Un nuevo vertido similar al de Harbin amenaza la ciudad china de Chongqing
Sáb, 26/11/2005
Mientras cien toneladas de sustancias tóxicas (una mancha de benceno de 80 kilómetros de largo) continuaban ayer su paso por la ciudad nororiental china de Harbin, que lleva tres días sin agua potable, la historia amenaza con repetirse en otra región china, a miles de kilómetros, donde otra explosión química ha creado la misma alarma.
Más de 6.000 personas fueron evacuadas ayer en Chongqing, ciudad del centro del país y ribereña del Yangtsé, después de que el jueves se informara de la explosión de una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.
El caso de Harbin amenaza con extenderse a Rusia cuando las aguas lleguen al río Amur. Los responsables medioambientales de Chongqinq han advertido a los habitantes locales de que no usen agua de los ríos.
Igualmente existen temores de contaminación de las aguas locales por benceno, sustancia que en grandes cantidades puede ser cancerígena, informó la agencia estatal Xinhua.
El número de evacuados en Chongqing es incluso mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió verdadero pánico colectivo cuando su Ayuntamiento anunció cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.
Aunque la prensa hasta ahora se centró en la situación de Harbin, se supo que Songyuan, otra ciudad ribereña del río Songhua, más arriba del curso, estuvo siete días sin suministro de agua, sin que tampoco se informara a la población de que la contaminación fluvial era la causa del corte.
El desastre ha puesto de relieve el daño medioambiental provocado por el impresionante crecimiento económico de China y las quejas de que el Gobierno comunista no está haciendo respetar los estándares de seguridad pública.
rusia Las autoridades rusas calculan que la contaminación llegará a su frontera hoy o mañana puesto que avanza a una velocidad de 100 kilómetros diarios y ayer se encontraba a 300 kilómetros de la zona afectada. No obstante, desde el jueves lleva impuesto el estado de emergencia en la región de Jabárovsk, presa del pánico por el inevitable avance de la mancha de benceno.
Mientras los rusos intentan detectar con nerviosismo la llegada del benceno a sus aguas y están haciendo acopio de agua potable, los afectados chinos en pleno cinturón industrial del noreste se lo toman de otra manera, aunque las autoridades han facilitado servicios psiquiátricos gratuitos para que reine la calma. >agencias
últimos casos
l Junio 2005. Más de cien intoxicados por un vertido de amoniaco en la provincia oriental china de Jiangxi.
l Abril 2005. Más de 2.000 personas son evacuadas y 88 hospitalizadas con síntomas de intoxicación tras un vertido de clorina en la planta química Greenapple, en la provincia oriental de Jiangsu.
l Abril 2005. Muere una persona y 30 resultan intoxicadas por un escape de arseniato de hidrógeno en una fundición en la provincia norteña de Hebei (cercana a Pekín).
pekín. Mientras cien toneladas de sustancias tóxicas (una mancha de benceno de 80 kilómetros de largo) continuaban ayer su paso por la ciudad nororiental china de Harbin, que lleva tres días sin agua potable, la historia amenaza con repetirse en otra región china, a miles de kilómetros, donde otra explosión química ha creado la misma alarma.
Más de 6.000 personas fueron evacuadas ayer en Chongqing, ciudad del centro del país y ribereña del Yangtsé, después de que el jueves se informara de la explosión de una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.
El caso de Harbin amenaza con extenderse a Rusia cuando las aguas lleguen al río Amur. Los responsables medioambientales de Chongqinq han advertido a los habitantes locales de que no usen agua de los ríos.
Igualmente existen temores de contaminación de las aguas locales por benceno, sustancia que en grandes cantidades puede ser cancerígena, informó la agencia estatal Xinhua.
El número de evacuados en Chongqing es incluso mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió verdadero pánico colectivo cuando su Ayuntamiento anunció cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.
Aunque la prensa hasta ahora se centró en la situación de Harbin, se supo que Songyuan, otra ciudad ribereña del río Songhua, más arriba del curso, estuvo siete días sin suministro de agua, sin que tampoco se informara a la población de que la contaminación fluvial era la causa del corte.
