La presa de Siles tendrá una capacidad de 30,50 hectómetros cúbicos y abarcará 213 hectáreas
Sáb, 10/12/2005
La presa de Siles (Jaén), cuya Declaración de Impacto Ambiental (DIA) fue publicada en el Boletín Oficial del Estado a mediados de noviembre, tendrá una capacidad de 30,50 hectómetros cúbicos y abarcará una superficie 213 hectáreas.
En un comunicado remitido a Europa Press, la Subdelegación del Gobierno central en Jaén informó de que la presa se ubicará en la cerrada del Cortijo del Cantalar, cerca de la población de Siles, "a unos 400 metros abajo de la confluencia del arroyo de Los Molinos con el río Guadalimar".
La presa será del tipo de "materiales sueltos", con una planta recta de 287,40 metros de longitud y una altura máxima sobre el cauce de 55 metros. Este embalse abastecerá a municipios deficitarios en la comarca (Beas de Segura, Benatae, Génave, Puente de Génave, Segura de la Sierra, Torres de Albanchez y Villarrodirgo), con una población total de 12.800 habitantes y, además, servirá de protección contra avenidas.
Asimismo, "incrementará y mejorará la zona regable", afectando en este sentido a unas 3.500 hectáreas de los municipios de Benatae, Orcera, Puente de Génavez, La puerta de Segura, Siles y Torres de Albanchez. Además, la presa "potenciará el sector turístico y generará energía hidroeléctrica a través de una minicentral que se construirá" en uno de sus márgenes.
En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente señaló que con los controles y las medidas correctoras propuestas por el promotor del proyecto y las medidas aceptadas por éste "no se observan impactos adversos significativos y, en consecuencia, el diseño finalmente presentado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se estima compatible con el medio ambiente".
Entre las medidas correctoras que tienen que realizarse, se propone la instalación de vivares fijos con poblaciones de conejos silvestres así como la implantación de nuevas superficies de vegetación autóctona. Asimismo, admitió que el patrimonio arqueológico "se verá afectado" por la inundación del camino de acceso a la Torre de Morles, declarada Bien de Interés Cultural, si bien se ha propuesto la ejecución de un proyecto para su conservación y puesta en valor.
Con respecto al paisaje, los impactos asociados a las estructuras complementarias de la presa se consideran "moderados" y serán "corregidos con labores de apantallamiento de adecuación plantaciones arbóreas".
En un comunicado remitido a Europa Press, la Subdelegación del Gobierno central en Jaén informó de que la presa se ubicará en la cerrada del Cortijo del Cantalar, cerca de la población de Siles, "a unos 400 metros abajo de la confluencia del arroyo de Los Molinos con el río Guadalimar".
La presa será del tipo de "materiales sueltos", con una planta recta de 287,40 metros de longitud y una altura máxima sobre el cauce de 55 metros. Este embalse abastecerá a municipios deficitarios en la comarca (Beas de Segura, Benatae, Génave, Puente de Génave, Segura de la Sierra, Torres de Albanchez y Villarrodirgo), con una población total de 12.800 habitantes y, además, servirá de protección contra avenidas.
Asimismo, "incrementará y mejorará la zona regable", afectando en este sentido a unas 3.500 hectáreas de los municipios de Benatae, Orcera, Puente de Génavez, La puerta de Segura, Siles y Torres de Albanchez. Además, la presa "potenciará el sector turístico y generará energía hidroeléctrica a través de una minicentral que se construirá" en uno de sus márgenes.
En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente señaló que con los controles y las medidas correctoras propuestas por el promotor del proyecto y las medidas aceptadas por éste "no se observan impactos adversos significativos y, en consecuencia, el diseño finalmente presentado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se estima compatible con el medio ambiente".
Entre las medidas correctoras que tienen que realizarse, se propone la instalación de vivares fijos con poblaciones de conejos silvestres así como la implantación de nuevas superficies de vegetación autóctona. Asimismo, admitió que el patrimonio arqueológico "se verá afectado" por la inundación del camino de acceso a la Torre de Morles, declarada Bien de Interés Cultural, si bien se ha propuesto la ejecución de un proyecto para su conservación y puesta en valor.
Con respecto al paisaje, los impactos asociados a las estructuras complementarias de la presa se consideran "moderados" y serán "corregidos con labores de apantallamiento de adecuación plantaciones arbóreas".