Los barceloneses tendrán agua de calidad en el año 2008 pero la pagarán más cara La Generalitat realizará 30 obras hidráulicas como alternativa al PHN valoradas en 1.333 millones
Vie, 20/01/2006
BARCELONA.- Abrir el grifo de casa y beber un vaso de agua fresca de calidad. Esto, aunque parezca mentira, será posible en la zona metropolitana de Barcelona a partir de 2008. Las garrafas y botellas pasarán a la historia. Pero también saldrá más caro.Los consumidores lo notarán en la factura porque las tarifas subirán para hacer frente a la parte de la inversión para la construcción de la desaladora de Llobregat que no cubran los fondos de la Unión Europea (UE).
El conseller de Medi Ambient de la Generalitat, Salvador Milà, y el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Jaume Solà, presentaron ayer, en la sede de este último organismo en Barcelona, el mapa de las obras hidráulicas previstas para Cataluña como alternativa a las medidas que proyectaba el antiguo y abortado Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Un total de 30 actuaciones para las que se estima una cantidad económica necesaria que asciende a más de 1.333 millones de euros.Las primeras obras empezarán a realizarse a partir del año próximo y se calcula que la última concluirá en diciembre de 2008.
El dinero provendrá, por una parte, de la Unión Europea a través de los Fondos de Cohesión. La Generalitat asegura haber recibido ya 433,26 millones de euros y afirma que es probable que se pueda llegar a los 678 millones. Por otro lado, el Ministerio de Medio Ambiente aportará 237 millones más. En total, la cantidad de ayudas recibidas por la Generalitat podría subir a 915 millones de euros. El resto, hasta llegar al montante final de la obra, se sufragará con un aumento de la tarifa.
La obra de mayor calado de todas, por afectar a una población de más de tres millones de personas en el área de Barcelona, será la ya citada desaladora del Llobregat. Esta infraestructura se ubicará en los terrenos adyacentes a la depuradora de aguas residuales de Depurbaix, en el Prat de Llobregat.
Finalmente, la UE sólo financiará el 75% de esta planta desaladora, frente al 85% que había reclamado la Generalitat, lo que supondrá 20 millones de euros menos. Esta diferencia se solventará con el dinero procedente del bolsillo del ciudadano, aunque Milà se encargó de restar trascendencia al asunto. «La tarifa que deberá soportar el ciudadano será inferior a la garantía y a la calidad del agua que tendrán y a lo que se ahorrarán en garrafas de agua», señaló el conseller de Medi Ambient.
Milà destacó como virtud del plan de actuaciones que, a diferencia del derogado PHN, «no está basado en una gran infraestructura, sino en acciones muy dispersas, que compotarán ventajas para los habitantes de Terres de l'Ebre, el Camp de Tarragona, Barcelona y también Girona».
El conseller aseguró que todas las medidas que se adoptarán entran dentro de los márgenes de «las competencias de la Generalitat».Además, hizo especial énfasis en la necesidad de estar preparados y tener «garantías» para poder «afrontar una situación de sequía a partir de 2008», fecha en la que las obras estarán finalizadas.
La situación de los embalses catalanes, con un 50,43% de capacidad frente al 56% del año anterior, no es ni mucho menos «óptima», según Milà, por lo que durante estos próximos dos años se continuará con la aplicación de políticas de ahorro de agua y optimización de recursos.
Actuaciones muy «dispersas»
Una de las características que destacó ayer el conseller Salvador Milà en referencia al proyecto de obras hidráulicas fue su «dispersión».En el momento en que aludía a la misma, dio un bote sobre su asiento y se levantó para mostrar el mapa de las actuaciones con orgullo.
Y es que estas se desarrollarán, sin excepción, a lo largo de todo el territorio catalán, casi en cada comarca. Entre ellas destacan la ampliación de las depuradoras de Tarragona, Reus y Vila-seca-Salou y la mejora de la planta potabilizadora de Abrera-Fontsanta hasta el Prat de Llobregat y la interconexión de las redes de abastecimiento del Maresme Nord. Todas estas acciones se cubrirán con los 433,26 millones de los Fondos de Cohesión que ya se han recibido. También el complemento en la conexión entre las plantas potabilizadoras de Abrera y Cardedeu, el refuerzo del abastecimiento de agua de la Costa Brava y otros programas de saneamiento de cuencas internas de la comunidad.
