Amainó en parte el viento, pero la lluvia continuó arreciando durante toda la jornada de ayer y provocando dificultades tanto a los peatones en las vías urbanas, como al tráfico que circulaba por las carreteras de la comarca, debido a la escasa visibilidad y el estado del firme. Protección Civil y Policía Local estuvieron alerta ante el riesgo de inundación con las crecidas de los ríos en distintos municipios de A Mariña. En Viveiro, por ejemplo, el río Landro llegó al borde de la carretera y amenazó las viviendas en Landrove. Hubo también un desprendimiento en Vieiro. Rotura en San Cibrao Sin embargo, fue en San Cibrao (Cervo) donde el agua generó más problemas, ya que con la pleamar las alcantarillas no absorbían la cantidad caída. A última hora de la tarde, un desprendimiento de tierra en una obra en las cercanías de la rotonda rompía una de las tuberías del abastecimiento de agua. Según explicó el concejal de Obras, Antonio Basanta, en torno a las nueve de la noche los operarios procedían a dar presión al agua lentamente tras reparar la rotura.