El Gobierno asumirá el pago del trasvase si los usuarios se niegan a aportar su parte

Mar, 25/10/2005

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Medio Ambiente pagará los 355 millones de euros del nuevo Júcar-Vinalopó y anuncia que si al final no hay otro convenio con la Junta inyectará el agua de Cullera en los acuíferos

F. J. BENITO

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, anunció ayer en Alicante que el Ministerio de Medio Ambiente ha decidido asumir el coste total de las obras del Júcar-Vinalopó -355 millones de euros con la toma desde el Azud de la Marquesa- si la Junta Central de Usuarios mantiene su negativa a firmar un nuevo convenio con Aguas del Júcar. Serrano se reunió en Alicante con la plana mayor de las confederaciones hidrográficas del Júcar y Segura como continuación a un encuentro de máximo nivel mantenido el pasado viernes en Madrid, donde Serrano transmitió a los rectores de Aguas del Júcar que el trasvase Júcar-Vinalopó es una prioridad para el Gobierno, aunque arrancando desde Cullera.

El Ministerio quiere contar con los usuarios -el convenio de creación de las sociedades estatales le obliga a financiar las obras hidráulicas con los receptores del agua- y la última oferta que va a trasladar a la Junta Central incluye el adelanto del pago del proyecto -355 millones de euros por los 240 que cuesta la opción desde Cortes de Pallás-. Los usuarios pagarían los 75 millones que les corresponden -el sobrecoste lo asume Medio Ambiente- durante un periodo de 50 años a partir de la recepción del agua y vía tarifas. Si la Junta Central mantiene su negativa a firmar otro convenio que no sea el trasvase Cortes -Villena, el Gobierno tiene decidido asumir al completo el coste del proyecto «pero los 80 hm 3 se inyectarían directamente en los acuíferos del Vinalopó como recarga de los acuíferos», explicaron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. Los usuarios mantendrían sus derechos concesionales de los pozos. Además, Aguas del Júcar ofrece mantener operativo el tramo I -impulsión desde Cortes de Pallás-, bien como central hidroeléctrica que generaría 2 millones de euros al año o como un patrimonio hidráulico para no cerrar que se pudiera realizar la segunda toma en el futuro. Una infraestructura que hoy está completamente descartada pese a las presiones de Cierval, la patronal autonómica.
El consejero-delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán tiene previsto reunirse semana con la permanente de la Junta Central de Usuarios para negociar una salida al nuevo escenario. De momento, los usuarios del Vinalopó-l´Alacantí y Marina Baixa se mantienen firmes en su postura: sólo se sentarán a firmar un convenio para el trasvase Júcar-Vinalopó desde Cortes de Pallás. Sobre la afección ambiental del nuevo trazado y el anuncio de bloqueo desde el Consell, el Ministerio considera que el impacto «es mínimo y se corregirá».
En cuanto a la denominada «solución integral» del Ministerio de Medio Ambiente para garantizar el suministro de agua en Alicante, el secretario general para la Biodiversidad, Antonio Serrano, se comprometió ayer en Alicante a que la provincia disponga de 310 hm 3 en el horizonte de 2008, diez años antes de lo previsto por la demanda, según Serrano. Para ello el Ministerio cuenta con el Júcar-Vinalopó, con la desalación -plantas de Alicante, El Campello, Dénia, Torrevieja, Pilar de la Horadada y San Pedro del Pinatar- y la reutilización de aguas residuales depuradas. Serrano indicó que en Torrevieja y Novelda-Monforte disponen de un volumen de 31,1 hm 3 de agua no reutilizada, y subrayó que se invertirá un total de 55 millones de euros para llegar a los 56,1 hm 3 de agua reutilizada.

Tajo-Segura

Antonio Serrano mantuvo la ambigüedad en torno al trasvase Tajo-Segura. El secretario aseguró que se mantendrá «siempre que el servicio que aporte sea mayor que el coste que tiene», ya que, según dijo, la Administración tiene que garantizar un uso «óptimo».