John A. Dracup asegura que en un día el trasvase del Ebro aportaría más agua que una desaladora en todo un año
Lun, 16/01/2006
VALENCIA. El catedrático de Ingeniería Civil y Medioambiental de la Universidad californiana de Berkeley John A. Dracup reiteró ayer durante el Congreso sobre «Infraestructuras, Agua y Energía» su visión sobre los trasvases, lamentando la decisión del actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de derogar la conducción del Ebro. Dracup afirmó que «con el trasvase del Ebro se obtendría en un día casi el doble de agua de la que produce una desaladora en un año».
En concreto, Dracup señaló que «el flujo del río Ebro sería de 34 hectómetros cúbicos diarios, frente a los 18 hectómetros anuales que suministraría una planta desaladora». Este experto está reconocido a nivel mundial en el campo de la planificación hidrológica y considera que el Programa Agua del actual Ejecutivo socialista aportará «un 73% menos de agua a la Comunidad Valenciana que el trasvase del Ebro».
El catedrático californiano calificó el Plan Hidrológico Nacional presentado en 2001 como «viable desde un punto de vista técnico, económico y medioambiental y contribuiría a mejorar las condiciones medioambientales de la zona del delta del Ebro».
La Comunidad Valenciana y Murcia «necesitan llegar a un acuerdo», según Dracup, «con la zona de la cuenca del Ebro para mejorar también el agua de allí con plantas de tratamiento de aguas y depuradoras y, así recuperar los humedales».
Las desaladoras empleadas de forma masiva, como contempla el Programa Agua, «afectaría a la fauna del litoral, ya que las plantas se instalarían en la costa, coincidiendo con las zonas donde existe más poseidonia», indicó.
En otra mesa redonda de este congreso, los expertos sobre Bancos de Agua explicaron que la falta de infraestructuras es «la gran limitación para que éstos puedan funcionar». Por ello, apuntaron que «es necesario construir infraestructuras que permitan comunicar cuencas y por tanto posibilitar las transferencias de recursos desde cuencas excedentarias hasta cuencas deficitarias».
En concreto, Dracup señaló que «el flujo del río Ebro sería de 34 hectómetros cúbicos diarios, frente a los 18 hectómetros anuales que suministraría una planta desaladora». Este experto está reconocido a nivel mundial en el campo de la planificación hidrológica y considera que el Programa Agua del actual Ejecutivo socialista aportará «un 73% menos de agua a la Comunidad Valenciana que el trasvase del Ebro».
El catedrático californiano calificó el Plan Hidrológico Nacional presentado en 2001 como «viable desde un punto de vista técnico, económico y medioambiental y contribuiría a mejorar las condiciones medioambientales de la zona del delta del Ebro».
La Comunidad Valenciana y Murcia «necesitan llegar a un acuerdo», según Dracup, «con la zona de la cuenca del Ebro para mejorar también el agua de allí con plantas de tratamiento de aguas y depuradoras y, así recuperar los humedales».
Las desaladoras empleadas de forma masiva, como contempla el Programa Agua, «afectaría a la fauna del litoral, ya que las plantas se instalarían en la costa, coincidiendo con las zonas donde existe más poseidonia», indicó.
En otra mesa redonda de este congreso, los expertos sobre Bancos de Agua explicaron que la falta de infraestructuras es «la gran limitación para que éstos puedan funcionar». Por ello, apuntaron que «es necesario construir infraestructuras que permitan comunicar cuencas y por tanto posibilitar las transferencias de recursos desde cuencas excedentarias hasta cuencas deficitarias».