García Anton condiciona la financiación del Jucar-Vinalopó a que el Gobierno permita un banco de agua entre cuencas
Vie, 18/11/2005
El conseller de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, condicionó hoy la financiación al cien por cien por la parte de la Generalitat Valenciana de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó a que el Gobierno Central acepte los bancos de agua y los acuerdos entre los propios regantes, al tiempo que indicó que el Ministerio de Medio Ambiente ha dado "alguna instrucción a los regantes para que paralicen actuaciones" para llevar a cabo las obras de la Acequia Real del Júcar.
Tras unas jornadas sobre la importancia estratégica de los trasvases Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó para la Comunidad Valenciana, celebradas hoy en Elx (Alicante) por la Fundación Agua y Progreso, José Ramón García Antón consideró que con "un banco de agua, en libertad, dentro de la Comunidad Valenciana, a través del que se entiendan los usuarios, la infraestructura se podría financiar sin ningún problema".
En este sentido, el conseller manifestó que "lo que queremos es poder discutir en libertad, con consenso, sin que nos impongan las políticas de la nueva cultura del agua".
Así mismo, recordó el acuerdo por el que la Generalitat Valenciana se encargaba de acometer las obras previstas en el Plan de Modernización de Regadíos de la Acequia Real del Júcar, que era un proyecto complementario al trasvase Júcar-Vinalopó y que contempla la adecuación y mejora de las conducciones de agua adscritas a las 45 áreas de riego que dependen de la citada infraestructura hídrica.
Para ello, según explicó, previamente los propietarios de esas áreas de riego deben ceder su suelo a la administración autonómica. A este respecto, aseguró que "todos los proyectos que los regantes han aportado con la correspondiente cesión de suelo han sido licitados y adjudicados", pero, según dijo, "ha habido alguna instrucción por parte del ministerio a los regantes para que éstos paralicen actuaciones al objeto de que no se lleven a cabo".
A su juicio, "han querido cargarse el Júcar-Vinalopó para que ambas cuencas no se entiendan y no podemos consentirlo porque antes estaban juntos y deben de continuar así porque hay agua para todos sin ningún problema".
Tras unas jornadas sobre la importancia estratégica de los trasvases Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó para la Comunidad Valenciana, celebradas hoy en Elx (Alicante) por la Fundación Agua y Progreso, José Ramón García Antón consideró que con "un banco de agua, en libertad, dentro de la Comunidad Valenciana, a través del que se entiendan los usuarios, la infraestructura se podría financiar sin ningún problema".
En este sentido, el conseller manifestó que "lo que queremos es poder discutir en libertad, con consenso, sin que nos impongan las políticas de la nueva cultura del agua".
Así mismo, recordó el acuerdo por el que la Generalitat Valenciana se encargaba de acometer las obras previstas en el Plan de Modernización de Regadíos de la Acequia Real del Júcar, que era un proyecto complementario al trasvase Júcar-Vinalopó y que contempla la adecuación y mejora de las conducciones de agua adscritas a las 45 áreas de riego que dependen de la citada infraestructura hídrica.
Para ello, según explicó, previamente los propietarios de esas áreas de riego deben ceder su suelo a la administración autonómica. A este respecto, aseguró que "todos los proyectos que los regantes han aportado con la correspondiente cesión de suelo han sido licitados y adjudicados", pero, según dijo, "ha habido alguna instrucción por parte del ministerio a los regantes para que éstos paralicen actuaciones al objeto de que no se lleven a cabo".
A su juicio, "han querido cargarse el Júcar-Vinalopó para que ambas cuencas no se entiendan y no podemos consentirlo porque antes estaban juntos y deben de continuar así porque hay agua para todos sin ningún problema".