Greenpeace informa sobre la contaminación de las aguas

Dom, 06/11/2005

Diario de Noticias de Navarra

Pamplona. Tras un estudio sobre la contaminación de las aguas en las cuencas españolas realizado por Greenpeace, tres voluntarios de la organización informaron ayer a la población pamplonesa sobre los graves resultados de las conclusiones finales.

El lugar elegido para instalar la mesa informativa fue la orilla del río Arga, junto a las pasarelas. Hemos querido elegir un sitio representativo del río y de Pamplona. Estamos en una comunidad con un medio ambiente privilegiado y queríamos hacer esto de una manera privilegiada , indicaba uno de los voluntarios.

Por la zona pasaron bastantes curiosos que quisieron tomar conciencia de lo que está ocurriendo. Me parece mal que las aguas estén contaminadas, me gustaría que estuviera el río limpio y si hay que venir a limpiarlo me apuntaría de voluntaria afirma Asunción Pereda, una de las paseantes que se acercaron a preguntar.

RESULTADOS DEL INFORME Navarra está dentro de la cuenca del Ebro que presenta un elevado índice de contaminación. En Tudela hay una gran concentración de nitratos procedentes de la agricultura y en Pamplona de hidrocarburos de los polígonos industriales. Julio Barea, el responsable de elaborar el informe aseguró que se seleccionaron las zonas más significativas.

En Navarra hemos hecho hincapié en las infecciones de acuíferos que son las reservas naturales de agua de las que podríamos echar mano en caso de sequía , cuenta Barea. En Pamplona y Tudela hay infecciones, sobre todo, procedentes de los polígonos industriales. Se contaminan los suelos y de allí la infección pasa a las aguas .

Otro de los lugares navarros que se destacan en el estudio es el embalse de Itoiz. Se dice de él que su sismicidad inducida podría suponer la desestabilización de la ladera izquierda de la presa y que pone en peligro a los pueblos situados aguas abajo del embalse.

solución ciudadana Según estos expertos, una persona de a pié puede colaborar de varios modos: No arrojando productos contaminantes por el lavabo o el retrete, ahorrando agua y, según afirma Barea, sobre todo, exigiendo a las administraciones que se cumpla lo que se debe porque España está siendo constantemente sancionada por no ajustarse a los niveles de calidad ambiental que impone la legislación europea y no cumplir con la Directiva Marco del Agua .