El vertido directo de aguas residuales a cauces naturales o de riego ha disminuido drásticamente
Jue, 01/12/2005
El vertido directo de aguas residuales a cauces naturales o de riego ha disminuido drásticamente en los últimos años, según se ha puesto de manifiesto en la mesa redonda celebrada hoy para aportar propuestas y conclusiones y que ha puesto punto final a las 'Jornadas sobre tratamiento de las aguas residuales industriales conectadas a redes públicas de alcantarillado'.
Estas Jornadas se desarrollaron ayer y hoy en Auditorio y Centro de Congresos de Murcia, promovidas por la Entidad Regional de Saneamiento (Esamur), el Centro Tecnológico de la Conserva, y el Centro Tecnológico de la Energía y el Medio Ambiente.
El gerente de Esamur, Manuel Albacete, valoró "positivamente" la alta participación registrada, con un total de 190 personas inscritas, en su mayoría técnicos de empresas y del sector industrial de la Región, según informaron fuentes de la secretaría general de la Presidencia y Relaciones Externas.
En el capítulo de propuestas y conclusiones destaca que las aguas residuales industriales conectadas a redes de alcantarillado en los diferentes municipios de la Región de Murcia proceden mayoritariamente de sectores agroalimentarios, conservas vegetales, zumos y bebidas y fabricación de derivados lácteos, con mucha menor incidencia de otros sectores como el químico, de preparación de pieles o de recubrimientos metálicos.
El vertido directo de estas aguas residuales a cauces naturales o de riego ha disminuido "drásticamente en los últimos años, sustituyéndose por su conexión a redes de alcantarillado municipal". Esta decisión se debe a la búsqueda de una mayor cobertura de cumplimiento ambiental y a un menor coste, sobre todo en el caso de caudales vertidos no elevados.
Este aspecto debe tenerse en cuenta en el dimensionamiento de las EDAR urbanas, justificándose el mayor valor del índice de habitantes - equivalentes en relación a la población de hecho.
Así, casi un 90 por ciento de los volúmenes vertidos se somete a tratamiento previo, y de ellos un 61 por ciento cuenta con tratamiento avanzado (biológico y físico-químico). No obstante, se aprecian dificultades de orden técnico y económico en la pequeña y mediana empresa industrial para acceder a las mejores tecnologías de depuración de aguas disponibles.
CARENCIAS TECNOLÓGICAS Y DE PERSONAL ESPECIALIZADO.
Igualmente, se detectaron carencias tecnológicas y de personal especializado para llevar a cabo adecuadamente la operación y mantenimiento de las instalaciones industriales de depuración, por lo que se aconsejó la organización de actividades docentes y formativas en este campo.
Asimismo, es conveniente potenciar la instalación de EDAR Industriales para explotación mancomunada por sectores asimilables o Polígonos Industriales y conviene vigilar e iniciar actuaciones paliativas que limiten el incremento en los contenidos de sales disueltas de las aguas residuales puesto que, al no ser un parámetro que pueda corregirse en los procesos de depuración habituales, genera un inconveniente grave para la reutilización agrícola posterior.
Aunque se aprecia, debido a los costes asociados al consumo de agua en la industria, una disminución en los consumos específicos por unidad productiva, es conveniente implementar medidas dirigidas al reciclado y reutilización interna de las aguas residuales con objeto de minimizar el vertido final al saneamiento publico.
Estas Jornadas se desarrollaron ayer y hoy en Auditorio y Centro de Congresos de Murcia, promovidas por la Entidad Regional de Saneamiento (Esamur), el Centro Tecnológico de la Conserva, y el Centro Tecnológico de la Energía y el Medio Ambiente.
El gerente de Esamur, Manuel Albacete, valoró "positivamente" la alta participación registrada, con un total de 190 personas inscritas, en su mayoría técnicos de empresas y del sector industrial de la Región, según informaron fuentes de la secretaría general de la Presidencia y Relaciones Externas.
En el capítulo de propuestas y conclusiones destaca que las aguas residuales industriales conectadas a redes de alcantarillado en los diferentes municipios de la Región de Murcia proceden mayoritariamente de sectores agroalimentarios, conservas vegetales, zumos y bebidas y fabricación de derivados lácteos, con mucha menor incidencia de otros sectores como el químico, de preparación de pieles o de recubrimientos metálicos.
El vertido directo de estas aguas residuales a cauces naturales o de riego ha disminuido "drásticamente en los últimos años, sustituyéndose por su conexión a redes de alcantarillado municipal". Esta decisión se debe a la búsqueda de una mayor cobertura de cumplimiento ambiental y a un menor coste, sobre todo en el caso de caudales vertidos no elevados.
Este aspecto debe tenerse en cuenta en el dimensionamiento de las EDAR urbanas, justificándose el mayor valor del índice de habitantes - equivalentes en relación a la población de hecho.
Así, casi un 90 por ciento de los volúmenes vertidos se somete a tratamiento previo, y de ellos un 61 por ciento cuenta con tratamiento avanzado (biológico y físico-químico). No obstante, se aprecian dificultades de orden técnico y económico en la pequeña y mediana empresa industrial para acceder a las mejores tecnologías de depuración de aguas disponibles.
CARENCIAS TECNOLÓGICAS Y DE PERSONAL ESPECIALIZADO.
Igualmente, se detectaron carencias tecnológicas y de personal especializado para llevar a cabo adecuadamente la operación y mantenimiento de las instalaciones industriales de depuración, por lo que se aconsejó la organización de actividades docentes y formativas en este campo.
Asimismo, es conveniente potenciar la instalación de EDAR Industriales para explotación mancomunada por sectores asimilables o Polígonos Industriales y conviene vigilar e iniciar actuaciones paliativas que limiten el incremento en los contenidos de sales disueltas de las aguas residuales puesto que, al no ser un parámetro que pueda corregirse en los procesos de depuración habituales, genera un inconveniente grave para la reutilización agrícola posterior.
Aunque se aprecia, debido a los costes asociados al consumo de agua en la industria, una disminución en los consumos específicos por unidad productiva, es conveniente implementar medidas dirigidas al reciclado y reutilización interna de las aguas residuales con objeto de minimizar el vertido final al saneamiento publico.