Madrid ha ahorrado 2.200 millones de litros de agua desde julio
Sáb, 07/01/2006
Madrid - Los servicios municipales del Ayuntamiento han conseguido un ahorro de 2.200 millones de litros de agua potable desde que entró en vigor, el pasado 14 de julio,
el decreto que fijaba 18 medidas para economizar su uso en
la ciudad. El empleo de recursos hídricos alternativos al agua potable para la limpieza y baldeo de calles, el riego de parques y jardines municipales, la limpieza de fuentes ornamentales o el programa de control y clausura de bocas de riego han sido algunas de las medidas que han
posibilitado dicho ahorro.
Pero, además de las medidas actuales, el Ayuntamiento ha iniciado la construcción de
diversas infraestructuras y la puesta en marcha de otros tantos medios alternativos al uso del agua potable para paliar los efectos ocasionados por la escasez de lluvia.
Pozos para el aprovechamiento de las aguas freáticas del Metro, depósitos de regulación del agua reutilizada en parques y dársenas de baldeo son algunas de las infraestructuras construidas por el Area de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad para cumplir con las restricciones impuestas a causa de la sequía, que también persiguen el objetivo de optimizar el mantenimiento de las zonas verdes y la limpieza de las calles.
El plan de la Comunidad. Además, la dirección general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comunidad está poniendo en marcha un plan de ahorro de agua para que, un año tan seco como éste, no vuelva a dejar daños tan costosos como los que está sufriendo actualmente la región, con unas pérdidas que podrían llegar incluso a superar los 12 millones.
El director general de Agricultura y Desarrollo Rural, Luis Sánchez Álvarez, explicó a Ep que este plan global integra tres partes y tiene como objetivo conseguir un ahorro de agua en la región que oscile entre el 30 y el 50 por ciento de lo que actualmente se está utilizando.
Una de las medidas puestas en marcha por la Administración consiste en la modernización de las grandes infraestructuras de transporte de agua en aproximadamente 3.000 hectáreas de
regadío de la zona de Chinchón y de Estremera.Una acometida que supondrá un gasto de 25 millones de euros y cuyo convenio según anunció el director de agricultura, podría firmarse a principios de año para empezar cuanto antes con las obras.
Otra de las fases integradoras de este plan es la iniciación de trabajos para estudiar nuevas zonas en todo lo que es la Vega del Tajo (7.000 hectáreas). En enero o febrero sacarán una orden para que los agricultores sustituyan los sistemas de riego tradicionales más conocidos como «a manta» por otros nuevos sistemas de aspersión o goteo más eficientes.
Respecto a esto último, Sánchez explicó que mientras actualmente se están perdiendo una media de 40 litros por cada 100 utilizados en los sistemas de riego tradicional, con el de aspersión hay una eficiencia de agua del 75 por ciento, mientras que con el de goteo se conseguiría una utilidad mínima del 90.
Esta conversión de la técnica de riego «a manta» a estos dos nuevos sistemas de riego ha supuesto una partida inicial de 600.000 euros.
el decreto que fijaba 18 medidas para economizar su uso en
la ciudad. El empleo de recursos hídricos alternativos al agua potable para la limpieza y baldeo de calles, el riego de parques y jardines municipales, la limpieza de fuentes ornamentales o el programa de control y clausura de bocas de riego han sido algunas de las medidas que han
posibilitado dicho ahorro.
Pero, además de las medidas actuales, el Ayuntamiento ha iniciado la construcción de
diversas infraestructuras y la puesta en marcha de otros tantos medios alternativos al uso del agua potable para paliar los efectos ocasionados por la escasez de lluvia.
Pozos para el aprovechamiento de las aguas freáticas del Metro, depósitos de regulación del agua reutilizada en parques y dársenas de baldeo son algunas de las infraestructuras construidas por el Area de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad para cumplir con las restricciones impuestas a causa de la sequía, que también persiguen el objetivo de optimizar el mantenimiento de las zonas verdes y la limpieza de las calles.
El plan de la Comunidad. Además, la dirección general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comunidad está poniendo en marcha un plan de ahorro de agua para que, un año tan seco como éste, no vuelva a dejar daños tan costosos como los que está sufriendo actualmente la región, con unas pérdidas que podrían llegar incluso a superar los 12 millones.
El director general de Agricultura y Desarrollo Rural, Luis Sánchez Álvarez, explicó a Ep que este plan global integra tres partes y tiene como objetivo conseguir un ahorro de agua en la región que oscile entre el 30 y el 50 por ciento de lo que actualmente se está utilizando.
Una de las medidas puestas en marcha por la Administración consiste en la modernización de las grandes infraestructuras de transporte de agua en aproximadamente 3.000 hectáreas de
regadío de la zona de Chinchón y de Estremera.Una acometida que supondrá un gasto de 25 millones de euros y cuyo convenio según anunció el director de agricultura, podría firmarse a principios de año para empezar cuanto antes con las obras.
Otra de las fases integradoras de este plan es la iniciación de trabajos para estudiar nuevas zonas en todo lo que es la Vega del Tajo (7.000 hectáreas). En enero o febrero sacarán una orden para que los agricultores sustituyan los sistemas de riego tradicionales más conocidos como «a manta» por otros nuevos sistemas de aspersión o goteo más eficientes.
Respecto a esto último, Sánchez explicó que mientras actualmente se están perdiendo una media de 40 litros por cada 100 utilizados en los sistemas de riego tradicional, con el de aspersión hay una eficiencia de agua del 75 por ciento, mientras que con el de goteo se conseguiría una utilidad mínima del 90.
Esta conversión de la técnica de riego «a manta» a estos dos nuevos sistemas de riego ha supuesto una partida inicial de 600.000 euros.