Las organizaciones WWF/Adena y Ecologistas en Acción coincidieron ayer, ante la celebración hoy del Día Mundial de los Humedales, en alertar sobre la "grave" amenaza que supone el cambio climático para las zonas húmedas del España, caso de Doñana, y por ello reivindicaron la adopción de medidas para frenar el cambio climático y para minimizar su afección.
Así, WWF/Adena presentó un informe sobre Doñana, realizado por la Universidad de Huelva, donde ofrece una serie de propuestas para mitigar el impacto del calentamiento global y favorecer la adaptación al cambio del clima de los ecosistemas y de la economía de la Comarca.
ARIDIFICACION El informe revela que durante este siglo va a producirse un proceso de aridificación. Es decir, expone que las temperaturas medias diarias van a subir en torno a los 3-4C, además de aumentar el período de verano entre dos y cinco semanas, junto a los días cálidos y las noches tropicales.
De igual modo, añadió que disminuirán los días de lluvia y se estima que habrá un descenso de hasta 110 mm de agua al año. Por otro lado, indica que el aumento del nivel del mar en el área de Doñana puede llegar a 0,5 metros, "lo que agravará los procesos erosivos en la costa". Asimismo, se espera una tendencia a la desertificación, con caídas de los aportes superficiales en la cuenca del Guadalquivir, entre otros efectos.
Propone además de la prioridad de reducir las emisiones de CO2 para prevenir un impacto aún mayor, el ahorro de agua, especialmente para uso agrícola. Los expertos de WWF/Adena mantienen que hay que restaurar los ecosistemas para que cumplan sus funciones y evitar así nuevos impactos.
Así, en el caso de Doñana, es necesario continuar con las actuaciones de restauración de la marisma (proyecto Doñana 2005) y ampliarlas para asegurar la recuperación de hábitats diversos y la funcionalidad de los arroyos como corredores que conecten con otras zonas naturales.
Del mismo modo opina la organización Ecologistas en Acción, que ayer alertó sobre la "grave" amenaza que supone el cambio climático para los humedales, lo que conllevará a que algunos ecosistemas acuáticos continentales, como Doñana, pasen de ser permanentes a estacionales e incluso a su desaparición. Reivindicó la adopción de medidas que frenen el cambio climático y minimice su afección en las zonas húmedas para evitar reducciones de la biodiversidad asociada a estos espacios naturales. Los humedales más vulnerables pertenecen a ambientes endorreicos, lagos, lagunas, ríos y arroyos de alta montaña, humedales costeros y aguas subterráneas.