El Gobierno central cede a la Comunidad Autónoma el uso de tres desaladoras
Lun, 09/01/2006
La planta de la Bahía de Palma dobla su producción en tres años
M. M. B. PALMA.
El ministerio de Medio Ambiente ha cedido a la Comunidad Autónoma el uso, con carácter indefinido, de las instalaciones de desalación de agua de mar de interés general. Se trata de las plantas de la Badia de Palma, Sant Antoni de Portmany, en Eivissa, y Formentera.
El secretario general de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental, Miquel Costa, asegura que esta decisión permitirá optimizar los recursos y facilitará su gestión. Tal como explica Costa, el Ejecutivo autonómico explotaba las desaladoras mediante contratos de corta duración firmados con el Gobierno central. A partir de ahora, el acuerdo es indefinido.
El pacto entre ambas administraciones fue rubricado por el conseller balear del ramo, Jaume Font, y el director general del Agua, Jaime Palop, cuyo departamento se encuentra adscrito al ministerio de Cristina Narbona.
Una década de trabajo
La desaladora de Formentera se puso en marcha en el año 1995. La planta de Sant Antoni de Portmany funciona desde 1996 y la de Palma comenzó a operar hace seis años. A parte de estas tres instalaciones, declaradas de interés general, la Comunidad tiene tres plantas de desalación más: dos en Mallorca (Son Ferrer y Camp de Mar) y otra en Eivissa capital.
La producción de agua desalada se ha multiplicado por cinco desde el año 2001 hasta el pasado ejercicio. En 2005 se sobrepasaron los 28 millones de metros cúbicos, cinco millones más que en el ejercicio anterior.
Como no podía ser de otra manera, la planta de la Badia de Palma es la que más ha incrementado su producción, pasando de los 11 millones de metros cúbicos en 2002 hasta los 20 millones en 2005. La evolución del resto es muy limitada e incluso desciende en las de Camp de Mar y Son Ferrer con respecto a 2004.
Miquel Costa asegura que el aumento del volumen de trabajo en estas instalaciones preserva el agua de los acuíferos. Las reservas hídricas en Mallorca se encuentran al 44%, según datos de la conselleria de Medio Ambiente.
Asimismo, Costa niega que se eleve de forma exponencial el consumo de electricidad porque "se está invirtiendo en mecanismos de recuperación de energía".
Recuperación de acuíferos
Desde la sequía del año 1999, los pozos de la isla se han recuperado paulatinamente y su situación puede calificarse de "normal", según la opinión del secretario general de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental.
La mejora de las reservas hídricas de la isla se ha visto favorecida tanto por el aumento de las precipitaciones, como por la disminución de las extracciones. Miquel Costa destaca el caso del acuífero de sa Marineta, en el municipio mallorquín de Llubí: este año se han obtenido de sus entrañas 2,2 millones de metros cúbicos, sólo un tercio de lo bombeado en 2002.
Otro elemento esencial en la provisión de los pozos reside en el trasvase de sa Costera, que podría comenzar a derivar líquido en octubre del presente año. Mientras tanto, los embalses de Mallorca se encuentran al 50%, según los cálculos del Govern autonómico.
Por otra parte, cabe indicar que la acumulación de agua subterránea en Eivissa ronda el 65%, y el 50% en el caso de Menorca. La mayor reserva en Mallorca se halla en los municipios de Llucmajor y Campos, con casi el 72% del total de la isla.
M. M. B. PALMA.
El ministerio de Medio Ambiente ha cedido a la Comunidad Autónoma el uso, con carácter indefinido, de las instalaciones de desalación de agua de mar de interés general. Se trata de las plantas de la Badia de Palma, Sant Antoni de Portmany, en Eivissa, y Formentera.
El secretario general de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental, Miquel Costa, asegura que esta decisión permitirá optimizar los recursos y facilitará su gestión. Tal como explica Costa, el Ejecutivo autonómico explotaba las desaladoras mediante contratos de corta duración firmados con el Gobierno central. A partir de ahora, el acuerdo es indefinido.
El pacto entre ambas administraciones fue rubricado por el conseller balear del ramo, Jaume Font, y el director general del Agua, Jaime Palop, cuyo departamento se encuentra adscrito al ministerio de Cristina Narbona.
Una década de trabajo
La desaladora de Formentera se puso en marcha en el año 1995. La planta de Sant Antoni de Portmany funciona desde 1996 y la de Palma comenzó a operar hace seis años. A parte de estas tres instalaciones, declaradas de interés general, la Comunidad tiene tres plantas de desalación más: dos en Mallorca (Son Ferrer y Camp de Mar) y otra en Eivissa capital.
La producción de agua desalada se ha multiplicado por cinco desde el año 2001 hasta el pasado ejercicio. En 2005 se sobrepasaron los 28 millones de metros cúbicos, cinco millones más que en el ejercicio anterior.
Como no podía ser de otra manera, la planta de la Badia de Palma es la que más ha incrementado su producción, pasando de los 11 millones de metros cúbicos en 2002 hasta los 20 millones en 2005. La evolución del resto es muy limitada e incluso desciende en las de Camp de Mar y Son Ferrer con respecto a 2004.
Miquel Costa asegura que el aumento del volumen de trabajo en estas instalaciones preserva el agua de los acuíferos. Las reservas hídricas en Mallorca se encuentran al 44%, según datos de la conselleria de Medio Ambiente.
Asimismo, Costa niega que se eleve de forma exponencial el consumo de electricidad porque "se está invirtiendo en mecanismos de recuperación de energía".
Recuperación de acuíferos
Desde la sequía del año 1999, los pozos de la isla se han recuperado paulatinamente y su situación puede calificarse de "normal", según la opinión del secretario general de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental.
La mejora de las reservas hídricas de la isla se ha visto favorecida tanto por el aumento de las precipitaciones, como por la disminución de las extracciones. Miquel Costa destaca el caso del acuífero de sa Marineta, en el municipio mallorquín de Llubí: este año se han obtenido de sus entrañas 2,2 millones de metros cúbicos, sólo un tercio de lo bombeado en 2002.
Otro elemento esencial en la provisión de los pozos reside en el trasvase de sa Costera, que podría comenzar a derivar líquido en octubre del presente año. Mientras tanto, los embalses de Mallorca se encuentran al 50%, según los cálculos del Govern autonómico.
Por otra parte, cabe indicar que la acumulación de agua subterránea en Eivissa ronda el 65%, y el 50% en el caso de Menorca. La mayor reserva en Mallorca se halla en los municipios de Llucmajor y Campos, con casi el 72% del total de la isla.