El río Verde acumula toneladas de pasta de papel a su paso por Alzira
Jue, 29/12/2005
La Confederación insta al Ayuntamiento a que inicie expedientes sancionadores
El río Verde, a su paso por Alzira, acumula toneladas de pasta de papel. La CHJ, encargada de su limpieza, asegura que realiza con periodicidad estas labores e insta al Ayuntamiento a abrir expedientes sancionadores contra las empresas que realizan vertidos. La ordenanza municipal que los regula entrará en vigor en pocos meses.
DESA BATALLER/ALZIRA
Estado que presentaba ayer el río Verde a su paso por la ciudad de Alzira, con toneladas de pasta de papel que dan un aspecto blanquecino a las aguas de este afluente del Júcar.
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La contaminación del río Júcar sigue siendo uno de los temas que más preocupa a la comarca de la Ribera. Además, a esta preocupación hay que añadir la situación en la que se encuentra el río Verde, afluente del Júcar, a su paso por la capital de la Ribera Alta. A día de hoy, dicho caudal acumula grandes toneladas de pasta de papel procedente del alcantarillado de Alzira.
Ante esta situación, que se ha repetido en diversas ocasiones, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha instado al Ayuntamiento a que abra expedientes sancionadores a las empresas responsables de los vertidos.
Desde la CHJ se aseguró que les consta “que el Ayuntamiento de Alzira dispone de una Ordenanza Municipal de Vertidos al Alcantarillado, de reciente aprobación”. “En consecuencia, podría estar emprendiendo acciones para corregir el vertido de las industrias conectadas al colector”, reseñaron desde este organismo.
Sin embargo, el concejal de Medio Ambiente de Alzira, Eliseo Candela, apuntó que la nueva ordenanza “no entrará en vigor hasta dentro de unos meses”. Aún así, el edil recordó que el Consistorio abrió, recientemente, un expediente a una industria que fabrica pasta de papel y cartoncillo, situada en las proximidades del río Verde.
Desde la Confederación también se está tramitando un procedimiento sancionador por el último vertido “efectuado a través del alcantarillado municipal de Alzira” y que ha causado la muerte de centenares de peces en el río Júcar a su paso por la Ribera Baixa.
En relación con la pasta de papel que se acumula en el río Verde, fuentes de la Confederación aseguraron que se llevan a cabo “controles analíticos periódicos sobre todos los vertidos incidentes directa o indirectamente en el río Júcar, desde Carcaixent a Cullera”.
Además, apuntaron, “la CHJ realiza con periodicidad la limpieza general del río a través de la empresa pública Tragsa y ha intensificado las labores de inspección y vigilancia por parte de la Guardería Fluvial”.
La nueva depuradora
A pesar de todos estos controles, la necesidad de la nueva depuradora se hace evidente. Las obras de este servicio, ubicado en la localidad de Carcaixent, se han reanudado después de diversos contratiempos y está previsto que esté en funcionamiento el próximo año.
Esta nueva instalación saneará las aguas de los municipios de Alzira, Carcaixent, la Pobla Llarga y Carcaixent y se espera que evite la contaminación del río Júcar.
En este sentido, la CHJ manifestó que se “está dando un impulso claro y decidido a las obras de la depuradora, que constituirá la solución al tratamiento de los vertidos, cuya producción directa al río Verde cesará en cuanto se conduzca a dicha infraestructura”.
Por otra parte, el Seprona sigue investigando el último vertido aparecido en el río Júcar, causante de la mortandad de centenares de peces.
El concejal de Medio Ambiente de Alzira aseguró a LAS PROVINCIAS que si se demuestra que el origen de dicho vertido está en una empresa de Alzira “se le abrirá inmediatamente un expediente”.
Además, Candela volvió a mostrar su preocupación por la contaminación que sufre los ríos Júcar y Verde y recordó que desde su concejalía se va a seguir llevando a cabo un “control y seguimiento exhaustivo” de aquellas empresas que viertan sus residuos sin depurar.
El alcalde de Sueca, Salvador Gil, apuntó que en el término aún no se había limpiado los restos de peces, aunque reconoció que estaba previsto que hoy empezarán dichas labores de limpieza.
