Las minicentrales y embalses constituyen grandes obstáculos para el desove de los peces Las truchas y los salmones no pueden desovar en los ríos gallegos. Las minicentrales hidroeléctricas se lo impiden. Es uno de los problemas que presenta la pesca fluvial. El saneamiento de las aguas es otro. Éstos y otros temas, como la situación de los cotos de pesca, han sido abordados por el director xeral de Conservación de Natureza con los presidentes de la Federación Galega de Pesca Fluvial, así como con los responsables de varias sociedades colaboradoras. La trucha se estresa El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, ha resaltado la importancia de la pesca fluvial en Galicia, que cuenta con casi cien mil practicantes y ha mostrado la disposición de su departamento a adoptar medidas encaminadas a impulsar esta actividad. La Xunta va a colaborar en la recuperación de la trucha común (Salmo trutta fario), que es una de las especies más mermadas. Estos animales no pueden desovar debajo de las minicentrales porque les producen estrés. Además, las presas impiden que las truchas o los salmones asciendan el curso de los ríos para el desove. Habilitar pasos para los peces es una de las propuestas conservacionistas. El conselleiro de Medio Ambiente se ha comprometido en hacer cumplir la normativa en materia de aprovechamiento hidroeléctrico. En Galicia hay 40 grandes embalses y más de un centenar de minicentrales. Otros 32 proyectos fueron paralizados el pasado 16 de noviembre por la Xunta. Las normas para construir las minicentrales son muy estrictas y si se diseñan bien se minimizan los daños medioambientales. Saneamiento Otro de los compromisos de Vázquez es el saneamiento de las aguas. El Xubia, el Lagares, Louro, Barbaña, Miño o Lonia son ejemplos de ríos contaminados. El Barbaña y el Lonia se han convertido en auténticas cloacas. Los pescadores se han quejado de que se han hecho muchos paseos fluviales, pero hay que incrementar los gastos en saneamiento. A los colectores de aguas residuales se unen los de las empresas que no tratan sus residuos adecuadamente. Uno de los acuerdos a los que se ha llegado en la reunión de los mandatarios de la consellería con los pescadores y entidades implicadas ha sido la constitución de una mesa de trabajo que se reunirá cada dos meses para realizar un seguimiento de la pesca fluvial en Galicia. Además, la Administración dedicará secciones específicas para la pesca fluvial.