Las restricciones de agua en la región de Barcelona no serán necesarias hasta marzo
Jue, 03/11/2005
ANTONIO CERRILLO
barcelona. - Las lluvias caídas el mes de octubre aplazarán aún más las posibles restricciones domésticas en la región de Barcelona y Girona. El incremento de reservas en los embalses del Ter y del Llobregat hará que el riesgo de que se tenga que aplicar restricciones se aleje hasta a primeros de marzo o principios de la primavera. Y eso, si no llueve. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el impacto real de una medida como ésta no se apreciaría hasta un mes y medio más tarde, ya que la reducción de dotaciones domésticas sería paulatina.
Aún así, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) mantiene la situación de excepcionalidad en la región de Barcelona y Girona, que se abastece del Ter y del Llobregat. Por tanto, el 30% de Catalunya y el 70% de su población sufre limitaciones en el riego agrícola, campos de golf, saltos hidroeléctricos y usos superfluos. La razón es que, aunque los embalses del Ter y Llobregat están al 39,7%, sólo acumulan 235 hm3, mientras que para eludir la excepcionalidad deben rebasar los 270 hectómetros.
'No pensemos que porque hayan caído cuatro gotas, ya nos podemos olvidar de esto. Éste es un problema latente y tenemos una falta estructural de agua', declaró Jaume Solà, director del ACA. Esta institución ultima un plan de emergencia para hacer frente al peor de los escenarios, y que incluye el transporte de agua en barcos a Barcelona, 'como solución extrema'. Por eso, Solà matizó que cuando las obras hidráulicas previstas en el reformado Plan Hidrológico Nacional estén hechas, 'ya no será necesario'. Igualmente, indicó que el transporte en barco 'es caro' y necesita una dársena especial para un buque con gran calado, con lo que corrigió las propuesta de Agbar, que planteó planificar el atraque en el muelle de Inflamables del puerto de Barcelona. 'Aceptaremos la colaboración de Agbar cuando se decida', sentenció.
Mientras tanto, y tras la mejora antes descrita, la Agència de l'Aigua interrumpirá el vaciado del embalse de Sau en el de Susqueda (situado aguas abajo en el mismo río Ter), una medida que se ha venido aplicando para mejorar la calidad del agua destinada a ser potabilizada.
El plan puesto en marcha ha permitido comprobar un buen funcionamiento de las compuertas de fondo del embalse, que ha dejado fluir el agua y constatar incluso que el agua del fondo de Sau es caudal prepotable. En cambio, no se ha podido aprovechar el operativo para recoger una mayor volumen de peces reintroducidos (albornos, siluros y otros) que se han refugiado en los fondos, sin que se haya querido recurrir a artes de arrastre. Al final, sólo se han capturado unas 14 toneladas, cuando se esperaba extraer unas 400 toneladas.
Finalmente, la Agència de l'Aigua ha elaborado un plan de actuación -con un presupuesto que sitúa entre 3,5 y 4,5 millones de euros- para reparar los daños de los aguaceros, caídos sobre todo en Baix y Alt Empordà. El plan incluye acciones para quitar obstáculos en los puentes (sacando arenas y limos), limpiar los cauces y reparar las infraestructuras hidráulicas de abastecimiento dañadas.
Por otra parte, los datos de octubre indican que ha sido en el conjunto de España el cuarto mes más lluvioso desde el año de 1980, Gracias a ello, las reservas hidráulicas han vuelto a aumentar con 543 hectómetros cúbicos, por lo que se sitúan en el 40,6% de su capacidad.
El vaciado del embalse de Sau sobre Susqueda se interrumpe con la ganancia de reservas que han permitido las lluvias
barcelona. - Las lluvias caídas el mes de octubre aplazarán aún más las posibles restricciones domésticas en la región de Barcelona y Girona. El incremento de reservas en los embalses del Ter y del Llobregat hará que el riesgo de que se tenga que aplicar restricciones se aleje hasta a primeros de marzo o principios de la primavera. Y eso, si no llueve. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el impacto real de una medida como ésta no se apreciaría hasta un mes y medio más tarde, ya que la reducción de dotaciones domésticas sería paulatina.
Aún así, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) mantiene la situación de excepcionalidad en la región de Barcelona y Girona, que se abastece del Ter y del Llobregat. Por tanto, el 30% de Catalunya y el 70% de su población sufre limitaciones en el riego agrícola, campos de golf, saltos hidroeléctricos y usos superfluos. La razón es que, aunque los embalses del Ter y Llobregat están al 39,7%, sólo acumulan 235 hm3, mientras que para eludir la excepcionalidad deben rebasar los 270 hectómetros.
'No pensemos que porque hayan caído cuatro gotas, ya nos podemos olvidar de esto. Éste es un problema latente y tenemos una falta estructural de agua', declaró Jaume Solà, director del ACA. Esta institución ultima un plan de emergencia para hacer frente al peor de los escenarios, y que incluye el transporte de agua en barcos a Barcelona, 'como solución extrema'. Por eso, Solà matizó que cuando las obras hidráulicas previstas en el reformado Plan Hidrológico Nacional estén hechas, 'ya no será necesario'. Igualmente, indicó que el transporte en barco 'es caro' y necesita una dársena especial para un buque con gran calado, con lo que corrigió las propuesta de Agbar, que planteó planificar el atraque en el muelle de Inflamables del puerto de Barcelona. 'Aceptaremos la colaboración de Agbar cuando se decida', sentenció.
Mientras tanto, y tras la mejora antes descrita, la Agència de l'Aigua interrumpirá el vaciado del embalse de Sau en el de Susqueda (situado aguas abajo en el mismo río Ter), una medida que se ha venido aplicando para mejorar la calidad del agua destinada a ser potabilizada.
El plan puesto en marcha ha permitido comprobar un buen funcionamiento de las compuertas de fondo del embalse, que ha dejado fluir el agua y constatar incluso que el agua del fondo de Sau es caudal prepotable. En cambio, no se ha podido aprovechar el operativo para recoger una mayor volumen de peces reintroducidos (albornos, siluros y otros) que se han refugiado en los fondos, sin que se haya querido recurrir a artes de arrastre. Al final, sólo se han capturado unas 14 toneladas, cuando se esperaba extraer unas 400 toneladas.
Finalmente, la Agència de l'Aigua ha elaborado un plan de actuación -con un presupuesto que sitúa entre 3,5 y 4,5 millones de euros- para reparar los daños de los aguaceros, caídos sobre todo en Baix y Alt Empordà. El plan incluye acciones para quitar obstáculos en los puentes (sacando arenas y limos), limpiar los cauces y reparar las infraestructuras hidráulicas de abastecimiento dañadas.
Por otra parte, los datos de octubre indican que ha sido en el conjunto de España el cuarto mes más lluvioso desde el año de 1980, Gracias a ello, las reservas hidráulicas han vuelto a aumentar con 543 hectómetros cúbicos, por lo que se sitúan en el 40,6% de su capacidad.
El vaciado del embalse de Sau sobre Susqueda se interrumpe con la ganancia de reservas que han permitido las lluvias