Feragua rechaza la propuesta de excluir el regadío almeriense del trasvase Tajo-Segura

Vie, 21/10/2005

Europa Press

El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir (Feragua), José Fernández de Heredia, rechazó hoy la propuesta del presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, para que todo el caudal del trasvase Tajo-Segura vaya íntegro a Murcia y Alicante, en detrimento del regadío almeriense.
Feragua negó la posibilidad de que Almería pueda ser compensada con más fondos del trasvase Negratín-Almanzora, pues para la cuenca del Guadalquivir ya supone un esfuerzo "demasiado grande" la cesión de 36 hectómetros cúbicos anuales aprobada para este año, informaron fuentes de la federación.
"El Guadalquivir está ahora mismo en situación de alarma, con restricciones muy probables en el riego si la climatología no lo impide, y por tanto no estamos en condiciones de ofrecer más agua al regadío de Almería", apuntó Fernández de Heredia, quien recordó que la cuenca del Guadalquivir padece un déficit estructural de más de 700 hectómetros cúbicos.
En este sentido, dijo "comprender la situación de angustia que vive el regadío murciano, pero la solución a un problema, no es crear dos problemas o, en este caso, tres problemas, porque la idea del presidente murciano significa poner en una situación muy delicada tanto al regadío de Almería como al regadío del Guadalquivir".
El presidente de Feragua confía en que el Gobierno "encuentre soluciones que den salida al regadío de Murcia y Alicante, y que al mismo tiempo preserven los legítimos intereses de los regantes almerienses y del Guadalquivir". En este sentido, pidió que nadie trate de enfrentar al regadío de Almería y del Guadalquivir, "que tantos lazos comunes tienen".
José Fernández de Heredia señaló que el trasvase del Negratín fue aprobado por decreto e incluido en el anexo de inversiones del Plan Hidrológico Nacional "sin prever un plan de compensación para la cuenca cedente, algo inédito y sin precedentes en la historia de los trasvases anteriores en España".
A su juicio, "esta discriminación se agravaba por el hecho de que el trasvase del Negratín procede de una cuenca deficitaria, circunstancia que colisiona con los propios principios del Plan Hidrológico Nacional, que sólo autoriza las trasferencias de aguas de cuencas excedentarias".
Por todo ello, consideró que "nadie puede ahora pedir más esfuerzos al Guadalquivir, apelando a la solidaridad, pues esa solidaridad la hemos demostrado más que de sobra consintiendo el único trasvase del Estado que no contempla compensaciones específicas para la cuenca cedente".
Finalmente, los regantes del Guadalquivir entienden que "si el Gobierno socialista se opone al trasvase del Ebro, que es un trasvase procedente de una cuenca excedentaria, con más razón debe evitar la ampliación del trasvase del Negratín, que procede de una cuenca con un déficit estructural de 700 hm3".