El mes de octubre acaba como el segundo más lluvioso de los últimos diez años
Jue, 03/11/2005
La media de los pluviómetros es de 90,9 litros por metro cuadrado, superior incluso a la media histórica desde 1930, que para este mes es de 68,8 litros
A. A. L.
MADRID. Hace poco más de dos semanas que las lluvias empezaron a generalizarse en gran parte de la geografía española. Unas primeras precipitaciones que se dejaron sentir, aunque levemente, en los embalses de las distintas cuencas españolas. Sin embargo, las lluvias de la última semana y el volumen acumulado en las anteriores han provocado que la reserva hidráulica arroje un saldo sumamente positivo teniendo en cuenta los meses de extrema sequía precedentes. Así, si en esa primera semana de lluvias los embalses aumentaron 181 hectómetros -la primera vez que la reserva crecía en cinco meses-, las lluvias de la semana pasada han supuesto un aumento de 543 hectómetros en la reserva, que se sitúa así al 40,6 por ciento.
Desde la última semana de septiembre hasta ahora la reserva ha crecido en 640 hectómetros, a pesar de los descensos de las dos primeras semanas. Y es que las precipitaciones de las dos últimas semanas sitúan al mes de octubre como el segundo más lluvioso de los últimos diez años, sólo por detrás del mes de octubre de 2003, que fue un año muy húmedo. La media de los pluviómetros es de 90,9 litros por metro cuadrado, superior incluso a la media histórica desde 1930, que para este mes es de 68,8 litros por metro cuadrado.
Aunque no suele llover a gusto de todos, esta vez sí parece que las precipitaciones han sido generalizadas. Según el Instituto Nacional de Meteorología, sólo seis provincias -Alicante, Almería, Guipúzcoa, Baleares, Valencia y Murcia- han tenido un tiempo seco en el mes de octubre comparado con la media de los últimos treinta años, mientras que en el resto el tiempo ha sido normal para el otoño o incluso ha tenido carácter húmedo, muy húmedo o extremadamente húmedo. Estas diferencias se observan en las reservas por cuencas. Así, las de la vertiente atlántica se encuentran al 43,4 por ciento de su capacidad, con 17.585 hectómetros cúbicos almacenados. Un aumento de 1,4 puntos porcentuales, en gran parte debido al aumento registrado en la cuenca del Tajo, donde la reserva crece 260 hectómetros cúbicos, casi la mitad del aumento de la reserva total. Sin embargo, estas cifras siguen teniendo detrás una misma realidad. Y es que las grandes cuencas de esta vertiente -Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir- siguen estando por debajo del nivel del año pasado y también de la media de los últimos cinco años.
El Levante no se recupera
En las cuencas que vierten al Mediterráneo las cosas no son muy diferentes, con unas reservas de 4.058 hectómetros cúbicos que, en este caso, suponen el 31,8 por ciento sobre la capacidad de embalse. Sin embargo, el carácter seco de octubre en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia se ha dejado notar en las cuencas del Segura y Júcar. La primera sigue por debajo de la garantía de abastecimiento y riego y la segunda sigue perdiendo hectómetros y se acerca a este límite. En cambio, la cuenca del Ebro gana en dos semanas más de 3,5 puntos porcentuales y las Internas de Cataluña ganan en ese tiempo 45 hectómetros cúbicos.
A. A. L.
MADRID. Hace poco más de dos semanas que las lluvias empezaron a generalizarse en gran parte de la geografía española. Unas primeras precipitaciones que se dejaron sentir, aunque levemente, en los embalses de las distintas cuencas españolas. Sin embargo, las lluvias de la última semana y el volumen acumulado en las anteriores han provocado que la reserva hidráulica arroje un saldo sumamente positivo teniendo en cuenta los meses de extrema sequía precedentes. Así, si en esa primera semana de lluvias los embalses aumentaron 181 hectómetros -la primera vez que la reserva crecía en cinco meses-, las lluvias de la semana pasada han supuesto un aumento de 543 hectómetros en la reserva, que se sitúa así al 40,6 por ciento.
Desde la última semana de septiembre hasta ahora la reserva ha crecido en 640 hectómetros, a pesar de los descensos de las dos primeras semanas. Y es que las precipitaciones de las dos últimas semanas sitúan al mes de octubre como el segundo más lluvioso de los últimos diez años, sólo por detrás del mes de octubre de 2003, que fue un año muy húmedo. La media de los pluviómetros es de 90,9 litros por metro cuadrado, superior incluso a la media histórica desde 1930, que para este mes es de 68,8 litros por metro cuadrado.
Aunque no suele llover a gusto de todos, esta vez sí parece que las precipitaciones han sido generalizadas. Según el Instituto Nacional de Meteorología, sólo seis provincias -Alicante, Almería, Guipúzcoa, Baleares, Valencia y Murcia- han tenido un tiempo seco en el mes de octubre comparado con la media de los últimos treinta años, mientras que en el resto el tiempo ha sido normal para el otoño o incluso ha tenido carácter húmedo, muy húmedo o extremadamente húmedo. Estas diferencias se observan en las reservas por cuencas. Así, las de la vertiente atlántica se encuentran al 43,4 por ciento de su capacidad, con 17.585 hectómetros cúbicos almacenados. Un aumento de 1,4 puntos porcentuales, en gran parte debido al aumento registrado en la cuenca del Tajo, donde la reserva crece 260 hectómetros cúbicos, casi la mitad del aumento de la reserva total. Sin embargo, estas cifras siguen teniendo detrás una misma realidad. Y es que las grandes cuencas de esta vertiente -Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir- siguen estando por debajo del nivel del año pasado y también de la media de los últimos cinco años.
El Levante no se recupera
En las cuencas que vierten al Mediterráneo las cosas no son muy diferentes, con unas reservas de 4.058 hectómetros cúbicos que, en este caso, suponen el 31,8 por ciento sobre la capacidad de embalse. Sin embargo, el carácter seco de octubre en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia se ha dejado notar en las cuencas del Segura y Júcar. La primera sigue por debajo de la garantía de abastecimiento y riego y la segunda sigue perdiendo hectómetros y se acerca a este límite. En cambio, la cuenca del Ebro gana en dos semanas más de 3,5 puntos porcentuales y las Internas de Cataluña ganan en ese tiempo 45 hectómetros cúbicos.