El desastre ha puesto de relieve el daño medioambiental provocado por el impresionante crecimiento económico de China y las quejas de que el Gobierno comunista no está haciendo respetar los estándares de seguridad pública.
rusia Las autoridades rusas calculan que la contaminación llegará a su frontera hoy o mañana puesto que avanza a una velocidad de 100 kilómetros diarios y ayer se encontraba a 300 kilómetros de la zona afectada. No obstante, desde el jueves lleva impuesto el estado de emergencia en la región de Jabárovsk, presa del pánico por el inevitable avance de la mancha de benceno.
Mientras los rusos intentan detectar con nerviosismo la llegada del benceno a sus aguas y están haciendo acopio de agua potable, los afectados chinos en pleno cinturón industrial del noreste se lo toman de otra manera, aunque las autoridades han facilitado servicios psiquiátricos gratuitos para que reine la calma. >agencias
últimos casos
l Junio 2005. Más de cien intoxicados por un vertido de amoniaco en la provincia oriental china de Jiangxi.
l Abril 2005. Más de 2.000 personas son evacuadas y 88 hospitalizadas con síntomas de intoxicación tras un vertido de clorina en la planta química Greenapple, en la provincia oriental de Jiangsu.
l Abril 2005. Muere una persona y 30 resultan intoxicadas por un escape de arseniato de hidrógeno en una fundición en la provincia norteña de Hebei (cercana a Pekín).
pekín. Mientras cien toneladas de sustancias tóxicas (una mancha de benceno de 80 kilómetros de largo) continuaban ayer su paso por la ciudad nororiental china de Harbin, que lleva tres días sin agua potable, la historia amenaza con repetirse en otra región china, a miles de kilómetros, donde otra explosión química ha creado la misma alarma.
Más de 6.000 personas fueron evacuadas ayer en Chongqing, ciudad del centro del país y ribereña del Yangtsé, después de que el jueves se informara de la explosión de una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.
El caso de Harbin amenaza con extenderse a Rusia cuando las aguas lleguen al río Amur. Los responsables medioambientales de Chongqinq han advertido a los habitantes locales de que no usen agua de los ríos.
Igualmente existen temores de contaminación de las aguas locales por benceno, sustancia que en grandes cantidades puede ser cancerígena, informó la agencia estatal Xinhua.
El número de evacuados en Chongqing es incluso mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió verdadero pánico colectivo cuando su Ayuntamiento anunció cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.
Aunque la prensa hasta ahora se centró en la situación de Harbin, se supo que Songyuan, otra ciudad ribereña del río Songhua, más arriba del curso, estuvo siete días sin suministro de agua, sin que tampoco se informara a la población de que la contaminación fluvial era la causa del corte.
El desastre ha puesto de relieve el daño medioambiental provocado por el impresionante crecimiento económico de China y las quejas de que el Gobierno comunista no está haciendo respetar los estándares de seguridad pública.
rusia Las autoridades rusas calculan que la contaminación llegará a su frontera hoy o mañana puesto que avanza a una velocidad de 100 kilómetros diarios y ayer se encontraba a 300 kilómetros de la zona afectada. No obstante, desde el jueves lleva impuesto el estado de emergencia en la región de Jabárovsk, presa del pánico por el inevitable avance de la mancha de benceno.
Mientras los rusos intentan detectar con nerviosismo la llegada del benceno a sus aguas y están haciendo acopio de agua potable, los afectados chinos en pleno cinturón industrial del noreste se lo toman de otra manera, aunque las autoridades han facilitado servicios psiquiátricos gratuitos para que reine la calma. >agencias
últimos casos
l Junio 2005. Más de cien intoxicados por un vertido de amoniaco en la provincia oriental china de Jiangxi.
l Abril 2005. Más de 2.000 personas son evacuadas y 88 hospitalizadas con síntomas de intoxicación tras un vertido de clorina en la planta química Greenapple, en la provincia oriental de Jiangsu.
l Abril 2005. Muere una persona y 30 resultan intoxicadas por un escape de arseniato de hidrógeno en una fundición en la provincia norteña de Hebei (cercana a Pekín).
