La Agencia Catalana del Agua (ACA), que depende de la Conselleria de Medio Ambiente, ha aprobado el programa de saneamiento de aguas residuales urbanas (PSARU) de 2005, que sustituye al de 2002 y prevé inversiones en nuevas instalaciones por valor de 876,2 millones de euros, según informó hoy el Gobierno catalán.
El PSARU es un instrumento de planificación hidrológico que define las actuaciones necesarias para reducir la contaminación del agua urbana, así como la ejecución de obras que facilitarán la reutilización de aguas depuradas.
El nuevo programa se aprobó inicialmente el pasado 22 de julio y recibió 289 alegaciones durante el periodo de información públicas, que se tradujeron en 42 nuevas actuaciones valoradas en más de 40 millones de euros.
Las obras de mantenimiento y renovación de las plantas depuradoras actuales, algunas de ellas con más de 15 años en funcionamiento, tendrán carácter "prioritario". Por otro lado, el programa de tratamiento de fangos tendrá una financiación específica fuera del PSARU.