MÁLAGA. Hoy entra en vigor en Málaga el decreto de sequía que afecta a 18 municipios de la provincia, incluida la propia capital. Así, a partir de hoy, estará prohibido el uso de agua potable para el riego de parques, jardines públicos o privados y el lavado de coches fuera de establecimientos autorizados.

También se reducirá el agua que llega a los grifos en un 15 % y ésta será controlada por los propios ayuntamientos. Además se establecerán restricciones en el uso del agua para cultivo y campos de golf.

Los ciudadanos que incumplan las prohibiciones podrían enfrentarse a sanciones que van desde los 6.000 a los 600.000 euros. El comité de gestión de la sequía será el encargado de vigilar que se cumpla el decreto, con el apoyo de Guardia Civil y agentes forestales.

Antonio Rodríguez, director de Cuenca Mediterránea andaluza, aconseja seguir estas medidas porque es preciso «asegurar que haya agua suficiente para el abastecimiento humano».

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, ya expresó el pasado viernes en el Parlamento su preocupación por la situación que afecta a Málaga, ya que las previsiones de lluvia no se han cumplido. Coves destacó que el consumo medio de agua en Málaga es de más de 300 litros por habitante y día, frente al promedio diario andaluz de 180 litros por habitante. «Esta zona tiene problemas de infraestructuras y su sistema hidráulico es muy vulnerable y demasiado dependiente de las lluvias, pero también existe aquí un problema de gestión de la demanda porque el consumo no baja», apostilló.