Emasesa prevé cobrar recargos en las tarifas para compensar gastos de la sequía

Lun, 24/10/2005

ABC

El recargo puede cobrarse también de forma progresiva, es decir, en función de los consumos, cuya media se sitúa ahora en 130 litros por persona y día en Sevilla

SEVILLA. El Manual de la Sequía de Emasesa destaca que actualmente está en vigor la Ordenanza Municipal de la Sequía de 2000 que recoge la posibilidad de restricciones y propone poner en marcha los «recargos transitorios» contemplados en esa normativa para reducir el consumo de agua.

Esos «recargos», que tendrían que ser aprobados en el Consejo de Administración de Emasesa y en el Pleno del Ayuntamiento, ya se aplicaron en 1997, cobrándose a cada usuario 18 pesetas (0,10 euros) por metro cúbico. Ese recargo también puede ser aplicado de forma progresiva, es decir, en función de los consumos. La media se sitúa actualmente en 130 litros por persona y día.

El citado Manual defiende la «necesidad de revisar las tarifas en los tramos de consumo más elevados como principal instrumento disuasorio del consumo», subrayando que ello contribuiría a paliar «los desequilibrios económicos» que sufre Emasesa por gastos extraordinario derivados de la sequía y una menor facturación al bajar los consumos. De hecho, la empresa ha provisionado ya casi 20 millones de euros para hacer frente a los gastos que se deriven de la sequía. Emasesa ha aceptado alegaciones presentadas por la Federación de Asociaciones y Consumidores de Andalucía (Facua) para que diferencia en los recibos los recargos citados de las medidas de carácter tarifario que se imponen como instrumentos disuasorios para reducir el consumo (tarifas por tramos de consumo o compensaciones por bajos consumos).

Emasesa prevé reducir la demanda de forma progresiva y ordenada (un 5% en estado de «sequía» y un 10% en caso de «sequía grave»), para lo que hará campañas de concienciación, eliminará usos supérfluos, impondrán reducciones de consumos o restricciones, y hará mejorar para mejorar la eficiencia de la red de transporte.

En cuanto al transporte de agua, la empresa actuará sobre su red para controlar las fugas en las principales conducciones y reducir las pérdidas a un 3%. En lo que se refiere a la distribución del agua, promueve la renovación del parque de contadores para aumentar la fiabilidad de las mediciones de consumo e inspeccionará la red para evitar fugas, limitándolas a un 12%.

Sobre el riego y baldeo con agua potable, sólo podrá usarse en zonas ajardinas públicas o privadas si el sistema usado es eficiente y se ha justificado la imposibilidad de usar abastecimientos alternativos. En el caso de riego, se limitará el consumo y establecerá una tarifa disuasoria si se supera la demanda consignada, no descartando incluso la suspensión del suministro.

Por otra parte, Emasesa ha puesto en marcha el Plan Cinco para sustitución de contadores comunitarios por individuales, que permiten ahorrar en torno al 25%.

Otras medidas para reducir el consumo de agua consisten en la instalación de dispositivos ahorradores, de modo que para contratrar el suministro de Emasesa debe acreditarse su instalación en nuevos edificios o aquellos que sean objeto de reforma. El problema es que Emasesa no puede confirmar el grado de exigencia de esas medidas ahorradoras por parte de Urbanismo, según confirmó a las asociaciones de consumidores y usuarios. Entre esos dispositivos se citan grifos y duchas con economizadores de chorros y mecanismos reductores de caudal.

Legislación

A nivel autonónico, está vigente desde 1991 el Reglamento de Suministro Domiciliario de Agua, cuyo artículo 73º, faculta a la empresa suministradora a imponer restricciones como una medida para paliar la sequía.

A nivel municipal, la Ordenanza Municipal de Sequía (BOP, nº 224 de 26 de septiembre de 2000) prevé en estos casos: la prohibición de uso de agua potable; ahorros en el consumo; restricciones al consumo e interrupción del suministro; aplicaciones de recargos transitorios progresivos sobre el consumo; infracciones y sanciones; y medidas cautelares