Los agricultores admiten la existencia de 40.000 pozos ilegales en La Mancha
Jue, 19/01/2006
Ecologistas en Acción denuncia que del acuífero 23 se saca en la actualidad «el doble de la capacidad de recarga que tiene, que son 240 hectómetros cúbicos»
J. F. C.
MADRID. La organización agrícola Asaja asegura que en decenas de pueblos de Castilla-La Mancha se vive un ambiente de «crispación social, miedo y preocupación» debido al problema de la sequía y, como añadido, a causa de los centenares de expedientes sancionadores abiertos (hasta cinco mil) por la apertura de pozos sin autorización administrativa.
Los agricultores reconocen que en las zonas de las provincias de Albacete, Toledo, Ciudad Real y Cuenca que pertenecen a la cuenca del Guadiana «existen unos cuarenta mil pozos irregulares, abiertos sin autorización administrativa». Dicen que a las solicitudes de aperturas de pozos «tardan de uno a dos años en contestar» y que «en la Administración existe un caos». Por ello, «era una necesidad», se empezaron a abrir nuevos pozos sin autorización y a sacar más agua de la permitida en pozos legales». Y era necesidad porque «estamos en una situación de sequía, y necesitamos agua. No podemos esperar a que la Confederación del Guadiana nos conceda la autorización».
«Mala gestión a lo largo del tiempo»
Los agricultores consideran que esta situación es «consecuencia de la mala gestión a lo largo del tiempo» y que aún hoy no existe «una ordenación de los derechos de riego ni una tramitación eficaz». Todo este conjunto de cosas pueden haber incidido también en la destitución del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Ignacio Sánchez Sánchez-Mora, que el Gobierno argumentó de la siguiente forma: «Se aprecia en la actualidad una progresiva acentuación de la singularidad presente en las características de la difícil gestión del dominio público hidráulico encomendada a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, debido, entre otros factoresm a la sobreexplotación de acuíferosy la situacíón de sequía».
Por su parte, desde Ecologistas en Acción la visión, evidentemente, no es la misma, y denuncian que del acuífero 23 se saca en la actualidad «el doble de la capacidad de recarga que tiene, que son 240 hectómetros cúbicos». Y con respecto a la destitución del presidente del Guadiana, expresan que «nos llena de dudas» porque para ellos la realidad es que «hay del orden de cinco mil expedientes abiertos» y «si tienen que progresar, que progresen».
En cambio, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se tienen «esperanzas fundadas» de que «las cosas empiecen a ir de otra manera» tras la destitución de Sánchez y el nombramiento, del que fuera director general del Agua en la región, Enrique Jesús Calleja Hurtado, como presidente de la Confederación del Guadiana.
J. F. C.
MADRID. La organización agrícola Asaja asegura que en decenas de pueblos de Castilla-La Mancha se vive un ambiente de «crispación social, miedo y preocupación» debido al problema de la sequía y, como añadido, a causa de los centenares de expedientes sancionadores abiertos (hasta cinco mil) por la apertura de pozos sin autorización administrativa.
Los agricultores reconocen que en las zonas de las provincias de Albacete, Toledo, Ciudad Real y Cuenca que pertenecen a la cuenca del Guadiana «existen unos cuarenta mil pozos irregulares, abiertos sin autorización administrativa». Dicen que a las solicitudes de aperturas de pozos «tardan de uno a dos años en contestar» y que «en la Administración existe un caos». Por ello, «era una necesidad», se empezaron a abrir nuevos pozos sin autorización y a sacar más agua de la permitida en pozos legales». Y era necesidad porque «estamos en una situación de sequía, y necesitamos agua. No podemos esperar a que la Confederación del Guadiana nos conceda la autorización».
«Mala gestión a lo largo del tiempo»
Los agricultores consideran que esta situación es «consecuencia de la mala gestión a lo largo del tiempo» y que aún hoy no existe «una ordenación de los derechos de riego ni una tramitación eficaz». Todo este conjunto de cosas pueden haber incidido también en la destitución del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Ignacio Sánchez Sánchez-Mora, que el Gobierno argumentó de la siguiente forma: «Se aprecia en la actualidad una progresiva acentuación de la singularidad presente en las características de la difícil gestión del dominio público hidráulico encomendada a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, debido, entre otros factoresm a la sobreexplotación de acuíferosy la situacíón de sequía».
Por su parte, desde Ecologistas en Acción la visión, evidentemente, no es la misma, y denuncian que del acuífero 23 se saca en la actualidad «el doble de la capacidad de recarga que tiene, que son 240 hectómetros cúbicos». Y con respecto a la destitución del presidente del Guadiana, expresan que «nos llena de dudas» porque para ellos la realidad es que «hay del orden de cinco mil expedientes abiertos» y «si tienen que progresar, que progresen».
En cambio, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se tienen «esperanzas fundadas» de que «las cosas empiecen a ir de otra manera» tras la destitución de Sánchez y el nombramiento, del que fuera director general del Agua en la región, Enrique Jesús Calleja Hurtado, como presidente de la Confederación del Guadiana.