El ministerio de Medio Ambiente va desvelando los usos y las condiciones en las que llegará el agua a las sedientas comarcas del interior de Alicante. Cristina Narbona explicó que el agua del trasvase del Júcar al Vinalopó será 'básicamente' para uso agrícola y que el abastecimiento para las ciudades turísticas del litoral se garantizará mediante las desaladoras que están construyendo. La ministra pidió que se 'desdramatice' la modificación del trazado, ya que la nueva solución garantiza más de los 20 hectómetros previstos y disponibles en Cortes de Pallás. Por la tarde, en una reunión con los regantes insistió la ministra en que este cambio supone 'un nuevo marco financiero que les beneficiará', ya que el pago por tarifas evita un mayor esfuerzo económico durante las obras. Narbona explicó que 'como vendrá más agua el precio para los regantes por metro cúbico será el mismo que antes', es decir de unos 0,17 céntimos de euro el metro cúbico.
Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Regantes del Vinalopó, agradeció que por primera vez 'podamos explicar a la ministra nuestra postura' y la defensa que hace el colectivo de la toma de Cortes de Pallás. 'Hemos presentado razones objetivas por las que no es necesario modificar el trazado'. Los regantes ofrecieron a Narbona 'máxima lealtad', en palabras de Martínez, para solucionar los problemas y las tensiones surgidas durante los últimos meses. Narbona les pidió 'máxima colaboración' y les advirtió de que el ministerio continuará con el objetivo de conseguir agua para Alicante.
Antes de la reunión, la ministra manifestó: 'Espero que la Generalitat [en manos del PP], más allá de los intereses partidarios, trabaje con nosotros para que todo esto acabe pronto', en referencia a las obras del trasvase y otros programas del Ministerio de Medio Ambiente. Sobre las alegaciones que presenten las administraciones implicadas y los usuarios al cambio de trazado, la ministra avanzó que se contestarán 'con la máxima rapidez y transparencia'. A preguntas de los periodistas y sobre las críticas vertidas en los últimos días de que Bruselas no tenía constancia del cambio de trazado, la titular del ministerio dijo: '¿Cómo vamos a informar de un proyecto que no está aprobado todavía y que acaba de comenzar?'. No obstante, Narbona explicó que verbalmente han informado a Bruselas del cambio de trazado. 'Recibirá información en momento', afirmó la ministra, que espera 'no perder ni un euro' de la subvención europea prevista.
Después de visitar la nueva central eléctrica, Narbona supervisó las obras de la Balsa de San Diego, con capacidad para 20 hectómetros cúbicos, una de las mayores de la Comunidad Valenciana que estará lista el próximo otoño, y que actuará para regular los regadíos en toda la comarca del Vinalopó. Su presupuesto supera los 15 millones de euros.
Pese a la importancia de estas actuaciones y la presencia de la ministra de Medio Ambiente, por la mañana no hubo desembarco de cargos socialistas en la visita que Narbona hizo a una de las comarcas que más se han movilizado exigiendo agua. La ministra fue recibida en Villena por su alcaldesa, Vicenta Tortosa, y el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé. No acudieron muchos diputados, ni el resto de alcaldes socialistas de la comarca del Vinalopó. Fuentes del entorno de la ministra restaron importancia a esta ausencia significativa y explicaron que por la tarde se celebró una reunión con altos cargos del PSPV-PSOE.