La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona afirmó hoy en Cuenca que el nivel de agua embalsada en los pantanos de la cabecera del Tajo permite que se pueda aprobar un trasvase el próximo 30 de diciembre a la cuenca del Segura, si bien sólo será para consumo humano.
Narbona, que asistió a la firma de un convenio entre la Diputación Provincial de Cuenca y la Confederación Hidrográfica del Guadiana, dijo que se puede aprobar una derivación que se ajustará a legislación que regula el Acueducto Tajo-Segura, ya que el agua que quedará en los pantanos del Tajo será superior a los 240 hectómetros cúbicos que establece la Ley como cantidad mínima embalsada.
En este sentido, dijo que "nos hemos acercado a esa línea entre otras cosas porque el Gobierno ha tenido muy claro que las demandas que se hacían desde Murcia y desde Valencia, en varios momentos ya de este año, eran absolutamente excesivas con respecto del agua a trasvasar".
Esta posición "le ha valido al Gobierno un enfrentamiento evidente con los gobiernos de Murcia y de Valencia y estamos muy satisfechos de haber obrado con prudencia, porque de no haber sido así en estos momentos ni siquiera habría agua para consumo humano en Murcia y en Valencia", aseveró.
No obstante, la titular de Medio Ambiente puntualizó que es prácticamente seguro que el trasvase que autorizará el Consejo de Ministros será exclusivamente para consumo humano, "salvo que hubiera verdaderamente una entrada de agua en los embalses de cabecera que por desgracia no se prevé".
En cuanto a la advertencia que ha hecho la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía de que está dispuesta a convocar movilizaciones si se aprueba esta nueva derivación, Narbona dijo que respeta sus protestas y manifestaciones, pero insistió en que "si no vamos por debajo de los 240 hectómetros cúbicos cualquier trasvase que se haga es legal".
Así está establecido en la legislación vigente y en los planes hidrológicos de las cuencas hidrográficas del Tajo y del Segura, que aprobó el anterior Gobierno, recordó.
"Hubo unanimidad al aprobar esos planes hidrológicos que significan entre otras cosas la utilización del trasvase Tajo-Segura de acuerdo con determinadas reglas del juego", añadió Narbona, que destacó que "este Gobierno está cumpliendo escrupulosamente esas reglas del juego y mi compromiso es que las sigamos cumpliendo".
Por otra parte, la ministra de Medio Ambiente dijo que el Real Decreto Ley aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, mediante el que se regulan las transacciones de derechos de uso del agua durante el periodo de sequía no supone privatizar el agua.
Señaló que "es algo que está en la legislación vigente", ya que en la Ley de Aguas revisada por el anterior Gobierno en el año 2000, se prevé que haya intercambios de derechos de agua entre distintos usuarios.
Estos intercambios "no significan vender agua sino ceder el derecho de forma controlada, porque en cualquier cesión que se haga tiene que ser un precio equitativo que controle la confederación hidrográfica", agregó.
Por lo tanto, "no es un mercado libre, no se privatiza el agua, el agua es pública sigue siendo pública y los actos son voluntarios", manifestó la ministra de Medio Ambiente.
Así, si hay regantes que prefieren dejar de regar este año a cambio del precio de compensación que ofrecen otros usuarios podrán hacerlo, pero bajo el control de las confederaciones en lugar de llevarlo una manera oculta, "porque por desgracia en España todavía existen mercados negros del agua", subrayó Narbona.
A su juicio, "eso nos permite usar mucho mejor el agua de la que disponemos, porque a veces un hectómetro cúbico en un ámbito tiene menor capacidad de generar rentas e ingresos que en otras partes o en otras cuencas, incluso".