Por otro lado, todavía quedan pendientes de aprobación algunas actuaciones adicionales al tratamiento de aguas en Martorell, Rubí e Igualada, así como en Sant Feliu de Llobregat, Gavà y el Prat de Llobregat, y el desdoblamiento de la arteria Cardedeu-Trinitat.
El conseller de Medi Ambient de la Generalitat, Salvador Milà, y el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Jaume Solà, presentaron ayer, en la sede de este último organismo en Barcelona, el mapa de las obras hidráulicas previstas para Cataluña como alternativa a las medidas que proyectaba el antiguo y abortado Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Un total de 30 actuaciones para las que se estima una cantidad económica necesaria que asciende a más de 1.333 millones de euros.Las primeras obras empezarán a realizarse a partir del año próximo y se calcula que la última concluirá en diciembre de 2008.
El dinero provendrá, por una parte, de la Unión Europea a través de los Fondos de Cohesión. La Generalitat asegura haber recibido ya 433,26 millones de euros y afirma que es probable que se pueda llegar a los 678 millones. Por otro lado, el Ministerio de Medio Ambiente aportará 237 millones más. En total, la cantidad de ayudas recibidas por la Generalitat podría subir a 915 millones de euros. El resto, hasta llegar al montante final de la obra, se sufragará con un aumento de la tarifa.
La obra de mayor calado de todas, por afectar a una población de más de tres millones de personas en el área de Barcelona, será la ya citada desaladora del Llobregat. Esta infraestructura se ubicará en los terrenos adyacentes a la depuradora de aguas residuales de Depurbaix, en el Prat de Llobregat.
Finalmente, la UE sólo financiará el 75% de esta planta desaladora, frente al 85% que había reclamado la Generalitat, lo que supondrá 20 millones de euros menos. Esta diferencia se solventará con el dinero procedente del bolsillo del ciudadano, aunque Milà se encargó de restar trascendencia al asunto. «La tarifa que deberá soportar el ciudadano será inferior a la garantía y a la calidad del agua que tendrán y a lo que se ahorrarán en garrafas de agua», señaló el conseller de Medi Ambient.
Milà destacó como virtud del plan de actuaciones que, a diferencia del derogado PHN, «no está basado en una gran infraestructura, sino en acciones muy dispersas, que compotarán ventajas para los habitantes de Terres de l'Ebre, el Camp de Tarragona, Barcelona y también Girona».
El conseller aseguró que todas las medidas que se adoptarán entran dentro de los márgenes de «las competencias de la Generalitat».Además, hizo especial énfasis en la necesidad de estar preparados y tener «garantías» para poder «afrontar una situación de sequía a partir de 2008», fecha en la que las obras estarán finalizadas.
La situación de los embalses catalanes, con un 50,43% de capacidad frente al 56% del año anterior, no es ni mucho menos «óptima», según Milà, por lo que durante estos próximos dos años se continuará con la aplicación de políticas de ahorro de agua y optimización de recursos.
Actuaciones muy «dispersas»
Una de las características que destacó ayer el conseller Salvador Milà en referencia al proyecto de obras hidráulicas fue su «dispersión».En el momento en que aludía a la misma, dio un bote sobre su asiento y se levantó para mostrar el mapa de las actuaciones con orgullo.
Y es que estas se desarrollarán, sin excepción, a lo largo de todo el territorio catalán, casi en cada comarca. Entre ellas destacan la ampliación de las depuradoras de Tarragona, Reus y Vila-seca-Salou y la mejora de la planta potabilizadora de Abrera-Fontsanta hasta el Prat de Llobregat y la interconexión de las redes de abastecimiento del Maresme Nord. Todas estas acciones se cubrirán con los 433,26 millones de los Fondos de Cohesión que ya se han recibido. También el complemento en la conexión entre las plantas potabilizadoras de Abrera y Cardedeu, el refuerzo del abastecimiento de agua de la Costa Brava y otros programas de saneamiento de cuencas internas de la comunidad.
Por otro lado, todavía quedan pendientes de aprobación algunas actuaciones adicionales al tratamiento de aguas en Martorell, Rubí e Igualada, así como en Sant Feliu de Llobregat, Gavà y el Prat de Llobregat, y el desdoblamiento de la arteria Cardedeu-Trinitat.