Los presidentes de las confederaciones del Júcar y el Segura pueden cambiar desde ayer, en virtud del decreto de sequía aprobado el pasado viernes por el Gobierno, los usos del agua en la provincia de Alicante. Así, a partir de la publicación ayer de este instrumento jurídico y hasta el 31 de diciembre de 2006, entre las atribuciones extraordinarias de los presidentes destaca, por ejemplo que se puede imponer la sustitución de la totalidad o parte de los caudales concesionales por otros de distinto origen y de calidad adecuada para el uso al que está destinado. En la práctica, un usuario de agua superficial no puede, desde hoy, impedir que la confederación correspondiente pueda cambiarle su caudal por otro procedente de la desalación o de una depuradora. Las confederaciones pueden, también, reducir las dotaciones y modificar las prioridades del suministro.

Otras de las atribuciones que concede el decreto de sequía probado por el Gobierno para las cuencas del Júcar y Segura son, por ejemplo, la modificación temporal de las asignaciones y reservas previstas en los planes hidrológicos, restringir el caudal que llega a las centrales hidroeléctricas y la aplicación de medidas para controlar el uso del agua en las cuencas.