CASTILLA Y LEON .- La CHD detecta contaminación orgánica en las aguas del vertedero de Castrillo de la Ribera pero prevé su desaparición

Vie, 06/01/2006

Europa Press

> La Confederación Hidrográfica del Duero ha detectado contaminación de hidrocarburos y orgánica en las aguas a la salida del vertedero de neumáticos en Castrillo de la Ribera (León), debido al incendio del pasado 27 de diciembre, pero prevé que los niveles de contaminación desaparezcan o sean inapreciables una vez que las aguas lleguen al río Bernesga gracias al volumen actual del cauce.
Esta es la conclusión del El informe realizado sobre las muestras recogidas los días 28 y 29 de diciembre en las aguas y pozos superficiales de la zona afectada por el incendio, según informa hoy la Confederación Hidrográfica del Duero a través de un comunicado recogido por Europa Press.
En cuanto al sondeo realizado en los pozos poco profundos del aluvial y en el acuífero profundo del abastecimiento de Castrillo de la Ribera, el informe no detecta niveles de contaminación achacables a las aguas contaminadas del vertedero, si bien señala que habrá que hacer un seguimiento analítico para comprobar si la contaminación llegará a producirse más adelante.
No obstante, la probabilidad de que llegue algún tipo de afección al acuífero profundo del que se abastece Castrillo de la Ribera y otras muchas poblaciones del entorno se considera muy baja.
La CHD informa de que ha remitido los resultados a las consejerías de Sanidad y de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de Villaturiel.
Los resultados de este informe se completarán con los análisis que se están realizando en Centro Superior de Investigaciones Científicas CSIC para determinar el nivel de dioxinas y furanos en el agua cuyo coste, que asumirá la propia Confederación, rondará los seis mil euros.
Las conclusiones del informe confirman los primeros resultados que ya avanzó la CHD tras realizar los primeros análisis a las muestras de agua recogidas el pasado 28 de diciembre, tanto a la entrada de agua procedente de la acequia del canal de Arriola, en la zona del fuego, en los pozos de los alrededores y en el agua que vuelve al río.