Alto y Medio Vinalopó.
Valores
Sobre los criterios que se siguen a la hora de adjudicar los distintos grados de sequía a una comarca, el profesor Olcina explica que «el criterio es doble, por un lado cuantitativo, es decir, teniendo en cuenta la cantidad de precipitación caída respecto a lo que serían valores normales; y por otro, un cálculo cualitativo en el que se estima el mayor o menor gasto de agua en cada comarca. El grado de severo es el que supone una mayor gravedad».
Datos del Centro Meteorológico de Valencia señalan que las tierras de cultivo que están situadas en la zona sur de la provincia de Alicante han recibido casi un 30% menos de agua de lluvia de lo normal durante los últimos seis meses (en algunos lugares, incluso un 40% menos), situándose por debajo de los valores medios de los últimos treinta años.
ANTONIO LÓPEZ/ALICANTE
GRADOS E ÍNDICES
Sin sequía: en la Marina Alta y l'Alcoià-El Comtat.
Sequía moderada: Marina Baja.
Sequía grave: l'Alacantí, Bajo Vinalopó y Bajo Segura.
Sequía severa: Alto y Medio Vinalopó.
Lluvia: desde octubre hasta el pasado febrero, 186,6 litros de media en la provincia de Alicante (79 en ese periodo del 2004/05 frente a los 189,7 de media desde el periodo 1960 a 1990); el mes más lluvioso fue el pasado enero, con 92,9 litros, seguido de noviembre (58,6), diciembre (14,9), octubre (11,4) y febrero (8,8 litros).
Evolución: las lluvias que se acumulen de marzo a mayo se considerarán claves para estimar si sigue la sequía o se recuperan recursos.
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Aunque el fantasma de la sequía insiste en permanecer asentado en la mayor parte de la provincia, los expertos se muestran optimistas ante la evolución del año hidrológico: las precipitaciones recogidas hasta ahora ya duplican las que hubo en el mismo periodo del año anterior.
Los datos estadísticos y comprobaciones pluviométricas recopilados en el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), que dirige el profesor Jorge Olcina, llegan a la conclusión de que el presente año hidrológico se está comportando, al menos de momento, dentro de los parámetros de pluviosidad que se consideran normales para la época y, sobre todo, en relación a la media estimada para el periodo comprendido entre los años 1960 a 1990.
«Estamos viendo que las lluvias que se han recogido hasta ahora en las distintas comarcas de la provincia están dentro de los valores medios normales», confirma Olcina. Así, en comparación con el mismo periodo del año hidrológico anterior (correspondiente al 2004-2005), la estadística indica que en el conjunto de la provincia ha llovido más del doble que entonces, en referencia exclusiva a las precipitaciones registradas entre los meses de octubre a febrero. «La clave de este año han sido las lluvias que tuvimos en Alicante a lo largo del pasado enero, un mes que como se recordará resultó han excepcionalmente lluvioso y que destaca sobremanera sobre lo ocurrido, por ejemplo, el año pasado», añade el experto.
Así, las cifras facilitadas por el Laboratorio de Climatología de la UA señalan que el total de litros recogidos en el periodo de octubre a febrero pasados, en Alicante, casi alcanzaron los 187 litros (muy cerca del promedio de las últimas tres décadas, estimado en 189,7) una cantidad que duplica con creces los 79 litros de media del pasado año hidrológico.
Por meses
Desde el pasado octubre, el mes más lluvioso en la provincia ha sido con mucho enero, con prácticamente 93 litros de media: llovió casi cien veces más que a lo largo del mismo mes del año pasado, en que sólo cayó en la provincia un litro. Tras enero, el más húmedo fue noviembre (58,6 litros frente a sólo 20,6 del año anterior); a continuación se sitúan diciembre (14,9 litros, una tercera parte menos que ese mes del año 2004, en que cayeron 36,4) y finalmente febrero y octubre se sitúan como los de menor precipitación, con sólo 8,8 y 11,4 litros, respectivamente.
La evolución pluviométrica actual parece positiva o, al menos, no se muestra tan angustiosa como se presentaba en los nueve primeros meses del pasado año. Pero es pronto para echar campanas al vuelo. «Las lluvias se están comportando bien, de momento. No obstante, no podemos decir que hayamos abandonado la situación de sequía, porque el déficit acumulado desde el año 2004 es muy importante. Desde mi punto de vista, necesitaríamos tener un año excepcionalmente lluvioso para poder superar el déficit hídrico actual», explicó el profesor Jorge Olcina a La Verdad.
En consecuencia, y pese a los buenos augurios, los expertos consideran que la provincia de Alicante continúa en situación de sequía, «aunque, como salta a la vista, el comienzo del presente año hidrológico sí que nos permite ser un tanto optimistas, porque al menos se está consiguiendo cubrir las medias normales de lluvia», añade el catedrático alicantino.
En el balance de lluvias por comarcas facilitado por el director del Laboratorio de Climatología se aprecia que únicamente en las de Marina Alta y l'Alcoià-El Comtat se considera que no existe índice alguno de sequía, al haberse registrado un muy elevado nivel de precipitaciones a lo largo del año hidrológico, hasta alcanzar valores bastante superiores a los normales. Por el contrario, la sequía es calificada como moderada en la Marina Baja, como grave en las comarcas de l'Alacantí, Bajo Vinalopó y Bajo Segura, y severa en el Alto y Medio Vinalopó.
Valores
Sobre los criterios que se siguen a la hora de adjudicar los distintos grados de sequía a una comarca, el profesor Olcina explica que «el criterio es doble, por un lado cuantitativo, es decir, teniendo en cuenta la cantidad de precipitación caída respecto a lo que serían valores normales; y por otro, un cálculo cualitativo en el que se estima el mayor o menor gasto de agua en cada comarca. El grado de severo es el que supone una mayor gravedad».
Datos del Centro Meteorológico de Valencia señalan que las tierras de cultivo que están situadas en la zona sur de la provincia de Alicante han recibido casi un 30% menos de agua de lluvia de lo normal durante los últimos seis meses (en algunos lugares, incluso un 40% menos), situándose por debajo de los valores medios de los últimos treinta años.