La Confederación reduce un 70% la dotación del riego para 2006/2007

Sáb, 25/02/2006

ABC

Feragua considera que la propuesta de la CHG es «pírrica» y exige un desembalse de 900 hectómetros cúbicos para salvar cultivos como algodón y remolacha

ABC

CÓRDOBA. La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CGH), acordó ayer la reducción del 70 por ciento de las dotaciones para la próxima campaña de riego, lo que supondrá un desembalse de 750 hectómetros cúbicos en el sistema de regulación general y permitirá una dotación media de 2.500 metros cúbicos por hectárea.

Las razones aducidas por la CHG para esta reducción es la «preocupante situación de los recursos embalsados en la cuenca, que, en la actualidad, se encuentran al 39,2 por ciento de su capacidad neta con 1.500 hectómetros» y como previsión, también, de contar con una mínima reserva en los pantanos para posteriores campañas.

En cualquier caso, la comisión ha puntualizado que esta dotación podría ser revisada al alza en el caso de que la situación hidrológica mejorara en los próximos meses. Por esta razón, anunció la convocatoria de una nueva reunión a primeros de abril para estudiar los regímenes de desembalses.

Turnos para regar

Entre otras medidas, se acordó que los usuarios de riego con tomas individuales podrán regar dos días a la semana mediantre sistemas de turnos establecidos por la Comisaría de Agua de la CHG, además de que, a propuesta de los usuarios, no se podrán regar segundas cosechas.

Por su parte, la Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) consideró insuficiente esta propuesta de la CHG, ya que «sólo garantizaría unas dotaciones pírricas», según una nota remitida por esta organización.

En su lugar, solicita un desembalse de unos 900 hectómetros cúbicos, aproximadamente la mitad del volumen embalsado actualmente en el sistema de regulación general, «para garantizar un mínimo de 3.000 metros cúbicos por hectárea, que ayudaría a tener una campaña de riego con menor tensión social y territorial», y facilitaría, igualmente, la salvación de algunos cultivos importantes en la cuenca, ya muy perjudicados por el proceso de la reforma de la PAC, como son el algodón y la remolacha.

En este sentido, Feragua recordó a las administraciones su responsabilidad por «no haber sabido poner soluciones al déficit hídrico de la cuenca desde la anterior sequía».