La OCU se ratifica en que el agua de una parte de Alicante no es del todo potable

Vie, 03/03/2006

La Verdad

Denuncia que la empresa que controla los recursos en la capital se remite a estudios hechos hace cinco meses Defiende el rigor del laboratorio que hizo los análisis y de los técnicos
V. MORA/ALICANTE
MINERAL. Una mujer usa agua embotellada para cocinar. / LV

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El informe que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hizo público hace hoy una semana sobre el agua potable de parte de Alicante y de otras ciudades españolas, ha generado todo tipo de reacciones. Tanto la empresa Aguas Municipalizadas de Alicante como el propio alcalde, Luis Díaz Alperi, salieron al paso de las críticas negando lo que la organización apunta: la mala calidad del agua y hasta el riesgo de su consumo.

El estudio señala que el líquido elemento que se consume no es del todo potable en algunos puntos del municipio y alerta de la presencia excesiva de sustancias nocivas, de nombre trihalometanos, sustancias potencialmente cancerígenas que, si son ingeridas en dosis elevadas y durante mucho tiempo, causa daños hepáticos.

Ayer, también reaccionó la propia organización de consumidores y usuarios: «La OCU se ratifica en la rigurosidad de los análisis realizados», reza un escrito hecho público. La entidad está dispuesta a defender la tesis de que el agua potable de seis ciudades, entre las que se encuentra parte de Alicante, es de mala calidad.

Falta de información

Denuncia, además, que los ciudadanos de Alicante no pueden conocer las características del agua que beben actualmente, que se vulnera su derecho a la información. «Aguas de Alicante tiene la desfachatez de citar que los ciudadanos tienen disponible la información en la base de datos Sinac (sinac.msc.es) sin haber comprobado previamente que la información está actualizada a 31 de octubre del 2005, por lo que ningún alicantino podrá conocer las características del agua que bebe», exponen en el comunicado.

Defiende el trabajo de los técnicos de la organización así como el rigor del laboratorio donde se analizaron las muestras de agua, «que tiene, al menos, la misma cualificación que el que lleva los controles a Aguas de Alicante».

La OCU garantiza que se tomaron todas las precauciones «para garantizar una analítica con absoluta fiabilidad».

La entidad reconoce en el texto que, posiblemente, si el estudio se realizara hoy el resultado sería diferente, «para bien o para mal». Hace hincapié en su objetivo de analizar un servicio básico y darlo a conocer públicamente, por lo que añade que seguirá atenta «a la respuesta real que, más allá de las palabras y las amenazas, darán los ayuntamientos al problema detectado».

Por otro lado, este fin de semana varios alcaldes de ciudades afectadas por el informe de la OCU sobre la calidad del agua se reunirán en Madrid, según anunció ayer el alcalde de Cáceres, José María Saponi.

El encuentro servirá para diseñar las acciones que emprenderán conjuntamente los consistorios contra la OCU. La acusan de «irresponsable» por dar una información que «puede alarmar a la población al tratarse de un elemento esencial de consumo».

Aguas de Alicante sostiene que «es rigurosamente falsa la afirmación de que el agua de parte del municipio no es potable». Advierte de que durante el 2005 se hicieron en la ciudad «más de 90 análisis de trihalometanos en el agua y el valor medio fue de 65 microgramos por litro, por debajo del límite establecido por la legislación vigente, que está en 150 microgramos».

Por su parte, el alcalde, Luis Díaz Alperi, ha pedido a Aguas que estudie una posible querella contra la OCU. A su juicio el informe «genera una alarma muy grande; puedo asegurar que el agua en absoluto produce esas cosas que dicen en el informe».