El uso de agua reciclada se duplicó el año pasado en la Costa occidental
Dom, 22/01/2006
málaga. La demanda de agua reciclada en la Costa del Sol occidental experimentó un espectacular crecimiento durante el año pasado. La utilización de estos recursos casi se duplicó respecto a otros años como consecuencia de las escasas precipitaciones y la ausencia de recursos propios.
Según los datos facilitados por la empresa pública de distribución de agua Acosol, el año pasado se consumieron 7.052.489 metros cúbicos de agua reciclada en esta zona –unos 7 hectómetros cúbicos–, frente a 2,85 hectómetros cúbico que se reutilizaron en 2004.
Pese al aumento de la demanda de agua reciclada, el consumo sigue estando muy por debajo de lo deseable. Los siete hectómetros cúbicos que se consumieron durante 2005 sólo representan el 14 por ciento de los 50 hectómetros cúbicos que se generan cada año en esta parte del litoral y que tienen que ser vertidos al mar.
Los mayores consumidores siguen siendo los campos de golf. En total, utilizaron 5,85 hectómetros cúbicos de estos recursos a un precio de entre 10 y 20 céntimos de euro, según los casos, por el coste derivado de la impulsión del agua hasta estas instalaciones.
De la treintena de campos de golf que hay actualmente en la Costa del Sol occidental, 22 –entre los 18 y los nueve hoyos– ya utilizan el agua reciclada para el riego, especialmente, a partir del pasado mes de junio cuando la sequía se hizo más persistente en la zona. Así, tres nuevos recintos solicitaron estos recursos durante el año pasado.
Fuentes de la empresa explicaron que el riego con agua reciclada empezó después de la sequía de 1995, aunque la cifra se ha mantenido hasta hace dos años aproximadamente "cuando la demanda se disparó".
Pero además de los campos de golf, el hipódromo de Mijas, el parque de La Paloma de Benalmádena y Selwo se abastecen de este agua para el riego de sus instalaciones.
Acosol también está facilitando el acceso a estos recursos de forma gratuita a todos los ayuntamientos de la zona para el riego de parques y jardines públicos y el baldeo de calles con la instalación de una toma en todas las depuradoras de aguas residuales de la Costa, así como en la red de riegos de campos de golf del depósito de Nueva Andalucía para que puedan acceder los camiones cubas.
Las grandes urbanizaciones se han convertido también en consumidores de estos recursos después de que el decreto contra la sequía, que entró en vigor el pasado 7 de noviembre, prohibiera el riego de jardines, el llenado de piscinas y el baldeo con agua potable.
La demanda sólo disminuyó en noviembre y diciembre por las lluvias.
Según los datos facilitados por la empresa pública de distribución de agua Acosol, el año pasado se consumieron 7.052.489 metros cúbicos de agua reciclada en esta zona –unos 7 hectómetros cúbicos–, frente a 2,85 hectómetros cúbico que se reutilizaron en 2004.
Pese al aumento de la demanda de agua reciclada, el consumo sigue estando muy por debajo de lo deseable. Los siete hectómetros cúbicos que se consumieron durante 2005 sólo representan el 14 por ciento de los 50 hectómetros cúbicos que se generan cada año en esta parte del litoral y que tienen que ser vertidos al mar.
Los mayores consumidores siguen siendo los campos de golf. En total, utilizaron 5,85 hectómetros cúbicos de estos recursos a un precio de entre 10 y 20 céntimos de euro, según los casos, por el coste derivado de la impulsión del agua hasta estas instalaciones.
De la treintena de campos de golf que hay actualmente en la Costa del Sol occidental, 22 –entre los 18 y los nueve hoyos– ya utilizan el agua reciclada para el riego, especialmente, a partir del pasado mes de junio cuando la sequía se hizo más persistente en la zona. Así, tres nuevos recintos solicitaron estos recursos durante el año pasado.
Fuentes de la empresa explicaron que el riego con agua reciclada empezó después de la sequía de 1995, aunque la cifra se ha mantenido hasta hace dos años aproximadamente "cuando la demanda se disparó".
Pero además de los campos de golf, el hipódromo de Mijas, el parque de La Paloma de Benalmádena y Selwo se abastecen de este agua para el riego de sus instalaciones.
Acosol también está facilitando el acceso a estos recursos de forma gratuita a todos los ayuntamientos de la zona para el riego de parques y jardines públicos y el baldeo de calles con la instalación de una toma en todas las depuradoras de aguas residuales de la Costa, así como en la red de riegos de campos de golf del depósito de Nueva Andalucía para que puedan acceder los camiones cubas.
Las grandes urbanizaciones se han convertido también en consumidores de estos recursos después de que el decreto contra la sequía, que entró en vigor el pasado 7 de noviembre, prohibiera el riego de jardines, el llenado de piscinas y el baldeo con agua potable.
La demanda sólo disminuyó en noviembre y diciembre por las lluvias.