José Hernández Heredia, presidente de Feragua: «La PAC puede traer nuevos regadíos»

Dom, 27/11/2005

ABC

La reasignación de recursos hídricos, sin compensaciones para los regantes, podría suponer unas pérdidas para Córdoba de unos 360 millones de euros, pero, al mismo tiempo, la modernización y un cambio de cultivo podría beneficiar el futuro del sector, según este cordobés

-¿Cómo está la situación de los regantes cordobeses?

-La regulación general, en la que entran la mayoría de los regadíos de Córdoba, excepto los del Bembézar, que tienen su pantano, y están algo mejor, al día de hoy está en un 40 por ciento del riego normal. Los años normales aluden a 6.000 metros cúbicos por hectárea, y, ahora mismo, lo que hay son entre 2.500 y 3.000 metros cúbicos.

-¿Y la actual sequía se notará más adelante?

-Claro. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los regadíos cordobeses están modernizados. Los dos únicos que casi no están modernizados son los dos Bembézar, y están haciendo ahora el proceso. Yo soy presidente de la margen derecha, y para el año que viene queremos tenerlo terminado. Estando modernizados los regadíos, el aprovechamiento de la poca agua que haya será mayor y mejor. Los regadíos importantes, como el Genil-Cabra y Fuente Palmera, están ya mejor preparados que en otros sitios de la cuenca.

-¿Y cómo va a incidir en el sector?

-Al futuro de este año y con el tema del proyecto de secreto de la sequía que va a sacar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para el mantenimiento de los abastecimientos nos va a afectar, porque si no llueve será peor aún al dejarse todavía más reserva para el abastecimiento y tema ecológico del río. Todavía queda mucho por delante, y no podemos saber lo que va a pasar.

-¿Está saturado el mercado o hay posibilidades de más regadíos?

-La ampliación que se está haciendo es la que viene en el Plan Hidrológico de Cuencas, y son las 7.000 hectáreas del Genil-Cabra. Éstas son las únicas que de verdad están reguladas. Sabiendo que la cuenca tiene un déficit enorme, y mientras El Arenoso y La Breña II no tengan su dotación, ahora es un poco complicado hablar de nuevas ampliaciones. ¿Qué ocurrirá con la PAC? No lo sé. La PAC puede hacer que se gaste menos agua y como, desgraciadamente, va a incidir mucho en el tema de la remolacha y el algodón, a lo mejor puede dar pie en uno o dos años a que haya más agua y más posibilidades de regadío. Dos cultivos importantes en la cuenca, como la remolacha y el algodón, con 40.000 y 70.000 hectáreas, respectivamente, podrían dejar de regarse, y con ese ahorro de agua, que es muy importante, podría beneficiarse a otros cultivos como el olivar.

-¿Cómo se va a ver afectada la provincia con las posibles restricciones de uso de agua?

-La regulación general asegura el abastecimiento por dos años o, incluso para más al regarse menos. Nosotros decimos que si el agua que hay se deja para abastecimiento y hay una reasignación de recursos, habrá que compensar a los regantes. No ponemos en duda que lo prioritario es el abastecimiento, pero las restricciones tienen que compensarse económicamente.

-¿Qué pérdidas se calcula para Córdoba si no hay compensaciones?

-Aquí hay 90.000 hectáreas de riego, y eso hay que multiplicarlo por 4.000 euros de facturación por cada una. Unos 360 millones. En pérdidas de empleo directo, hablamos de miles.

-¿Hay agua para todo y para todos?

-Sí. Lo que pasa es que agua tienen que tener los que tienen sus derechos de concesión. Lo que no puede ser es que se den más concesiones por la CHG, y está pasando con las de riego subterráneo que están eliminando los niveles freáticos, como en zonas de Jaén, donde se han hecho miles de pozos. Ahora se quedan sin agua y quieren acudir al Guadalquivir.

-¿Cómo van las obras de El Arenoso y La Breña II?

-En El Arenoso, se puede hablar de un 20 por ciento, y está la base del pantano hecha. En La Breña, llevan trabajando tres meses. Estuve allí recientemente y se ven entre 30 y 40 máquinas trabajando en pleno movimiento.