El comité de expertos para el asesoramiento de la Tribuna del Agua de la Expo 2008 ha realizado hoy su primera reunión para sentar las bases de este espacio de discusión que pretende converger en una Declaración de Zaragoza, un código ético y cooperativo sobre la correcta gestión del agua y el resto de recursos del mundo en el siglo XXI.
Así lo dieron a conocer hoy los miembros del comité, integrado por expertos en todo tipo de áreas, como arquitectos, investigadores y físicos, entre otros, con el objetivo de obtener "una visión más rica" y aportaciones interesantes de cara a la organización de una Exposición Internacional que "no sea un parque temático", sino un evento que "marque un hito" en los contenidos relacionados con el agua y el desarrollo sostenible, apuntó el director general de Operaciones de la Sociedad Expoagua, Jerónimo Blasco.
En la reunión "se han enunciado ideas muy interesantes que estructuraremos" y "se ha insistido especialmente en temas de urbanismo", según confirmó Blasco, quien explicó asimismo que la Tribuna del Agua se configurará como un espacio de discusión "plural" sobre el agua que acompañará al expositivo, aunque no se limitará a las fechas de la muestra, sino que tendrá además "su prólogo y su epílogo".
Este espacio de debate se desarrollará en tres ámbitos diferenciados. El primero de ellos recogerá los eventos paralelos y ajenos a la Muestra que se realicen en Zaragoza durante los meses de celebración de la Expo 2008, explicó el socioecólogo Ramón Folch, presidente del Consejo de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Un segundo ámbito contempla la realización de seis semanas temáticas, que contarán con la participación de expertos en los diversos temas abordados, en concreto el régimen climático y los fenómenos asociados al mismo; los sistemas de captación, potabilización y distribución del agua; temas de consumo, salud, control y formación de la vida; costos y ciencias, escasez y solidaridad entre cuencas; saneamiento y tratamiento de las aguas residuales, y, por último, biodiversidad, el agua como fuente de vida.
La Tribuna del Agua también contará con un espacio para la participación ciudadana: el ágora, que será el tercer ámbito de articulación del debate, con la posibilidad de que organizaciones civiles, como ONGs, y los propios ciudadanos "expresen sus inquietudes y sus intereses".
DECLARACIÓN DE ZARAGOZA
Este dilatado abanico de actuaciones pretende converger en un documento, una Declaración de Zaragoza que "no se quede tan sólo en una exposición de deseos y conclusiones", sino que constituya "un punto de referencia para orientar las decisiones internacionales".
Para Folch, este documento debe "recoger tanto las conclusiones de los expertos como las aspiraciones de los ciudadanos", convirtiéndose en un "código ético y cooperativo sobre la correcta gestión de los recursos del mundo en el siglo XXI", concluyó.
Por su parte, el arquitecto italiano Pietro Laureano consideró una "idea extraordinaria" el tema de la Expo 2008 y opinó que Zaragoza "da ejemplo a todo el mundo de cómo se debe actuar frente a la problemática del agua".
Convencido de que la Expo "será un éxito", Laureano opinó asimismo que la Muestra "será una iniciativa cultural que posteriormente quedará en la ciudad", de forma que "desarrollará el progreso de Zaragoza al tiempo que contribuirá a aportar conocimiento a los visitantes sobre la temática de la Exposición".
En esta misma línea se manifestó el profesor de investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Juan Pedro Mercader, quien consideró que en el siglo XXI "es necesario llevar a cabo una labor de enseñanza y concienciación de los ciudadanos" de forma que "piensen globalmente pero actúen localmente".
La Expo 2008 "aportará los últimos conocimientos en materia de agua" y la organización tiene "un interés extraordinario" en lograr que los visitantes de la Muestra "aprendan" y se lleven una experiencia "con las manos dentro, con las manos en la masa".
La Muestra será un evento "muy importante" en la historia de España y "un elemento clave para los que años más tarde tengan que firmar Kyoto II (2012)". Finalmente, "aportará una serie de pautas muy importantes que todos los dirigentes deberán de tener en cuenta"