El alcalde asegura que el agua no perderá calidad aunque proceda de pozos

Mié, 15/02/2006

La Verdad

La ciudad dejará de tomar del Júcar un tercio del agua que necesita para su abastecimiento Los regantes aceptan sacar del río 16 hectómetros cúbicos, menos de la mitad que en la campaña pasada Además, se comprometen a no extraer del acuífero de la Mancha Oriental otros 61 hectómetros en tres años
MAITE MARTÍNEZ/ALBACETE
ESTADO CRÍTICO. Imagen del río Júcar a su paso por el paraje de Cuasiermas./ LA VERDAD
EL PLAN DE AHORRO
Abastecimientos

Albacete: Tomará 10 hectómetros del Júcar y 5 de los pozos.

Valencia: Tomará 70 hectómetros del Júcar y 56 del Turia.

Sagunto: Tomará 4 hectómetros del Júcar y 3 del Turia.

Regadíos

Regadíos tradicionales de Albacete: Recibirán 4,8 hectómetros del Júcar, un 45% menos que la campaña pasada.

Regadíos de la Mancha Oriental: Recibirán 8,4 hectómetros del Júcar, un 60% menos que la campaña pasada y deberán dejar de extraer de los pozos 61 hectómetros cúbicos en los próximos 3 años.

Regadíos del Canal Júcar-Turia: Recibirán 18,4 hectómetros, un 60% que el año pasado.

Regadíos tradicionales del Júcar: Recibirán 354 hectómetros, un 43% menos que en 2005.

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Confirmado. La ciudad de Albacete volverá a beber agua de los pozos y los regantes de la Mancha Oriental tendrán que apretarse el cinturón. El lunes lo acordó la comisión permanente de la sequía y ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, lo ratificaba en Albacete.

«Me hubiera gustado encontrarme con una cuenca del Júcar en otra situación, que hubiese llovido más y que las infraestructuras previstas en el Plan Hidrológico estuviesen más desarrolladas, pero la situación es la que es y éste es el peor año hidrológico de la historia del Júcar», se lamentó Moragues.

Con apenas 262 hectómetros cúbicos almacenados en los pantanos del Sistema Júcar, cuando la media en los últimos 20 años ha sido de 562 hectómetros cúbicos, no quedaba otro remedio que ahorrar agua y buscar fuentes de abastecimiento alternativas al Júcar.

El plan, que será ratificado hoy por la Comisión de Desembalses, afecta a los abastecimientos de Valencia y Sagunto que obtendrán 56 hectómetros cúbicos del Turia, en lugar de detraerlos del Júcar, y al de Albacete, que de los 15 hectómetros que necesita al año, cinco los obtendrá de los pozos y los otros 10 del río a través del trasvase.

El alcalde, Manuel Pérez Castell, explicó que Albacete acepta esta medida «porque queremos ser solidarios con todo el sistema del Júcar». Eso sí, apuntó que la ciudad había impuesto varias condiciones, que no son otras que tener garantizado el suministro «24 horas al día»; que la calidad del agua cuando se mezcle la procedente de los pozos con la que llegue del río «no sea inferior a la que tomamos actualmente» y que el caudal del Júcar «se mantenga vivo». Moragues reconoció el sacrificio que para Albacete supone dejar de tomar estos 5 hectómetros del río, no tanto por la cantidad, sino por el «esfuerzo histórico que ha hecho la ciudad por beber agua del Júcar».

Esfuerzo de todos

En este sentido, el presidente del organismo de cuenca agradeció a todos los usuarios que no hayan puesto reparos a las medidas de restricción propuestas, «el Júcar es de todos y todos deben apechugar, los que reciben 700 tendrán que tomar 300, pero también a la Central Nuclear de Cofrentes se le ha pedido que ahorre en 4 ó 5 hectómetros».

Así, subrayó que Sagunto vaya a tener que empezar a abastecerse también con una desaladora o que Valencia esté cogiendo del Turia 26 hectómetros cúbicos por encima de su concesión, «ese agua es como si se trasvasase virtualmente al Júcar». Por su parte, el alcalde quiso apuntar que, gracias a que Albacete acepta reabrir sus pozos, las 2.000 familias que viven del cultivo de 6.000 hectáreas de regadío en Aguas Nuevas, Santa Ana, El Salobral o Los Anguijes, podrán recibir este año 4,8 hectómetros cúbicos, una cifra que supone un recorte del 45% con respecto a lo recibido el año anterior, pero que les permitirá regar en verano.

Restricciones en el riego

Pero no sólo los riegos tradicionales de la provincia tendrán que apañárselas con menos agua. También los usuarios de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental sufrirán restricciones, tanto en el agua que sacan de los pozos, como en la que obtienen del río.

Los 21 hectómetros que la pasada campaña tomaron del Júcar para sustitución de bombeos, se quedarán en 8,4 hectómetros, es decir un 60% menos. En cuanto al agua subterránea, se les obligará a reducir en un 15% los 406 hectómetros cúbicos que extrajeron la campaña pasada, lo que supondrá un ahorro de 61 hectómetros cúbicos. Eso sí, se les da la posibilidad de que ese ahorro lo materialicen a lo largo de los próximos tres años, con un mínimo del 5% en este ejercicio. No obstante, los pozos que estén muy cerca del Júcar y cuyas extracciones afecten mucho al río, deberán ahorrar un 45%.

Además, Moragues avanzó que se ha habilitado una partida económica, -de unos 3 millones de euros-, para indemnizar a aquellos agricultores que prefieran no cultivar al saber que les va a tocar menos dotación de agua. En Valencia, los regadíos del canal Júcar-Turia también se ajustarán el cinturón en un 60%, al pasar de 46 a 18,4 hectómetros cúbicos; mientras que la restricción para los riesgos tradicionales del Júcar sólo será del 43%, pasando de los 621 hectómetros que consumieron la campaña pasada a 354 hectómetros que se les dará en esta.

Por su parte, la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Llanos Navarro, sentenció: «Beber agua de los pozos es dar un paso atrás, después de 30 años de lucha».