El río Guadaíra sufre un nuevo vertido de alpechín

Vie, 03/03/2006

ABC

ALBERTO MALLADO

ALCALÁ DE GUADAÍRA. El río Guadaíra ha sufrido un nuevo vertido de alpechín procedente de los residuos generados por las sustancias empleadas por la industria del aderezo de aceitunas. Se trata del segundo vertido en pocas fechas y sigue las pautas habituales en estos casos. Es decir, las industrias contaminantes aprovechan las lluvias para verter al río la sosa cáustica que mantienen almacenada a la espera del momento idóneo.

Según la Sociedad Ecologista Alwadi-ira, «el volumen de vertido ha sido sumamente importante y las consecuencias han vuelto a ser nefastas dado que las aguas se han ennegrecido totalmente y los peces se apiñan intentando obtener oxígeno de los manantiales que nutren el Guadaíra». Este colectivo ha puesto en conocimiento de los organismos de vigilancia de vertidos lo ocurrido.

El vertido. del que aún ayer podían verse los restos en el tramo urbano de Alcalá, se produjo aguas arriba posiblemente el día 28 de febrero, coincidiendo precisamente con la marcha convocada al Parlamento Andaluz para reclamar el cumplimiento del Programa Coordinado de Recuperación del Río.

En este documento, aprobado por el Parlamento Andaluz se recogen todas las acciones necesarias para restaurar el río y todo su cauce a su estado original. Se incluye de esta forma el denominado Guadaíra Blanco, que comprende las acciones destinadas a la mejora de la calidad de las aguas y el Guadaíra Verde, que plante acciones de recuperación del patrimonio natural e histórico, así como la creación de dotaciones de uso y disfrute del mismo.

El programa coordinado debería haber concluido en 2003, pero aún queda mucho por hacer. Según los ecologistas el Guadaíra sigue padeciendo un problema grave de contaminación, aunque reconocen avances en los últimos años en cuanto a la calidad del agua. Las administraciones son más optimistas y han anunciado recientemente que cuando llegue la próxima campaña de aderezo de aceituna, los vertidos habrán cesado gracias a la entrada en funcionamiento de todas las depuradoras de aguas urbanas previstas en la cuenca y a la creación de balsas para la evaporación de los vertidos de la industria aceitunera.

En cualquier caso, junto con la exigencia de cumplimiento del Guadaíra Blanco, los ecologistas reclaman la realización de las medidas del Guadaíra Verde, que en su planteamiento final dibujaban un parque periurbano paralelo al río desde Alcalá hasta Sevilla, así como un conjunto de dotaciones entre Alcalá y el nacimiento en Morón.

Sobre este aspecto las administraciones también han anunciado su intención de comenzar a definir cuales serán los proyectos a priorizar a la hora de llevarlos a cabo. Los alcaldes de Arahal, Miguel Manaute y de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones consideran que existe una demanda creciente en la población para contar con zonas de ocio en el entorno del río.