El Canal de Isabel II gestionará a partir del 1 de enero los servicios de saneamiento del agua de Madrid durante los próximos 25 años a cambio de 700 millones de euros, así como el abastecimiento y distribución de agua potable por un periodo de cinco años, según el convenio firmado por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a finales de septiembre y que hoy fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento.
Mediante la primera parte de este acuerdo, aprobada con los votos del PP y en contra del PSOE e IU, la empresa pública pasará a disponer de todas las depuradoras y la red de alcantarillado de la capital. Con su entrada en vigor, la institución que preside el también vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, se compromete a invertir otros 613 millones de euros en este periodo para acometer mejoras y ampliaciones en la red de depuradoras (158 millones de euros) y en la de saneamiento (455 millones de euros).
De esta manera, la entidad pública hidráulica se hará cargo de la gestión de las ocho grandes depuradoras de Madrid: Las Rejas, Valdebebas, Sur Oriental, Sur, Butarque, La China, Viveros y La Gavia. Estas instalaciones permitirán tratar anualmente un volumen de 620 millones de metros cúbicos de aguas residuales y darán servicio a 3,8 millones de habitantes.
También asumirá el mantenimiento de los cerca de 4.000 kilómetros de la red de alcantarillado y su ampliación a los nuevos desarrollos urbanísticos previstos en la capital. Además, pondrá en marcha la instalación de nuevos sistemas terciarios para la obtención de agua reciclada, conforme a las necesidades del Ayuntamiento que seguirá gestionado este servicio para el riego de parques y el baldeo de calles.
La segunda parte del acuerdo, referida al Convenio de Relaciones en materia de Abastecimiento del Agua, firmado entre el Ayuntamiento y el Canal de Isabel II, fue aprobada por unanimidad de los tres grupos con representación municipal (PP, PSOE e IU).
"TODO BENEFICIOS"
La concejala de Medio Ambiente, Paz González, recordó hoy en el Pleno que fuera de este acuerdo queda el tratamiento de los lodos de depuración mediante secado térmico, la gestión del agua reciclada para el riego de parques y baldeo de calles, así como la conservación del río Manzanares, que continúa en manos del Ayuntamiento, quien, según dijo, "se beneficia tanto a nivel económico como desde el punto de vista de la optimización del recurso del agua".
"Se trata de una operación más que buena en términos ambientales ya que por primera vez en la historia de la ciudad el ciclo integral del agua se completa y se cierra desde el principio de unidad de acción, asegurándose la prestación de unos servicios públicos esenciales por una sola empresa", concluyó.
"OPERACIÓN ECONÓMICA"
Por su parte, los portavoces de la oposición, Pedro Santín (PSOE) y Concha Denche (IU) coincidieron en poner en duda los beneficios que estos acuerdos reportarán a los ciudadanos de Madrid en materia del saneamiento del agua y por el contrario aseguraron que se trata de un convenio realizado "con el objetivo de paliar la falta de liquidez y financiación de las arcas municipales que permite al Gobierno local elaborar el Plan Económico y Financiero 2006-2008".
Según Santín, "se trata de un auténtico pelotazo para el Canal de Isabel II, ya que en 2009 estará obteniendo beneficios del acuerdo, a pesar de la inversión realizada". Asimismo, advirtió del riesgo de la subida que registrará el recibo del agua. Finalmente, Denche calificó de "operación completamente económica" el convenio y mostró su "rotunda oposición".