Los colegios de ingenieros y geólogos ratifican la seguridad de la presa de Itoiz
Jue, 09/03/2006
Frente a los supuestos riesgos por los movimientos sísmicos en la zona, los expertos ratifican que «responde a los criterios técnicos más exigentes»
ABC
MADRID/ZARAGOZA. El informe de los colegios oficiales de ingenieros de caminos y de geólogos ha confirmado la seguridad de la presa de Itoiz. Frente a la campaña de la plataforma que se opone desde hace años a esta obra de infraestructura hidráulica y que viene denunciando supuestos peligros por los movimientos sísmicos en la zona, los expertos ratifican que «responde a los criterios técnicos más exigentes», según se recoge en las conclusiones presentadas al Ministerio de Medio Ambiente, que encargó el estudio.
La ladera izquierda de la presa, permanentemente auscultada por un equipo de piezómetros, inclinómetros y bases de control, es «estable en su generalidad» y, aunque no se «descartan movilizaciones de carácter puntual», «no ofrecen riesgos debajo de la cota de embalse». Por ello, los colegios de geólogos y de ingenieros de caminos, canales y puertos entienden que puede procederse al comienzo del llenado del embalse.
«No creemos en un movimiento generalizado de la ladera», explican los técnicos en relación con la sismicidad que se ha registrado desde septiembre de 2004 en el entorno. En este sentido, «los terremotos naturales que se han producido corresponden perfectamente con la zona sísmica y se adecuan en intensidad y posición a los que se produjeron en Yesa hace unas décadas», agregan. «Las medidas que hemos podido leer e interpretar -señalan- no manifiestan ningún movimiento, estando los valores por debajo de las magnitudes de casos de deslizamiento real».
Aún añaden más argumentos: las condiciones de estabilidad de la megacapa rocosa en la ladera izquierda son «independientes de la explotación del embalse, pues no se ve afectada por los procesos de llenado o desembalse, al situarse por encima de la cota de máximo embalse». Esta megacapa es «estable, tanto en las condiciones actuales como ante posibles acciones derivadas de la sismicidad o de las presiones intersticiales en el macizo rocoso».
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MADRID/ZARAGOZA. El informe de los colegios oficiales de ingenieros de caminos y de geólogos ha confirmado la seguridad de la presa de Itoiz. Frente a la campaña de la plataforma que se opone desde hace años a esta obra de infraestructura hidráulica y que viene denunciando supuestos peligros por los movimientos sísmicos en la zona, los expertos ratifican que «responde a los criterios técnicos más exigentes», según se recoge en las conclusiones presentadas al Ministerio de Medio Ambiente, que encargó el estudio.
La ladera izquierda de la presa, permanentemente auscultada por un equipo de piezómetros, inclinómetros y bases de control, es «estable en su generalidad» y, aunque no se «descartan movilizaciones de carácter puntual», «no ofrecen riesgos debajo de la cota de embalse». Por ello, los colegios de geólogos y de ingenieros de caminos, canales y puertos entienden que puede procederse al comienzo del llenado del embalse.
«No creemos en un movimiento generalizado de la ladera», explican los técnicos en relación con la sismicidad que se ha registrado desde septiembre de 2004 en el entorno. En este sentido, «los terremotos naturales que se han producido corresponden perfectamente con la zona sísmica y se adecuan en intensidad y posición a los que se produjeron en Yesa hace unas décadas», agregan. «Las medidas que hemos podido leer e interpretar -señalan- no manifiestan ningún movimiento, estando los valores por debajo de las magnitudes de casos de deslizamiento real».
Aún añaden más argumentos: las condiciones de estabilidad de la megacapa rocosa en la ladera izquierda son «independientes de la explotación del embalse, pues no se ve afectada por los procesos de llenado o desembalse, al situarse por encima de la cota de máximo embalse». Esta megacapa es «estable, tanto en las condiciones actuales como ante posibles acciones derivadas de la sismicidad o de las presiones intersticiales en el macizo rocoso».