Más de 6.000 personas fueron evacuadas ayer en Chongqing, ciudad del centro del país y ribereña del Yangtsé, después de que el jueves se informara de la explosión de una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.
El caso de Harbin amenaza con extenderse a Rusia cuando las aguas lleguen al río Amur. Los responsables medioambientales de Chongqinq han advertido a los habitantes locales de que no usen agua de los ríos.
Igualmente existen temores de contaminación de las aguas locales por benceno, sustancia que en grandes cantidades puede ser cancerígena, informó la agencia estatal Xinhua.
El número de evacuados en Chongqing es incluso mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió verdadero pánico colectivo cuando su Ayuntamiento anunció cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.
Aunque la prensa hasta ahora se centró en la situación de Harbin, se supo que Songyuan, otra ciudad ribereña del río Songhua, más arriba del curso, estuvo siete días sin suministro de agua, sin que tampoco se informara a la población de que la contaminación fluvial era la causa del corte.
El desastre ha puesto de relieve el daño medioambiental provocado por el impresionante crecimiento económico de China y las quejas de que el Gobierno comunista no está haciendo respetar los estándares de seguridad pública.
rusia Las autoridades rusas calculan que la contaminación llegará a su frontera hoy o mañana puesto que avanza a una velocidad de 100 kilómetros diarios y ayer se encontraba a 300 kilómetros de la zona afectada. No obstante, desde el jueves lleva impuesto el estado de emergencia en la región de Jabárovsk, presa del pánico por el inevitable avance de la mancha de benceno.
Mientras los rusos intentan detectar con nerviosismo la llegada del benceno a sus aguas y están haciendo acopio de agua potable, los afectados chinos en pleno cinturón industrial del noreste se lo toman de otra manera, aunque las autoridades han facilitado servicios psiquiátricos gratuitos para que reine la calma. >agencias
últimos casos
l Junio 2005. Más de cien intoxicados por un vertido de amoniaco en la provincia oriental china de Jiangxi.
l Abril 2005. Más de 2.000 personas son evacuadas y 88 hospitalizadas con síntomas de intoxicación tras un vertido de clorina en la planta química Greenapple, en la provincia oriental de Jiangsu.
l Abril 2005. Muere una persona y 30 resultan intoxicadas por un escape de arseniato de hidrógeno en una fundición en la provincia norteña de Hebei (cercana a Pekín).
pekín. Mientras cien toneladas de sustancias tóxicas (una mancha de benceno de 80 kilómetros de largo) continuaban ayer su paso por la ciudad nororiental china de Harbin, que lleva tres días sin agua potable, la historia amenaza con repetirse en otra región china, a miles de kilómetros, donde otra explosión química ha creado la misma alarma.
Más de 6.000 personas fueron evacuadas ayer en Chongqing, ciudad del centro del país y ribereña del Yangtsé, después de que el jueves se informara de la explosión de una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.
El caso de Harbin amenaza con extenderse a Rusia cuando las aguas lleguen al río Amur. Los responsables medioambientales de Chongqinq han advertido a los habitantes locales de que no usen agua de los ríos.
Igualmente existen temores de contaminación de las aguas locales por benceno, sustancia que en grandes cantidades puede ser cancerígena, informó la agencia estatal Xinhua.
El número de evacuados en Chongqing es incluso mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió verdadero pánico colectivo cuando su Ayuntamiento anunció cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.
Aunque la prensa hasta ahora se centró en la situación de Harbin, se supo que Songyuan, otra ciudad ribereña del río Songhua, más arriba del curso, estuvo siete días sin suministro de agua, sin que tampoco se informara a la población de que la contaminación fluvial era la causa del corte.
