Las confederaciones del Júcar y el Segura preparan 67 pozos en previsión de que siga la sequía
Lun, 06/02/2006
El pasado verano se habilitaron 17 acuíferos para atender la demanda de riego en la Vega Baja y ahora en la cuenca del Júcar se trabaja para poner a punto otros 50
La Confederación Hidrográfica del Júcar está trabajando para habilitar 50 pozos de sequía en previsión de que persista la ausencia de lluvias. A estos acuíferos se suman los 17 a los que desde el pasado verano ha recurrido la Confederación del Segura para satisfacer la demanda de riego en la comarca alicantina de la Vega Baja.
LAURA GARCÉS/VALENCIA
Instalaciones para riego por goteo en una finca de cultivo.
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A pesar de las precipitaciones de las últimas semanas, si no llueve más es posible que se deba acudir a los recursos de los acuíferos para satisfacer una parte de la demanda hídrica. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) está trabajando para habilitar 50 pozos de sequía con los que permitir el abastecimiento de agua en previsión de que persista la escasez de lluvias y la situación de sequía se prolongue, según señalaron desde la CHJ.
A estos 50 pozos, que se están poniendo a punto, se suman ‘‘una veintena aproximadamente’’ a los que ya se recurrió el pasado verano en la zona de la Ribera, destacaron las mismas fuentes.
No sólo la cuenca del Júcar prevé la posibilidad de tener que recurrir a los pozos, pues tal como señalan desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), desde donde se regula la demanda hídrica de la comarca alicantina Vega Baja, ya en el último verano se utilizaron 17 pozos de sequía, de los cuales ‘‘actualmente siguen en marcha unos 10’’. Todas estas aportaciones, puntualizan desde la CHS, están destinadas al regadío.
Las mismas fuentes destacan que además de esos acuíferos de los que ya se dispuso, había una previsión de ‘‘realizar algunos sondeos en la provincia de Alicante’’.
A juzgar por las palabras del director general del Agua, Jaime Palop, el presente ejercicio puede resultar difícil. Recién estrenado este año, Palop manifestó que 2006 puede ser ‘‘el epicentro’’ de una preocupante sequía plurianual, tras haberse registrado en 2005 el ejercicio más seco de los últimos 125 años, con las reservas ‘‘bajo mínimos’’ y con unos registros de precipitaciones también bajos.
Reservas escasas
El director general puso el acento en otra circunstancia: el hecho de que en 2005 se había afrontado la sequía contando con las reservas de varios años húmedos que lo habían precedido.
Sin embargo, las reservas de que a inicios de año son muy inferiores a las que se almacenaban en la misma fecha el año pasado.
Las afirmaciones de Jaime Palop hacían referencia a todas las cuencas de España, si bien al referirse a la cuenca del Júcar habló de una situación ‘‘muy preocupante’’ y en el caso del Segura, definió las circunstancias que atraviesa como ‘‘límite’’.
No solo Palop ha utilizado esos términos para describir la situación en ambas cuencas. También la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, habló de situación de ‘‘grave’’ sequía en las cuencas del Júcar y el Segura. Las palabras de la titular del Ministerio llegaban después de las lluvias registradas la semana pasada y de las que Narbona señaló que eran ‘‘muy insuficientes’’ para cambiar las circunstancias.
Pozos en la cuenca del Júcar
La habilitación de 50 pozos de sequía, que se considera por la CHJ como una ‘‘medida urgente para asegurar la reserva de agua’’, comporta la electrificación, instalación y puesta en explotación de 29 sondeos de la Acequia Real del Júcar, 5 en la acequia Escalona, 7 en la acequia de Moncada y 8 en las acequias de la Vega de Valencia.
Estas actuaciones, aseguran las fuentes consultadas, suponen poner al día esas instalaciones para poderlas utilizar en el caso de que sea necesario, puesto que algunos de esos pozos –construidos en anteriores periodos de sequía– requerían una revisión para actualizar sus mecanismos de funcionamiento.
A estas iniciativas de actualización se suman dos nuevos sondeos. Uno de estos se realizará en el municipio tarraconense La Senia y el segundo, en la localidad castellonense San Rafael del Río.
Si a estos sondeos se añaden los que, asegura la CHJ, se pusieron en marcha durante el último verano en la comarca de la Ribera, la cifra total de pozos que estaría disponible para afrontar una previsible persistencia de la situación de sequía se encontraría cerca de los 70 en la cuenca del Júcar.
La preocupación que acarrea la sequía afecta a diversas instancias de la Administración. También el Consell anunció algunas actuaciones, entre ellas se incluyen pozos de sequía en la provincia de Castellón.
Actuaciones del Consell
De hecho, el conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, firmó con los alcaldes de Benicàssim y Castellón un convenio con un presupuesto de 120 millones de euros para desarrollar obras de mejora del abastecimiento en pueblos de La Plana.
El proyecto recoge 15 actuaciones, cuatro para garantizar el abastecimiento con aguas subterráneas para los agricultores, 2 para abastecimiento con aguas superficiales y 9 actuaciones basadas en la depuración y reutilización de las aguas. Las actuaciones más destacadas son la potabilización de la planta del Mijares, las obras para reutilizar las aguas en zonas de regadío y la depuradora de Oropesa.