Gil exigió una investigación a fondo que ayude a esclarecer el origen de los vertidos que han provocado la muerte de centenares de peces.
El río Verde, a su paso por Alzira, acumula toneladas de pasta de papel. La CHJ, encargada de su limpieza, asegura que realiza con periodicidad estas labores e insta al Ayuntamiento a abrir expedientes sancionadores contra las empresas que realizan vertidos. La ordenanza municipal que los regula entrará en vigor en pocos meses.
DESA BATALLER/ALZIRA
Estado que presentaba ayer el río Verde a su paso por la ciudad de Alzira, con toneladas de pasta de papel que dan un aspecto blanquecino a las aguas de este afluente del Júcar.
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La contaminación del río Júcar sigue siendo uno de los temas que más preocupa a la comarca de la Ribera. Además, a esta preocupación hay que añadir la situación en la que se encuentra el río Verde, afluente del Júcar, a su paso por la capital de la Ribera Alta. A día de hoy, dicho caudal acumula grandes toneladas de pasta de papel procedente del alcantarillado de Alzira.
Ante esta situación, que se ha repetido en diversas ocasiones, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha instado al Ayuntamiento a que abra expedientes sancionadores a las empresas responsables de los vertidos.
Desde la CHJ se aseguró que les consta “que el Ayuntamiento de Alzira dispone de una Ordenanza Municipal de Vertidos al Alcantarillado, de reciente aprobación”. “En consecuencia, podría estar emprendiendo acciones para corregir el vertido de las industrias conectadas al colector”, reseñaron desde este organismo.
Sin embargo, el concejal de Medio Ambiente de Alzira, Eliseo Candela, apuntó que la nueva ordenanza “no entrará en vigor hasta dentro de unos meses”. Aún así, el edil recordó que el Consistorio abrió, recientemente, un expediente a una industria que fabrica pasta de papel y cartoncillo, situada en las proximidades del río Verde.
Desde la Confederación también se está tramitando un procedimiento sancionador por el último vertido “efectuado a través del alcantarillado municipal de Alzira” y que ha causado la muerte de centenares de peces en el río Júcar a su paso por la Ribera Baixa.
En relación con la pasta de papel que se acumula en el río Verde, fuentes de la Confederación aseguraron que se llevan a cabo “controles analíticos periódicos sobre todos los vertidos incidentes directa o indirectamente en el río Júcar, desde Carcaixent a Cullera”.
Además, apuntaron, “la CHJ realiza con periodicidad la limpieza general del río a través de la empresa pública Tragsa y ha intensificado las labores de inspección y vigilancia por parte de la Guardería Fluvial”.
La nueva depuradora
A pesar de todos estos controles, la necesidad de la nueva depuradora se hace evidente. Las obras de este servicio, ubicado en la localidad de Carcaixent, se han reanudado después de diversos contratiempos y está previsto que esté en funcionamiento el próximo año.
Esta nueva instalación saneará las aguas de los municipios de Alzira, Carcaixent, la Pobla Llarga y Carcaixent y se espera que evite la contaminación del río Júcar.
En este sentido, la CHJ manifestó que se “está dando un impulso claro y decidido a las obras de la depuradora, que constituirá la solución al tratamiento de los vertidos, cuya producción directa al río Verde cesará en cuanto se conduzca a dicha infraestructura”.
Por otra parte, el Seprona sigue investigando el último vertido aparecido en el río Júcar, causante de la mortandad de centenares de peces.
El concejal de Medio Ambiente de Alzira aseguró a LAS PROVINCIAS que si se demuestra que el origen de dicho vertido está en una empresa de Alzira “se le abrirá inmediatamente un expediente”.
Además, Candela volvió a mostrar su preocupación por la contaminación que sufre los ríos Júcar y Verde y recordó que desde su concejalía se va a seguir llevando a cabo un “control y seguimiento exhaustivo” de aquellas empresas que viertan sus residuos sin depurar.
El alcalde de Sueca, Salvador Gil, apuntó que en el término aún no se había limpiado los restos de peces, aunque reconoció que estaba previsto que hoy empezarán dichas labores de limpieza.
Gil exigió una investigación a fondo que ayude a esclarecer el origen de los vertidos que han provocado la muerte de centenares de peces.