La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, confió hoy en que la próxima Ley de Gestión del Ciclo Integral del Agua, en periodo de información pública en la actualidad, contribuya al desarrollo económico de Andalucía e instó a los empresarios a que aporten sus alegaciones a la normativa.
Coves, que inauguró hoy la jornada 'El agua en el desarrollo económico de Andalucía' celebrada en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), expuso que la futura normativa adecuará la legislación andaluza a la directiva marco de agua de la UE así como garantizará a los ciudadanos los mejores servicios de abastecimiento por parte de las administraciones.
También incluyó algunos aspectos destacables como los preceptos de fiscalidad ecológica, que pretenden incorporar el equilibrio en la recuperación de los costes y el concepto de agua no sólo como valor económico sino también como valor social y ecológico. "Es mucho lo que nos jugamos, hasta ahora no teníamos instrumentos jurídicos pero, de lo que se apruebe en esta ley, en gran medida dependerá nuestro futuro", aseguró en su intervención.
Asimismo, la consejera hizo un balance del consumo de este deficitario recurso, con 7,5 millones de usuarios, más los 12 millones de turistas; 12.500 hectáreas de regadío y 200 hm3 de demanda real. "El desarrollo económico necesita del agua", sostuvo la consejera para a continuación, y a pesar de que reconoció los beneficios de la clásica política hidráulica, lamentar los efectos negativos que han supuesto en el medio ambiente la construcción de pantanos y embalses. De hecho, España es el país del mundo con más presas por habitante y km2.
De igual forma, reconoció que un tercio de la población ha tenido problemas por la contaminación difusa del agua a raíz de la actividad agrícola; que el 58 por ciento de las depuradoras, en las que se han invertido mil millones de euros, no funcionan y que la "fortísima" demanda de agua en Málaga ha obligado a la Administración a establecer un protocolo de sequía para 18 municipios de la zona "sólo tras un año seco". Por esta razón, abogó por una nueva política hidráulica que priorice el ahorro.
La consejera también expuso los esfuerzos de la Junta, tanto en la adquisición de las competencias de las cuencas --el 1 de enero se incorpora la Cuenca Atlántica Andaluza a la Agencia Andaluza del Agua, que aumentará sus recursos hasta los mil trabajadores y contará con un presupuesto de más de 400 millones de euros--, como en la inversión en materias de aguas, duplicado desde que Medio Ambiente se hizo cargo de esta competencia.