La Confederación Hidrográfica del Júcar está trabajando para habilitar 50 pozos de sequía en previsión de que persista la ausencia de lluvias. A estos acuíferos se suman los 17 a los que desde el pasado verano ha recurrido la Confederación del Segura para satisfacer la demanda de riego en la comarca alicantina de la Vega Baja.
LAURA GARCÉS/VALENCIA
Instalaciones para riego por goteo en una finca de cultivo.
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A pesar de las precipitaciones de las últimas semanas, si no llueve más es posible que se deba acudir a los recursos de los acuíferos para satisfacer una parte de la demanda hídrica. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) está trabajando para habilitar 50 pozos de sequía con los que permitir el abastecimiento de agua en previsión de que persista la escasez de lluvias y la situación de sequía se prolongue, según señalaron desde la CHJ.
A estos 50 pozos, que se están poniendo a punto, se suman ‘‘una veintena aproximadamente’’ a los que ya se recurrió el pasado verano en la zona de la Ribera, destacaron las mismas fuentes.
No sólo la cuenca del Júcar prevé la posibilidad de tener que recurrir a los pozos, pues tal como señalan desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), desde donde se regula la demanda hídrica de la comarca alicantina Vega Baja, ya en el último verano se utilizaron 17 pozos de sequía, de los cuales ‘‘actualmente siguen en marcha unos 10’’. Todas estas aportaciones, puntualizan desde la CHS, están destinadas al regadío.
Las mismas fuentes destacan que además de esos acuíferos de los que ya se dispuso, había una previsión de ‘‘realizar algunos sondeos en la provincia de Alicante’’.
A juzgar por las palabras del director general del Agua, Jaime Palop, el presente ejercicio puede resultar difícil. Recién estrenado este año, Palop manifestó que 2006 puede ser ‘‘el epicentro’’ de una preocupante sequía plurianual, tras haberse registrado en 2005 el ejercicio más seco de los últimos 125 años, con las reservas ‘‘bajo mínimos’’ y con unos registros de precipitaciones también bajos.
Reservas escasas
El director general puso el acento en otra circunstancia: el hecho de que en 2005 se había afrontado la sequía contando con las reservas de varios años húmedos que lo habían precedido.
Sin embargo, las reservas de que a inicios de año son muy inferiores a las que se almacenaban en la misma fecha el año pasado.
Las afirmaciones de Jaime Palop hacían referencia a todas las cuencas de España, si bien al referirse a la cuenca del Júcar habló de una situación ‘‘muy preocupante’’ y en el caso del Segura, definió las circunstancias que atraviesa como ‘‘límite’’.
No solo Palop ha utilizado esos términos para describir la situación en ambas cuencas. También la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, habló de situación de ‘‘grave’’ sequía en las cuencas del Júcar y el Segura. Las palabras de la titular del Ministerio llegaban después de las lluvias registradas la semana pasada y de las que Narbona señaló que eran ‘‘muy insuficientes’’ para cambiar las circunstancias.
Pozos en la cuenca del Júcar
La habilitación de 50 pozos de sequía, que se considera por la CHJ como una ‘‘medida urgente para asegurar la reserva de agua’’, comporta la electrificación, instalación y puesta en explotación de 29 sondeos de la Acequia Real del Júcar, 5 en la acequia Escalona, 7 en la acequia de Moncada y 8 en las acequias de la Vega de Valencia.
Estas actuaciones, aseguran las fuentes consultadas, suponen poner al día esas instalaciones para poderlas utilizar en el caso de que sea necesario, puesto que algunos de esos pozos –construidos en anteriores periodos de sequía– requerían una revisión para actualizar sus mecanismos de funcionamiento.
A estas iniciativas de actualización se suman dos nuevos sondeos. Uno de estos se realizará en el municipio tarraconense La Senia y el segundo, en la localidad castellonense San Rafael del Río.
Si a estos sondeos se añaden los que, asegura la CHJ, se pusieron en marcha durante el último verano en la comarca de la Ribera, la cifra total de pozos que estaría disponible para afrontar una previsible persistencia de la situación de sequía se encontraría cerca de los 70 en la cuenca del Júcar.
La preocupación que acarrea la sequía afecta a diversas instancias de la Administración. También el Consell anunció algunas actuaciones, entre ellas se incluyen pozos de sequía en la provincia de Castellón.
Actuaciones del Consell
De hecho, el conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, firmó con los alcaldes de Benicàssim y Castellón un convenio con un presupuesto de 120 millones de euros para desarrollar obras de mejora del abastecimiento en pueblos de La Plana.
El proyecto recoge 15 actuaciones, cuatro para garantizar el abastecimiento con aguas subterráneas para los agricultores, 2 para abastecimiento con aguas superficiales y 9 actuaciones basadas en la depuración y reutilización de las aguas. Las actuaciones más destacadas son la potabilización de la planta del Mijares, las obras para reutilizar las aguas en zonas de regadío y la depuradora de Oropesa.