Aguas de Valencia defiende la potabilidad del agua de la ciudad
Dom, 26/02/2006
Valencia
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Aguas de Valencia defiende la potabilidad del agua de la ciudad
Un informe de la OCU apuntaba la excesiva dureza y la presencia de algas
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Levante-EMV, Valencia
El Grupo Aguas de Valencia defendió ayer la potabilidad del agua de Valencia de acuerdo a los parámetros de gestión establecidos por el Real Decreto 140/2003, norma que marca los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, basándose, a su vez, en los requisitos propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un comunicado de prensa la empresa indicó que las analíticas que realiza periódicamente ofrecen unos resultados «totalmente contrarios» a los presentados el jueves por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en un estudio sobre la calidad del agua.
En concreto, apuntaron que las analíticas de 2005 ofrecen una concentración media de Trihalometanos de 47 miligramos por litro, «una cantidad muy inferior a la apuntada» por el informe de OCU -que establecía 100 microgramos/litro-,e incluso a la que exigirá la nueva normativa que entrará en vigor en 2009, más restrictiva que la actual que fija el límite en 150 microgramos/litro.
Por lo que se refiere a la conductividad del agua -exceso de sales minerales que provoca problemas de corrosión en conducción de aparatos y otros problemas domésticos- el valor obtenido en 2005 es, según la empresa, la mitad de los máximos exigidos por la legislación. Aguas de Valencia destacó además la dureza del agua de la ciudad, y aseguró que las cifras registradas por los estudios de la empresa en el último año son de 48 grados Fahrenheit, «un registro característico de las aguas superficiales de la cuenca mediterránea». En este punto, indicó la empresa que un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta las «ventajas de tipo sanitario» asociadas a las aguas duras y mineralizadas con respecto a las blandas de débil mineralización.
En cuanto al último elemento citado en el informe de la OCU, la geosmina -restos de algas-, Aguas de Valencia manifestó que es una «sustancia orgánica inocua» y que no figura entre los parámetros comprendidos en el Real Decreto 140/2003 y, por tanto, no existe Valor Paramétrico Máximo (VPM) para ella.
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Un informe de la OCU apuntaba la excesiva dureza y la presencia de algas
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El Grupo Aguas de Valencia defendió ayer la potabilidad del agua de Valencia de acuerdo a los parámetros de gestión establecidos por el Real Decreto 140/2003, norma que marca los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, basándose, a su vez, en los requisitos propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un comunicado de prensa la empresa indicó que las analíticas que realiza periódicamente ofrecen unos resultados «totalmente contrarios» a los presentados el jueves por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en un estudio sobre la calidad del agua.
En concreto, apuntaron que las analíticas de 2005 ofrecen una concentración media de Trihalometanos de 47 miligramos por litro, «una cantidad muy inferior a la apuntada» por el informe de OCU -que establecía 100 microgramos/litro-,e incluso a la que exigirá la nueva normativa que entrará en vigor en 2009, más restrictiva que la actual que fija el límite en 150 microgramos/litro.
Por lo que se refiere a la conductividad del agua -exceso de sales minerales que provoca problemas de corrosión en conducción de aparatos y otros problemas domésticos- el valor obtenido en 2005 es, según la empresa, la mitad de los máximos exigidos por la legislación. Aguas de Valencia destacó además la dureza del agua de la ciudad, y aseguró que las cifras registradas por los estudios de la empresa en el último año son de 48 grados Fahrenheit, «un registro característico de las aguas superficiales de la cuenca mediterránea». En este punto, indicó la empresa que un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta las «ventajas de tipo sanitario» asociadas a las aguas duras y mineralizadas con respecto a las blandas de débil mineralización.
En cuanto al último elemento citado en el informe de la OCU, la geosmina -restos de algas-, Aguas de Valencia manifestó que es una «sustancia orgánica inocua» y que no figura entre los parámetros comprendidos en el Real Decreto 140/2003 y, por tanto, no existe Valor Paramétrico Máximo (VPM) para ella.