Medio Ambiente anuncia para 2006 otra sequía extrema con riesgo en el consumo
Mié, 28/12/2005
Madrid - La peor sequía de los últimos 125 años, la que sufrio nuestro país el año pasado, puede agravarse todavía más. Lo confirmó ayer el director general del Agua, Jaime Palop, al asegurar que «estamos en un año más seco incluso que el anterior ». Las casi nulas precipitaciones de los últimos días en la mayor parte de España han hecho descender aún más la reserva de agua acumulada en los embalses españoles, que en la actualidad cuentan con un volumen de 24.142 hectómetros cúbicos, lo que supone un 45,3 por ciento de su capacidad.
Se trata de una cifra muy baja, ya que el año pasado por estas fechas el porcentaje era del 56,5 por ciento, y muy alejado de la media de los últimos cinco años, que se sitúa en el 58 por ciento.
Durante la última semana, las precipitaciones medias han sido de 1,8 litros por metro cuadrado, registros muy alejados de los 16,4 litros por metro cuadrado que durante las mimas fechas se registran de media desde el año 1930. Por ello, en estos días los embalses han perdido 123 hectómetros cúbicos (el 0,2 por ciento de su capacidad total).
En concreto, el descenso ha sido muy muy acusado en la cuenca del Tajo, cuyos pantanos tienen ahora 29 hectómetros cúbicos menos que la semana pasada. Aunque la situación más precaria de toda la Península Ibérica sigue siendo la de la cuenca del Segura, con sólo 131 hectómetros cúbicos de agua acumulados, es decir, el 11,6 por ciento de su capacidad total. Los mejores porcentajes corresponden a las cuencas internas del País Vasco, que se encuentran al 95 por ciento de su capacidad.
Lluvias en febrero y marzo. «Hay que esperar a ver si llueve en este segundo trimestre del año hidrológico, en enero, febrero y marzo, para compensar la debacle del trimestre de octubre a diciembre », explicó Palop, para luego advertir de que existe el riesgo de que la situación empeore «de forma importante » y que incluso peligre el abastecimiento a poblaciones. Un riesgo más elevado en las cuencas del Ebro, Júcar, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura y Sur, con las reservas de agua más diezmadas. «Podemos enfrentarnos a una escasez de la misma magnitud que las sequías de los años 80 y 90, que ya entonces tuvieron consecuencias en la calidad de vida, con un 25 por ciento de población afectada por las restricciones », añadió el director general del Agua. El descenso más acuciado de las reservas se ha producido en los embalses de uso hidroeléctrico, en los que se han perdido 169 hectómetros, mientras que en los de uso consuntivo han entrado 46 hectómetros cúbicos. Así, la energía hidroeléctrica disponible es de 7.546 gigavatios por hora, once menos que la semana pasada, lo que supone el 34,3 por ciento de la capacidad y un 88,2 por ciento de la disponible hace un año. Entre los días 19 y 25 de diciembre, la producción de energía hidroeléctrica ha sido de 331 gigavatios por hora, el 94,5 por ciento de la producida durante el mismo periodo del año 2004.
Se trata de una cifra muy baja, ya que el año pasado por estas fechas el porcentaje era del 56,5 por ciento, y muy alejado de la media de los últimos cinco años, que se sitúa en el 58 por ciento.
Durante la última semana, las precipitaciones medias han sido de 1,8 litros por metro cuadrado, registros muy alejados de los 16,4 litros por metro cuadrado que durante las mimas fechas se registran de media desde el año 1930. Por ello, en estos días los embalses han perdido 123 hectómetros cúbicos (el 0,2 por ciento de su capacidad total).
En concreto, el descenso ha sido muy muy acusado en la cuenca del Tajo, cuyos pantanos tienen ahora 29 hectómetros cúbicos menos que la semana pasada. Aunque la situación más precaria de toda la Península Ibérica sigue siendo la de la cuenca del Segura, con sólo 131 hectómetros cúbicos de agua acumulados, es decir, el 11,6 por ciento de su capacidad total. Los mejores porcentajes corresponden a las cuencas internas del País Vasco, que se encuentran al 95 por ciento de su capacidad.
Lluvias en febrero y marzo. «Hay que esperar a ver si llueve en este segundo trimestre del año hidrológico, en enero, febrero y marzo, para compensar la debacle del trimestre de octubre a diciembre », explicó Palop, para luego advertir de que existe el riesgo de que la situación empeore «de forma importante » y que incluso peligre el abastecimiento a poblaciones. Un riesgo más elevado en las cuencas del Ebro, Júcar, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura y Sur, con las reservas de agua más diezmadas. «Podemos enfrentarnos a una escasez de la misma magnitud que las sequías de los años 80 y 90, que ya entonces tuvieron consecuencias en la calidad de vida, con un 25 por ciento de población afectada por las restricciones », añadió el director general del Agua. El descenso más acuciado de las reservas se ha producido en los embalses de uso hidroeléctrico, en los que se han perdido 169 hectómetros, mientras que en los de uso consuntivo han entrado 46 hectómetros cúbicos. Así, la energía hidroeléctrica disponible es de 7.546 gigavatios por hora, once menos que la semana pasada, lo que supone el 34,3 por ciento de la capacidad y un 88,2 por ciento de la disponible hace un año. Entre los días 19 y 25 de diciembre, la producción de energía hidroeléctrica ha sido de 331 gigavatios por hora, el 94,5 por ciento de la producida durante el mismo periodo del año 2004.