ANDALUCIA .- Sequía .- La CHG garantiza, pese al déficit de precipitaciones, el abastecimiento para dos años en las grandes ciudades

Mié, 11/01/2006

Europa Press

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La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) garantizó hoy el abastecimiento de agua para consumo humano en las principales ciudades andaluzas los dos próximos años pese a que se mantenga la ausencia de precipitaciones que sufre la comunidad autónoma en la actualidad.
No obstante, el director técnico de la CHG, Juan Saura, insistió ante este "cierto horizonte de tranquilidad", con una reserva de agua embalsada de 2.647 hectómetros cúbicos (37,9 por ciento de su capacidad), en lanzar un mensaje de moderación a la población para la correcta utilización del recurso.
En declaraciones a Europa Press, Saura expuso que en la ciudad de Sevilla existen recursos para 20 meses de suministro, a los que hay que sumar las alternativas de captar diez hectómetros cúbicos del pantano del Huesna o la captación de agua del río Guadalquivir, que permitiría "alargar ese horizonte por encima de los dos años". De igual forma, añadió que Córdoba tiene agua embalsada para dos años y Granada y Jaén para uno, aunque aseguró que diversas obras y las captaciones de emergencia de aguas subterráneas permitirán aumentar el plazo.
Sin embargo, el director técnico de la CHG se mostró más pesimista con el uso de agua para regadíos, "donde ni siquiera está garantizado el suministro para el próximo verano".
Detalló que los agricultores sólo dispondrán de una dotación de un 30 por ciento con respecto a la media normal de los últimos años y que la única solución para abastecer a las 600.000 hectáreas de riego de Andalucía pasaría por una primavera muy lluviosa, "al día de hoy muy poco probable". De hecho, el decreto de sequía para el Guadalquivir aprobado el mes pasado establece estas restricciones en el uso agrícola del agua.
CUENCA ATLANTICA
En cuanto al resto del territorio andaluz, destaca la "buena situación" de los pantanos de la provincia de Cádiz, cuyas competencias se transfirieron el 1 de enero a la comunidad y que, junto a los embalses de Huelva, conforman la Cuenca Atlántica Andaluza.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Agencia Andaluza del Agua, la situación en la provincia gaditana "no es preocupante" gracias a las últimas lluvias en la zona del campo de Gibraltar y la reserva de los pantanos de la provincia. De hecho, el Guadalete almacena 636,3 hectómetros cúbicos y se encuentra al 46,8 por ciento de su capacidad mientras que el Barbate está al 35,2 por ciento con 98,3 hectómetros cúbicos de agua.
En Huelva, los pantanos que pertenecían a la Confederación Hidrográfica del Guadiana y ahora competencia de la Cuenca Atlántica --Chanza, Piedras, Los Machos, Corumbel Bajo y Jarrama-- almacenan 208 hectómetros cúbicos y se encuentran al 44 por ciento.
Preocupante es la situación en la Cuenca Mediterránea Andaluza, al 26 por ciento de su capacidad esta semana, y especialmente complicada en la provincia de Málaga y la Costa del Sol, con un déficit hídrico por el que se aplicó el decreto de sequía. Según relataron las mismas fuentes, para respetar el agua embalsada en los pantanos, se priorizan medidas alternativas que aportarían entre un 75 y un 80 por ciento del total del suministro como las desaladoras, los pozos y otros usos como la cesión de agua desde el Campo de Gibraltar a la Costa del Sol, actuación que ya se ha iniciado.
El decreto de sequía prevé una inversión de 40 millones de euros para actuaciones de emergencia y restricciones "muy fuertes" en el uso agrario, turístico e industrial. Para la agricultura y los campos de golf existe una dotación de 200 m3 máximo por hectárea y mes. En el consumo humano, se permiten usos cotidianos pero se restringen los suntuarios, es decir, los llevados a cabo fuera del domicilio (riego de jardines o lavado de automóviles, por ejemplo).
Las fuentes de la Agencia Andaluza del Agua consultadas por Europa Press recordaron por último que los sistemas de acuíferos en Almería permiten "un margen de garantía". Confiaron también en las desaladoras, en Carboneras y Almería, así como en los intercambios de usos de agua, como el aprobado para los regantes del Almanzora desde el Negratín (Granada).