El desastre ha puesto de relieve el daño medioambiental provocado por el impresionante crecimiento económico de China y las quejas de que el Gobierno comunista no está haciendo respetar los estándares de seguridad pública.
rusia Las autoridades rusas calculan que la contaminación llegará a su frontera hoy o mañana puesto que avanza a una velocidad de 100 kilómetros diarios y ayer se encontraba a 300 kilómetros de la zona afectada. No obstante, desde el jueves lleva impuesto el estado de emergencia en la región de Jabárovsk, presa del pánico por el inevitable avance de la mancha de benceno.
Mientras los rusos intentan detectar con nerviosismo la llegada del benceno a sus aguas y están haciendo acopio de agua potable, los afectados chinos en pleno cinturón industrial del noreste se lo toman de otra manera, aunque las autoridades han facilitado servicios psiquiátricos gratuitos para que reine la calma. >agencias
últimos casos
l Junio 2005. Más de cien intoxicados por un vertido de amoniaco en la provincia oriental china de Jiangxi.
l Abril 2005. Más de 2.000 personas son evacuadas y 88 hospitalizadas con síntomas de intoxicación tras un vertido de clorina en la planta química Greenapple, en la provincia oriental de Jiangsu.
l Abril 2005. Muere una persona y 30 resultan intoxicadas por un escape de arseniato de hidrógeno en una fundición en la provincia norteña de Hebei (cercana a Pekín).
pekín. Mientras cien toneladas de sustancias tóxicas (una mancha de benceno de 80 kilómetros de largo) continuaban ayer su paso por la ciudad nororiental china de Harbin, que lleva tres días sin agua potable, la historia amenaza con repetirse en otra región china, a miles de kilómetros, donde otra explosión química ha creado la misma alarma.
Más de 6.000 personas fueron evacuadas ayer en Chongqing, ciudad del centro del país y ribereña del Yangtsé, después de que el jueves se informara de la explosión de una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.
El caso de Harbin amenaza con extenderse a Rusia cuando las aguas lleguen al río Amur. Los responsables medioambientales de Chongqinq han advertido a los habitantes locales de que no usen agua de los ríos.
Igualmente existen temores de contaminación de las aguas locales por benceno, sustancia que en grandes cantidades puede ser cancerígena, informó la agencia estatal Xinhua.
El número de evacuados en Chongqing es incluso mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió verdadero pánico colectivo cuando su Ayuntamiento anunció cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.
Aunque la prensa hasta ahora se centró en la situación de Harbin, se supo que Songyuan, otra ciudad ribereña del río Songhua, más arriba del curso, estuvo siete días sin suministro de agua, sin que tampoco se informara a la población de que la contaminación fluvial era la causa del corte.
El desastre ha puesto de relieve el daño medioambiental provocado por el impresionante crecimiento económico de China y las quejas de que el Gobierno comunista no está haciendo respetar los estándares de seguridad pública.
rusia Las autoridades rusas calculan que la contaminación llegará a su frontera hoy o mañana puesto que avanza a una velocidad de 100 kilómetros diarios y ayer se encontraba a 300 kilómetros de la zona afectada. No obstante, desde el jueves lleva impuesto el estado de emergencia en la región de Jabárovsk, presa del pánico por el inevitable avance de la mancha de benceno.
Mientras los rusos intentan detectar con nerviosismo la llegada del benceno a sus aguas y están haciendo acopio de agua potable, los afectados chinos en pleno cinturón industrial del noreste se lo toman de otra manera, aunque las autoridades han facilitado servicios psiquiátricos gratuitos para que reine la calma. >agencias
últimos casos
l Junio 2005. Más de cien intoxicados por un vertido de amoniaco en la provincia oriental china de Jiangxi.
l Abril 2005. Más de 2.000 personas son evacuadas y 88 hospitalizadas con síntomas de intoxicación tras un vertido de clorina en la planta química Greenapple, en la provincia oriental de Jiangsu.
l Abril 2005. Muere una persona y 30 resultan intoxicadas por un escape de arseniato de hidrógeno en una fundición en la provincia norteña de Hebei (cercana a Pekín).