Xàbia investiga el vertido de miles de litros de aguas fecales al cauce del río Gorgos

Jue, 20/10/2005

Levante

Una avería en la estación que impulsa las aguas residuales del núcleo de Duanes a la depuradora puede ser el origen de la contaminación. Los vertidos se producen cerca de los pozos de la planta desaladora
A. P. F., Xàbia
Desde hace días una tubería situada junto al puente de la Vía Augusta, en Xàbia, vierte miles de litros de aguas fecales al cauce del río Gorgos. El agua residual no deja de manar y ya se ha formado un gran charco de olor pestilente. Los vecinos de la zona perciben el hedor y también hay muchas quejas de los numerosos viandantes que cada día pasan por esta zona de la Vía Augusta.
El punto donde se producen los vertidos está, además, muy próximo al nuevo instituto Núm. 1. Este tramo del Gorgos se halla a escasos metros de la desembocadura del río. También preocupa que muy cerca de donde esta tubería vierte miles de litros de aguas residuales están los pozos de captación de agua de la planta desaladora. Sin embargo, estos pozos tienen muchos metros de profundidad y es improbable que el agua contaminada pueda filtrarse hasta las bolsas de agua marina subterránea.
La concejala de Medio Ambiente, Amanda Dean, comentó ayer que la Oficina Técnica Municipal está al tanto de estos vertidos y está intentando averiguar de dónde proceden las aguas fecales.
Rotura en la estación de bombeo
Una causa probable que, en principio, se apuntó ayer es que se haya roto el alcantarillado y el agua residual inunde en esta zona la red de pluviales. Luego, sin embargo, cobró fuerza la posibilidad de que la avería esté en la estación de bombeo de aguas fecales situada justo encima de la tubería que desde hace días las arroja al lecho del río. Esta estación impulsa los vertidos residuales del núcleo urbano de Duanes de la Mar a la planta depuradora.
En cualquier caso, fuentes municipales aseguraron ayer que el departamento de Obras ya se ha puesto en contacto con la empresa que gestiona la planta depuradora y la ha instado a que busque la posible avería y la repare cuanto antes.
Pero, mientras se busca el origen preciso de los vertidos, éstos continúan y de la tubería brota un chorro importante de aguas fecales. Los vecinos están con la mosca tras la oreja y, además de denunciar los malos olores y la posible contaminación, existe la sospecha de que el problema puede ser que existan urbanizaciones que tengan directamente conectada la red de alcantarillado a los pluviales.
Esta deficiencia sí que se ha producido otras veces en la Vía Augusta, pero a la inversa. Hay urbanizaciones que tienen enganchada la red de pluviales al alcantarillado. Esto ha provocado que cuando se producen lluvias intensas se colapse el sistema de pluviales y las aguas residuales broten por los desagües de garajes y bajos y los inunden.