La sociedad Aguas del Júcar, en su estrategia de implicar a toda la sociedad valenciana en el «nuevo» trasvase Júcar-Vinalopó, formalizará un convenio de investigación con la Universidad de Alicante (UA) para controlar la calidad del agua en el Azud de la Marquesa, punto de toma de la nueva conducción. La UA analizará también los usos agrícolas a los que podrán destinarse los caudales transferidos a través de esta infraestructura. El análisis en tiempo real del agua se realizará mediante la ubicación en la zona de una estación de control que medirá periódicamente, entre otros parámetros, la conductividad, salinidad y el PH del caudal en el curso bajo del Júcar. Este convenio se suma al que la entidad estatal sucribirá también en marzo con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) por el que el Instituto Tecnológico del Agua de la UPV elaborará una recreación virtual de la conducción mediante aplicaciones informáticas.